El Supremo califica de 'sinsentido' el argumento de Liaño en la recusación
El Tribunal Supremo califica en un auto como carente de "razón de ser" y de "sentido" la argumentación empleada por el ex magistrado Javier Gómez de Liaño para intentar recusar a dos de los tres magistrados que tendrán que ejecutar su indulto, de los que decía que albergan una actitud negativa frente a la medida de gracia que les ha correspondido aplicar y que guardan relación amistosa con las personas que se querellaron contra Liaño.
El auto que rechaza la recusación propuesta por el ex juez contra los magistrados de Supremo Enrique Bacigalupo Zapater y José Antonio Martín Pallín, fechado el pasado 28 de diciembre, afirma que, en contra de lo que sostenía Gómez de Liaño, el hecho de que los dos jueces hayan dictado la sentencia que condenó al ex magistrado no les inhabilita "en modo alguno" para adoptar las medidas que ejecuten el indulto.
"Al contrario, la previa implicación -precisa el auto- como decisor en la causa y en el juicio aseguran un uso más y mejor informado de los poderes discrecionales que la ley confiere al juez en ese tramo final del proceso. De este modo, haber juzgado antes no implica prejuicio, sino que es la garantía de acierto en los sucesivos juicios que tendrán que producirse en materia de suspensión y sustitución o no de la pena".
Según el tribunal, si se tomara en cuenta la argumentación expresada por Gómez de Liaño, "todos los jueces y tribunales sentenciadores estarían aquejados de falta de imparcialidad objetiva y deberían ser apartados de la fase posterior al enjuiciamiento", hecho que el Supremo dice que "carece de razón de ser y de sentido y cuya aceptación equivaldría realmente a llevar hasta el absurdo el tratamiento constitucional de la garantía". Con respecto a la amistad de los magistrados con las personas que se querellaron contra el ex juez, el auto de Supremo especifica que la recusación debe proponerse tan pronto como se tenga conocimiento de la causa en que se funda, "algo que aquí no se ha hecho".