El Corte Inglés, dispuesto a salir a Bolsa “si es bueno para la empresa y vemos oportunidad”
El presidente, Dimas Gimeno, carga contra Amazon y le acusa de no pagar impuestos
Cómo puede luchar una empresa tradicional con años de historia con un gigante del eccomerce como Amazon o una disruptiva fintech. Esta fue la pregunta que trató de responder el viernes Dimas Gimeno, presidente de El Corte Inglés, en la XXXIIII edición de la reunión anual del Círculo de Economistas en Sitges. Frente a la competencia creciente del gigante norteamericano, reclamó una relación “de igual a igual”. Una desigualdad que, aseguró, se basa en que “no paga impuestos en el país en el que opera”. Y de cara al futuro de su propia compañía afirmó que “saldrán a Bolsa si es bueno para la empresa”.
“Estamos en un proceso de fortalecernos, de modernización y adaptación a los tiempos. Nuestro negocio está aquí”, explicó el máximo responsable de El Corte Inglés y aseguró que la compañía se encuentra en un proceso para “trabajar como una cotizada”. Sostuvo, sin embargo, que se plantearán salir al parquet en el caso de que vean oportunidades.
En cuanto al auge del comercio electrónico, Gimeno destacó la fortaleza del modelo en el que El Corte Inglés trabaja en los últimos años, basado en la combinación de tiendas físicas frente al comercio electrónico puro. Destacó la fortaleza de su empresa por completar la experiencia de compra vía internet con la que se hace a través de las tiendas. Según sus cálculos, acudir a la tienda a recoger un pedido realizado en la web multiplica las ventas totales “por tres o cuatro”. “Invito a Amazon a abrir tiendas físicas”, comentó.
La reducción de los plazos de entrega fue otra de las fortalezas que vislumbró Gimeno frente a Amazon. Planteó para lograrlo un futuro en que “las tiendas se conviertan en almacenes”. Así, explicó que la estrategia que ha desplegado El Corte Inglés en los últimos años frente a Amazon está en “adelantarse a los cambios manteniendo lo que te hace fuerte”. Entre ellos, destacó su prolija de red de tiendas, que llega a las 94 en toda España.
Este fue otro de los argumentos esgrimido por Jordi Gual, presidente de Caixabank, para defender la fortaleza de su banco ante la disrupción tecnológica que supone la banca online. Explicó que su idea está en convertirse en “un supermercado financiero” en el que darán un papel especial al trato humano como asesor personal.
Con respecto a una posible entrada de Apple o Amazon en el sector bancario, Gual se declaró a favor de la incorporación de nuevos competidores. No obstante, alertó de que la entrada de estos gigantes informáticos pueda comprometer la estabilidad del sector, al tiempo que la seguridad y fiabilidad del sistema de información y los fondos de sus instituciones. Reclamó por ello una atención especial de los reguladores.
La llegada del coche autónomo y eléctrico fue la tercera pata sobre el futuro de la economía de la que trató el encuentro. Con respecto a la aparición de Google o Tesla, el presidente de Gestamp, Francisco Riberas, defendió la poca incidencia sobre la industria de componentes pero la mucha vinculación con sus clientes, los fabricantes de coches. Ante esto, sostuvo que estas grandes compañías deben buscar socios tradicionales como Gestamp que les permita liberar recursos para avanzar en innovación tecnológica.
Caixabank, abierta a crecer con compras
En referencia a la situació del Banco Popular y su posible compra, el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, fue preguntado sobro si está abierto a futuras compras. Gual recordó cómo su entidad ha incorporado cinco bancos durante la crisis y que su combinación con el crecimiento orgánico “será la fiolosfía a seguir en el futuro”. Por otro lado, Gual calificó la situación de la banca española como de “sobrerregulación”. Explicó, además, que los problemas antes de la crisis no provenían de una ausencia de regulación, sino de los fallos en aplicarla.