Defensa adjudica a Santa Bárbara un contrato de 2.800 millones
Santa Bárbara ha finalizado 2000 pisando el acelerador para ampliar su cartera de pedidos. La compañía pública, todavía controlada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), cerró a finales del pasado mes de diciembre un contrato de 2.800 millones de pesetas con el Ministerio de Defensa español para fabricar los cañones 155/52 de una batería de costa.
Este contrato, cuya ejecución corresponderá a la fábrica de Trubia (Asturias), se suma al que se adjudicó Santa Bárbara , también en diciembre, para suministrar a la OTAN munición del calibre 5.56. El contrato, de 800 millones de pesetas, se encargará a la planta que el grupo tiene en Palencia.
La actividad comercial de Santa Bárbara se ha intensificado para aumentar su cartera de pedidos. Con General Dynamics tiene pactados contratos por valor de 24.000 millones de pesetas, según fuentes del sector. SEPI adjudicó, dentro del proceso de privatización, Santa Bárbara a la multinacional norteamericana, un proceso que debe ser refrendado por el Gobierno.
Para General Dynamics, Santa Bárbara tiene previsto fabricar en Trubia el cañón de 120 milímetros del el carro de combate Abrams, lo que supondrá un volumen de negocio de unos 15.000 millones de pesetas. Igualmente construirá en las instalaciones de A Coruña un nuevo rifle deportivo Weatherby Magnum que tiene como destino el mercado estadounidense. Este contrato le permitirá incrementar su cartera en otros 6.000 millones de pesetas. El resto, hasta los 24.000 millones, corresponderán al suministro de de diferentes piezas para el Abrams.
La salida de Santa Bárbara de la órbita pública lleva un considerable retraso desde que la SEPI decidió adjudicar la sociedad a General Dynamics la primera mitad de 2000. Por su control pujaba también la compañía alemana Krauss Maffei, una sociedad que con el apoyo del Gobierno germano intenta reconducir la privatización.
El principal atractivo de la empresa presidida por Alfonso Villa es un contrato de unos 200.000 millones de pesetas para fabricar al Ejercito de Tierra español el carro de combate Leopard. El tecnólogo de este carro es precisamente la compañía alemana Krauss Maffei.