Ir al contenido

Menos personal y más envasados en los pasillos del supermercado

Compras pequeñas y listas con lo necesario son solo algunos de los recursos que evitan sustos al pasar por caja

La industria española de alimentación y bebidas, cuarta de la UE en valor de cifra de negocio y primera rama manufacturera nacional, ha conseguido sortear en este ejercicio las tensiones provocadas por la incertidumbre internacional: las amenazas arancelarias, los desequilibrios resultantes de los conflictos bélicos, los episodios climáticos adversos y los desafíos regulatorios a nivel medioambiental, como en política alimentaria, han supuesto un reto para el sector. 

“Aun así, continúa siendo un pilar de estabilidad en la economía nacional. Ha crecido en producción, en exportación y en empleo, se han firmado 160.000 contratos, una línea de evolución positiva pero contenida, dada la inestabilidad global”, expone Mauricio García de Quevedo, director de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).

De los desafíos puestos sobre la mesa, el laboral acapara protagonismo. Los mayores de 45 años concentran la mitad del empleo del sector en España, más todavía en lo que respecta a producto fresco (categoría a la que según Kantar Worldpanel se destinan cuatro de cada diez euros). Cuesta especialmente encontrar carniceros, charcuteros y pescaderos, una escasez que se resuelve poniendo más bandejas de envasado en los lineales. 

“Todo lo relativo a recursos humanos y personas ha pasado de prioridad a gran preocupación. Debates como la reducción de jornada o los permisos repercuten en los costes, por no hablar de la enorme lacra del absentismo o de las dificultades para captar talento de cara a nuevas aperturas [unas 850 prevé InfoRetail]”, subraya Ignacio García Magarzo, director de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).

Para el experto José Antonio Latre, “un incremento de la oferta del 1% estaría justificado por el aumento de población. Sin embargo, esa cifra es superior en la actualidad, lo que exige un incremento del consumo per cápita que se prevé sea paulatino después de más de dos años con desinflación alimentaria” (en torno al 2,4%, cuando el índice general rebasa el 3%).

Desde la Organización de los Consumidores y Usuarios (OCU) reseñan que la cesta de la compra se ha encarecido un 35% en los últimos cuatro años. Sin duda, el mayor susto lo han dado este año los huevos, “con un incremento interanual que seguro superará el 30%”. También se ha encarecido el café (19,9%), el chocolate y la carne de vacuno, ambos por encima del 15%. “Una cesta saludable sale un 20% más cara, por lo que si se recurre más al procesado la salud se puede ver afectada. Ante esto el cliente no improvisa, va a comprar con lista más a menudo y prefiere la cesta al gran carro”, concluyen.

La comida preparada gana relevancia en los pasillos del supermercado

  1. La sección de Listo para comer de los supermercados ha ido creciendo en los últimos años. Poco a poco evoluciona hacia propuestas de aspecto casero y caducidad inmediata.
  2. “Mercadona marca la pauta y luego no hay excepción en el sector que no se adapte a su estrategia”, opina el experto José Antonio Latre. “Y esta tendencia va a quitar mercado a la hostelería y al delivery”.

Sobre la firma

Más información

Archivado En