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Castilla y León detecta dos posibles casos de vacas locas en la comunidad

La Junta de Castilla y León ha detectado dos posibles casos del mal de las vacas locas en dos reses muertas en la provincia de León, informó ayer el consejero de Agricultura castellano-leonés, José Valín.

A estos animales se les practicó el test rápido para la detección de esta enfermedad, que dio positivo, y posteriormente se enviaron muestras de las vacas al laboratorio nacional de referencia en encefalopatías, situado en Zaragoza, con el fin de que verifique el diagnóstico de urgencia.

El consejero, en una conferencia de prensa en Valladolid, garantizó que los animales fueron incinerados en la provincia de León, por lo que su carne no entró en el circuito de consumo.

José Valín aseguró que la Junta está dispuesta a ofrecer "transparencia informativa" en esta materia, aunque prefirió no aportar detalles sobre las granjas afectadas, que fueron aisladas, para no generar una "alarma infundada". Los resultados definitivos pueden tardar en conocerse aproximadamente dos días, según el consejero.

Valín precisó que se trata de animales nacionales, aunque uno de ellos procede de una genética "importada". El consejero señaló que en estos casos se actuó al igual que en otros 200 en los que se efectuaron los test rápidos en los últimos días en Castilla y León, mientras que las dos reses fueron destruidas en la planta de la empresa Revisa en la provincia leonesa. La Junta había detectado hasta el momento otros tres casos sospechosos en esta comunidad, que finalmente resultaron negativos, y trabaja en León en la ampliación del Laboratorio Pecuario Regional para incrementar los análisis hacia finales del presente mes.

Por otro lado, los vecinos de la parroquia de Lanzá, en el municipio coruñés de Mesía, decidieron ayer volver a montar guardia en el acceso a la mina en la que han sido enterradas cientos de vacas para evitar que lleguen más camiones con reses.

Un portavoz vecinal de la localidad coruñesa de Mesía aseguró ayer que la pasada noche varias personas protegidas por efectivos de los cuerpos de seguridad acudieron a la cantera donde se han depositado más de 300 vacas muertas para cubrir los animales. Aunque quisieron entrar en la mina para saber qué se había hecho, según esta vecina, la Guardia Civil no les dejó pasar, pero creen que se trató de camiones con cal para tapar las reses que no habían quedado completamente enterradas.

El presidente de la Federación de Productores Lácteos (Feplac) en Galicia, Xaquín López, anunció que denunciarán también ante la Unión Europea el enterramiento de las vacas, por considerarlo un "incumplimiento flagrante" por parte de la Xunta de la normativa que regula la eliminación de ganado, que, recordó, ha sido endurecida tras la aparición de casos de vacas locas.

La Xunta ya señaló anoche en un comunicado que el enterramiento de reses en la cantera de cuarzo de Mesía "no comporta riesgo alguno

y se ha realizado en estricto cumplimiento de la legalidad

vigente".

 

Los ganaderos alemanes denunciarán ante los tribunales a los fabricantes de piensos

Cinco Días, Madrid

Los agricultores y ganaderos alemanes anunciaron ayer que presentarán denuncias contra todos los fabricantes de piensos sospechosos tras la aparición de siete casos de vacas locas.

El presidente de la Federación de Agricultores y Ganaderos alemanes, Gerd Sonnleitner, indicó que los proveedores de las explotaciones donde se han encontrado reses contagiadas deben ser investigados del "derecho y del revés".

Las denuncias se presentarán ante sospechas concretas para aclarar si los fabricantes de piensos emplearon ingredientes prohibidos y, en ese caso, cuándo lo hicieron, como aseguró Sonnleitner desde Baviera, Estado en el que se han encontrado cinco de las reses contagiadas por la encefalopatía espongiforme bovina (EEB).

La semana pasada se dio a conocer la sospecha de que algunas de las reses hubieran sido contagiadas a través de un preparado lácteo sustitutorio para terneros que al parecer contenía grasas animales.

En concreto, las autoridades bávaras comunicaron a los agricultores que se habían encontrado piensos a base de harinas cárnicas en ese Estado en diciembre, mucho después de haberlo detectado, según Sonnleitner.

Por otro lado, China prohibió ayer la importación de alimentos cárnicos procedentes de la Unión Europea (UE) por temor a la enfermedad de las vacas locas, según informaron fuentes del Ministerio de Agricultura.

Según la circular oficial, no pueden importarse a China productos alimenticios "elaborados a base de carne o huesos de ganado vacuno", a no ser que pasen una inspección especial de la Unión Europea que certifique que están libres de la encefalopatía espongiforme bovina, conocida como el mal de las vacas locas.

La medida, que entró en vigor ayer, impone también el embargo a la importación de las "partes del animal utilizadas como suplementos proteínicos para la alimentación de ganado" y exige a todas las unidades de cuarentena del país que refuercen la vigilancia.

Juan José Badiola.

 

JUAN BADIOLA Jefe del Centro de Referencia de la EEB

"Sólo si se destruyen las vísceras de todas las reses

evitaremos la epidemia""

Alberto Ortín Madrid

Juan José Badiola, de 52 años, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de Zaragoza, miembro durante 12 años del comité científico en sanidad animal de la UE, es el director del Centro Nacional de Referencia para el estudio de la EEB, organismo que tiene la última palabra sobre los casos dudosos de vacas afectadas por EEB que se produzcan en España. Asegura que si el ministerio les dota de los medios necesarios harán bien su trabajo, ya que "somos los que más sabemos de esto; llevamos 12 años estudiándolo", dice.

Pregunta. Si llevan 12 años estudiándolo, ¿por qué no se han tomado antes las medidas que se aplican ahora?

Respuesta. En España hemos seguido las pautas que ha ido dando en los últimos años la Comisión Europea, y España no era un país de riesgo. Además, los test rápidos están validados hace sólo un año.

P. Las harinas animales están prohibidas como alimento de ganado bovino. Pero en España se han alimentado vacas con estas harinas.

R. Las harinas de carne y hueso se han empleado durante años en toda Europa. Estados Unidos impuso a España la importación de una cantidad determinada de toneladas de soja, lo que curiosamente ha sido un factor de protección de la cabaña bovina. En comparación con otros países de Europa, la alimentación en España de animales con estas harinas es muy inferior. Ahora no es descartable que haya habido alguna contaminación con harinas de carne y hueso.

P. Si en España potenciamos ahora la investigación de esta enfermedad, ¿encontraremos más casos en la cabaña española?

R. Sí, creo que habrá más casos. Francamente, me extrañaría que no se dieran más casos. Pero veo muy difícil que se de una epidemia, que es lo realmente preocupante. No se puede comparar la situación de España con la de Reino Unido o Francia, donde sí ha habido epidemia. Pero habrá más casos no sólo en España, sino en toda Europa.

P. Para considerar que se da una epidemia en España, ¿de cuántos casos habría que hablar?

R. No hay una cifra precisa. Si en 2001 hubieran 40 o 50 casos y en 2002 no descendiera esa cantidad... eso sería ya muy preocupante.

P. ¿Qué posibilidades existen de que se haya transmitido la enfermedad a personas en España?

R. Los cientos de miles de casos de vacas muertas por EEB han provocado en 16 años 85 muertes de personas. Habrá que esperar cinco años para ver cómo evoluciona esa cantidad. Si en un momento esta cifra sube drásticamente, habrá que preocuparse. Creo que en el caso humano la barrera de especie genética debe estar teniendo algún factor importante de protección.

P. Pero hemos leído el caso de un bailarín francés muerto por la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob causada por la utilización de cremas con componentes bovinos.

R. Lo he leído. Pero sobre este caso..., no sé, a lo mejor consumía anabolizantes de origen bovino. Pero, por supuesto, hay que tomar medidas preventivas.

P. ¿Cuáles?

R. La fundamental está en eliminar los MER, materiales específicos de riesgo, que son ojos, intestinos, encéfalo, médula espinal y anginas de animales rumiantes mayores de 12 meses. La clave está ahí, más que en los test que se puedan hacer.

P. ¿De todos los rumiantes mayores de 12 meses?

R. De todos. También de las vacas sanas. E incinerar todos esos subproductos. No hay una vacuna contra la enfermedad; en este momento es la mejor fórmula de prevención. Está por llegar un test que funcione en animales vivos. Y, ojo, ahí va a ver una guerra comercial: la compañía que logre una prueba que se pueda aplicar en animales vivos triunfará.

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