Una semana decisiva para Aresbank, un pequeño banco con grandes accionistas

æpermil;sta es una semana decisiva para Aresbank, un pequeño banco con apenas 65 empleados y 55.000 millones de activo, pero en el que se sientan representantes de Kuwait, Libia, España y de los dos principales bancos españoles: BBVA y BSCH. Aresbank ha sido más conocido por sus polémicas actuaciones y clientes que por su quehacer financiero.

El comienzo del milenio no podía ser más agitado para el Banco Árabe Español (Aresbank). El presidente de Aresbank, Luis Vañó, recordará el final del siglo XX como un mal sueño, y no en vano. Mañana los accionistas del banco se reúnen para decidir su futuro. Los ánimos no son los más propicios para llegar a un acuerdo, pero todos saben que, salvo sorpresas, están condenados a entenderse.

æpermil;sta es la primera reunión en la que estarán presentes todos sus accionistas tras el ultimátum del Banco de España, que forzó el pasado 27 de diciembre buscar una solución a la crisis de Aresbank.

El día 27 el Banco de España se reunió con el presidente y con accionistas españoles de Aresbank para lograr un compromiso que pusiese fin a lo que podía desembocar en la liquidación de este pequeño banco, en el que están presentes los Gobiernos de Libia y Kuwait, que suman el 60% de su capital. El Ejecutivo español también está representado a través de la SEPI.

El detonante fue una demanda de 1994 interpuesta por la sociedad Daylong Island por el embargo indebido de una finca de cinco millones de metros cuadrados situada entre Estepona, Ronda y Benahavis, y en la que se pensaba construir un parque de ocio. Esta demanda fue interpuesta en el Juzgado número 5 de Marbella, el mismo en el que se encuentra en la actualidad tras pasar por otros más después de fallos y apelaciones.

En febrero pasado el Juzgado de Marbella impuso una fianza de 1.500 millones de pesetas a Aresbank por embargo indebido, importe que se abonó en esas fechas.

Pero Daylong Island, controlada por el libanés Reda Alywan, valoraba esta finca en 18.000 millones de pesetas. Y tras volver a pasar por los juzgados, el magistrado del Juzgado número 5 de Marbella, Antonio Ruiz, reclamó a Aresbank otros 11.800 millones de fianza.

Aresbank nunca ha gozado de buena salud y la demanda le llegó en uno de sus peores momentos. Sus recursos propios rozan los 6.600 millones, tras asumir pérdidas por otros casi 6.000 millones, razón por la que necesitaba una rápida inyección de capital con las que hacer frente a la fianza y cumplir con la normativa de recursos propios.

Pero el plazo para depositar la fianza de 11.800 millones expiraba (finalizó el pasado 29 de diciembre) ante los ojos atónitos del Banco de España y del Gobierno español, que lo que menos desean es liquidar el banco o que se quede en manos árabes. No hay que olvidar que Aresbank fue creado en 1975 para fomentar las relaciones comerciales entre España y los países árabes, lo que justifica el accionariado tan atípico del banco (ver cuadro).

Tras unas jornadas maratorianas en el Banco de España en plena Navidad, se logró sentar a parte de su accionariado para salvar el banco con una ampliación de capital que superará los 6.000 millones de pesetas.

Después de que el Banco de España arrancará a regañadientes este compromiso a los accionistas españoles, se convocó un consejo para el día 28 de diciembre que no se llegó a celebrar porque los máximos accionistas de Aresbank (Libia y Kuwait) no se presentaron al estar en pleno Ramadán. Pero el reloj corría en contra de Aresbank, que decide ese mismo día (24 horas antes de finalizar el plazo) presentar un recurso ante el juez para aplazar la fianza y convocar consejo para el día 5 de enero.

Ese día ha sido el elegido por el juez Antonio Ruiz para que Aresbank presente todos los documentos que justifiquen su actuación, previo depósito de una serie de garantías por los 11.800 millones, según asegura Aresbank. Pero antes, los accionistas del banco (árabes y españoles) tenían que tener resuelta la situación patrimonial del banco. Solución: adelantar el consejo del día 5 al día 3. Ahora todo depende del plan que mañana les presente Vañó y los pactos fuera de mesa a los que se llegue.