Arias Cañete descarta la contaminación en la cadena alimentaria
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, asegura que "es prácticamente imposible que un animal contaminado pase a la cadena alimentaria", en referencia a que el llamado "mal de las vacas locas" pueda afectar a los consumidores españoles.
En una entrevista publicada por el diario ABC, el ministro asegura que la situación está bajo control y que los casos aparecidos "son normales en el contexto que estamos viviendo en la Unión Europea". Arias Cañete dice que en España se tomaron medidas correctoras en su momento y, por lo tanto, la posibilidad de que se propague este mal con la misma intensidad que en el Reino Unido, donde hubo 450.000 vacas afectadas que pasaron a la cadena alimentaria humana, "no existe en nuestro país".
No opina lo mismo el ministro de Agricultura francés, Jean Glavany, quien en una entrevista al diario El Mundo, asegura que "es probable que en España el mal de las vacas locas se esté incubando en humanos".
En el caso español, señala Glavany, "dije y digo lo mismo que sobre Alemania, Italia o Austria: como todos importamos harina animal británica en el peor momento, no hay razones para creer que algún país esté salvo". El ministro francés asegura que, de estar en el lugar de Arias Cañete, él haría "el test a las 300 vacas muertas en Galicia", porque considera que "la población española tiene derecho a saber qué está pasando".
Movilizaciones
Desde hoy comenzará a aplicarse en los mataderos del País Vasco las pruebas necesarias para la detección del mal entre las reses de esa comunidad autónoma. El Gobierno vasco pretende realizar cada día 150 test, según señaló el director general de Política Alimentaria, Asier Albizu.
Por otra parte, los mataderos de caprino, ovino y vacuno de Castilla y León celebrarán hoy una jornada de huelga como medida de protesta por los problemas que tienen esas instalaciones para cumplir la normativa europea sobre la eliminación de los materiales específicos de riesgo. La organización Confecarne, que integra a más de 1.000 empresas y emplea a 31.000 trabajadores, asegura, no obstante que apoya las medidas oficiales puestas en marcha.
También la organización agraria COAG presenta hoy un calendario de movilizaciones "inmediatas" para exigir compensaciones económicas para evitar la ruina del sector ganadero.