La acusación denuncia el intento de manipular pruebas en el juicio a Estrada
Uno de los principales testigos de la acusación en el juicio contra el presidente de Filipinas, Joseph Estrada, la vicepresidenta del banco Equitable, Clarisa Ocampo, declaró ayer que, en un intento de ocultar pruebas, se había querido transferir el dinero de la cuenta que Estrada mantenía bajo nombre falso, aunque la operación fue paralizada por no disponer de la firma del titular.
Después de un intermedio por las fiestas navideñas, ayer se reanudó el juicio que se celebra en el Senado contra Estrada, acusado de los delitos de soborno, corrupción, traición la confianza del pueblo y violación de la Constitución. El proceso se centra ahora en el delito de corrupción.
Ocampo declaró el pasado 22 de diciembre que el presidente mantenía una cuenta bajo el nombre ficticio de José Velarde en la que el saldo ascendía a 500 millones de pesos (1.800 millones de pesetas). La declaración de la renta de 1999 del presidente totalizó 36 millones de pesos, una cifra 14 veces inferior a la acumulada en dicha cuenta.
Dado que la legislación filipina permite a los particulares abrir cuentas bajo nombres falsos, el presidente del tribunal y presidente a su vez del Tribunal Supremo, Hilario Davide, se ratificó en su fallo por el que obliga a la acusación a probar que el dinero de la cuenta fue obtenido ilegalmente. Estrada, que se ha declarado inocente de todos los cargos, ha sido acusado de recibir dinero ilícito proveniente del juego y de comisiones ilegales.
Por otra parte, ayer se reforzó la seguridad en Manila ante el miedo a que puedan ocurrir nuevos atentados, después de que el pasado sábado cinco bombas causaran 15 muertos y más de 100 heridos. Según las investigaciones, los grupos musulmanes armados del país, Abu Sayyaf y el Frente Moro del Liberación Islámica, habrían sido los autores, aunque ninguno se responsabilizó de ellos.