Deloitte y su socio declaran mañana por el caso Bankia
La firma auditora Deloitte y su socio Francisco Celma declararán mañana ante la Audiencia Nacional en el marco del caso Bankia, donde se les investiga por haber validado las cuentas presuntamente irregulares que utilizó la entidad para avalar su salida a Bolsa en 2011.
La firma auditora Deloitte y su socio Francisco Celma declararán mañana ante la Audiencia Nacional en el marco del caso Bankia, donde se les investiga por haber validado las cuentas presuntamente irregulares que utilizó la entidad para avalar su salida a Bolsa en 2011.
Los investigados -antes imputados- han sido citados en el salón de actos de la Audiencia ante el titular del juzgado central de Instrucción número 4, Fernando Andreu, comparecencia que suscita gran expectación tras decretarse la complejidad de una causa en la que se han acordado nuevas diligencias.
Tanto Celma como Deloitte, que acudirá representada por su letrado, se someterán a las cuestiones planteadas entre otros, por el movimiento 15MpaRato y de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), que solicitaron la imputación de ambos por su papel en la validación de la contabilidad del debut bursátil de Bankia.
En concreto, las acusaciones remiten al informe definitivo de los dos peritos cedidos por el Banco de España, Víctor Sánchez y Antonio Busquets, que reiteran que los estados financieros recogidos en el folleto de la salida a Bolsa informaron de unas provisiones para insolvencias de 6.913 millones que consideran falsas.
Aunque los expertos también indican que el trabajo elaborado por la firma “no era independiente” al haber participado en la preparación de una contabilidad que después auditó, como muestra la sanción del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) a Deloitte por “infracción continuada muy grave”.
Ahora Celma expone que la sanción no motivaría su imputación al ser provisional y pender del recurso presentado en 2014 ante el Ministerio de Economía y Competitividad, del que depende el ICAC.
Además, considera que basar la investigación en un expediente “ni firme ni ejecutivo” no sólo es improcedente sino que además “resulta incompatible con los derechos fundamentales a la presunción de inocencia y a la tutela judicial efectiva”, como recoge el escrito de alegaciones del auditor al que ha tenido acceso Efe.
Por todo ello, Celma explica que la falta de independencia que se les achaca tanto a él como a la compañía “no sólo son incorrectas” sino también “insuficientes” para acreditar la supuesta “malicia” que pueda apreciarse en su conducta, y reitera que la instrucción denegó todas las pruebas solicitadas para demostrar su inocencia.
Tanto Celma como Deloitte deberán responder mañana después de que el juez estimase las pretensiones de la acusación que solicitó hasta en dos ocasiones que éstos fuesen incluidos como “cómplices de la estafa de Bankia”.
Aunque todo ello también suscita interés entre las defensas ya que, han asegurado a Efe fuentes jurídicas, la treintena de implicados en el caso confía en que las declaraciones esclarezcan a la Fiscalía y al propio instructor las irregularidades por las que están siendo investigados desde hace cuatro años.
Las declaraciones previstas para mañana serán las primeras en producirse después de que el juez Andreu declarase compleja la causa, a la que se están incorporando nuevos requerimientos como los informes del Banco de España sobre las reuniones, periódicas o extraordinarias, mantenidas entre los inspectores del organismo y los directivos de BFA-Bankia en 2011.