Un juicio entre Santander y Orcel no es la mejor solución
Lo idóneo sería una solución negociada a través de un convenio entre las partes que blindase la confidencialidad
Lo idóneo sería una solución negociada a través de un convenio entre las partes que blindase la confidencialidad
Santander no quería contratar a Orcel por ser un buen directivo, lo que se le presuponía, sino por su capacidad para cambiar la dinámica de la empresa, crear nuevas filosofías y mejorar el negocio