El consorcio del AVE Meca-Medina pactará el arranque para este año
El contrato prevé el inicio de operaciones anticipado con bonus La condición, ajena al grupo español, es que llegue a tiempo la estación de La Meca
Optimismo entre las empresas españolas que construyen el primer tren de alta velocidad en el desierto, en Arabia Saudí. Tras ganar plazo para ejecutar la línea Haramain, entre La Meca y Medina, y reconocerse sobrecostes por 140 millones de euros, el consorcio que lideran Renfe, Adif e Ineco se ve con posibilidades de anticipar el arranque de operaciones a este mismo año. Resultó clave el impulso al proyecto, entre diciembre y enero, con una ofensiva diplomática que culminó con la visita del rey Felipe VI y los ministros Íñigo de la Serna y Alfonso Dastis a Arabia.
La anterior y más optimista previsión estaba fijada el 15 de marzo de 2018. Mejorar ese reto e inaugurar en el año en curso tiene un bonus, según fuentes de toda solvencia, de 250 millones de riyales (unos 62 millones de euros).
El presidente del consorcio Al Shoula, Jorge Segrelles, viaja esta semana a Arabia para dejar atadas las condiciones del lanzamiento con los responsables del operador local y promotor de la infraestructura, la Saudi Railways Organization (SRO). Tanto la parte saudí como la española buscan un golpe de efecto: poner en funcionamiento una de las infraestructuras más destacadas del mundo pese a que sigue habiendo una parte, no imputable a la escuadra española, que presenta retrasos.
Estaciones en obras
Los problemas se concentran en la construcción de la estación de Jeddah, cuyas obras fueron paralizadas por las dificultades económicas de la constructora, y la de King Abdullah Economic City (Kaec), que va más lenta de lo previsto e iba a acompañar el desarrollo de una gran ciudad de negocios, con aeropuerto incluido, cuyo ritmo de ejecución se ha ralentizado.
Está finalizada la estación de la ciudad de Medina y la SRO presiona para tener acabada a tiempo la terminal de La Meca. De este modo, durante los primeros meses los servicios entre La Meca y Medina tendrían una única parada en Kaec. El banderazo de salida al tren de los peregrinos se producirá, por tanto, en lo que en el argot ferroviario se conoce como soft operation u operación anticipada. Ingenierías, constructoras, tecnológicas y operadoras españolas esperan simplemente que la terminal de La Meca sea entregada con suficiente margen.
El contrato con el consorcio de empresas públicas y privadas españolas contemplaba la recepción de todas las estaciones del trazado al menos dos meses antes del inicio de operaciones. Sin algunas de ellas, se verán trastocadas las previsiones iniciales de pasajeros, lo que afectaría a los ingresos de Renfe y Adif. Ambas compartirán labores de operación y mantenimiento durante una etapa de siete años de operación y mantenimiento, prorrogables cinco años más a opción de la SRO. Segrelles tratará de blindar este tipo de detalles del arranque en su visita a la obra, citan fuentes cercanas al consorcio.
Laboratorio rodante
Los 275 kilómetros del tramo norte (la línea completa tiene 450 kilómetros) están rematados al 100%. Se trata del segmento de vía entre Medina y la nueva ciudad financiera de Kaec. Sobre ese trazado ya ruedan trenes de Talgo en pruebas y comenzará a hacerlo uno de ellos en los próximos días convertido en un laboratorio. Dotado con todo tipo de equipos y sensores, este AVE circulará a velocidades hasta los 180 kilómetros por hora haciendo mediciones tanto de la estructura (chequeo de vía) como de la señalización, equipos de seguridad, comunicaciones y del software del tren.
El tramo sur (La Meca-Kaec) de 180 kilómetros, ejecutado por Copasa e Imathia, avanza al 90%, retrasado por un segmento de dos a tres kilómetros de la estructura, que ejecutó un consorcio de constructoras chinas y árabes, que no ha sido recepcionado al encontrarse en mal estado. La solución, pactada en los últimos días con el cliente SRO, ha sido tender una vía paralela o de enganche para poder rematar los trabajos aunque el retraso no sea imputable al consorcio español. Tras ello, las constructoras ven viable mejorar los plazos previstos.
En el caso de que no se cumpla el nuevo objetivo de inicio de operaciones antes de que concluya el año el contrato no incluye penalizaciones.
Pagos al día
Socios. El consorcio Al Shoula está formado por las españolas Adif, Renfe, Ineco, OHL, Copasa, Imathia, Indra, Consultrans, Cobra, Dimetronic e Inabensa. Entre las 11 controlan el 88% del capital, mientras el 12% restante se reparte entre las árabes Al Shoula y Al Rosan.
Contrato y liquidación. La obra de mayor volumen económico firmada por empresas españolas asciende a 6.736 millones de euros. Los pagos está prácticamente al día, con 110 millones de saldo pendiente correspondientes principalmente a las liquidaciones de agosto, septiembre y octubre de 2016. La factura del cierre de año está siendo visada ya por la Hacienda saudí.
El problema de la arena. El gran desafío de un tren en el desierto es el que plantean las tormentas de arena y el movimiento de las dunas. Las soluciones a lo largo del trazado son la excavación de fosos (trampas de arena) que deben vaciarse periódicamente; muros a modo de barreras artificiales; vía sobre placa de hormigón para facilitar el barrido, y la instalación de sopladoras de aire comprimido en las cabezas tractoras de los trenes. Además de estas medidas, habrá cuadrillas de limpieza y máquinas bateadoras.
Tiempo de viaje. Los 455 kilómetros entre Medina y La Meca serán cubiertos en poco más de dos horas y media. Las previsiones apuntan al movimiento de 60 millones de viajeros al año, frente a los 32 millones que viajan en España en AVE y servicios de larga distancia.