Sólo el 31% de los asalariados recupera el poder de compra perdido en 2000
El repunte inflacionista registrado el pasado año hará que la mayoría de los trabajadores pierda poder adquisitivo, ya que sólo el 31% de los asalariados con convenio (cerca de dos millones y medio de trabajadores) cuenta con cláusulas de revisión salarial que les garantizan la recuperación de todo el poder de compra perdido, elevando sus salarios igual o más que el IPC de 2000 y con carácter retroactivo.
El dato del IPC del mes de diciembre de 2000, que se conocerá la próxima semana y que según los expertos rondará el 4% -un 2% por encima de la inflación prevista-, confirmará que la mayoría de los trabajadores perderá poder de compra, ya que, prácticamente terminado el proceso de negociación colectiva, los datos hasta el 15 de diciembre facilitados por UGT indican que sólo el 31% de los asalariados con convenio tiene cláusulas de revisión salarial que les garantizan que no perderán poder adquisitivo.
Sin embargo, y dado este mal comportamiento de los precios, se observa que estas cláusulas de garantía salarial están cada vez más presentes en los convenios. Así, si se analizan sólo los convenios nuevos de 2000 (que afectan al 36,5% de los asalariados) se observa que el número de trabajadores cuyas cláusulas garantizan la recuperación total del poder de compra pasa del 31% al 46% y, en general, los convenios con cláusulas, aunque éstas sean parciales, pasan del 70,9% al 72,1%. El valor medio de actuación de estas cláusulas está fijada en el 2,19%.
La perdida salarial de cada trabajador estará en función, además de la inflación del pasado año, de la subida salarial pactada, cuya media a mediados de diciembre era del 2,89% para el total de los convenios, siendo también superior en los de nueva firma (3,06%) e inferior en los revisados (2,79%).
Otro de los datos que llama la atención del balance de negociación colectiva de 2000 es el número de trabajadores cuyos convenios incluyen reducciones de jornada, que prácticamente se han triplicado desde 1997, pasando en ese año del 14% al 36,57% en noviembre de 2000.
También en este tiempo ha aumentado el número de horas reducidas desde una media de 8,8 horas menos al año en 1997 a casi 13 horas menos en 2000. Los convenios fijan ahora la jornada media anual en 1.757 horas, lo que suponen cuatro horas menos que en 1999.