El 4G se meterá bajo tierra en el Metro de Madrid con un coste de 200 millones
"El Metro de Madrid vuela", reza el eslógan del sistemas de transportes subterráneo de la capital. Más allá de la crítica a su rendimiento o precio, que parece que son temas que preocupan más a los viajeros sobre todo en unas fechas como la estivales en las que reducen la frecuencia de los trenes, también lo va a hacer la cobertura que se ofrece en sus instalaciones.
Desde 2005 se mantiene en vigencia, como indican desde Sabemos, un contrato con Vodafone, Telefónica y Orange (France Telecom) a través del que los operadores tienen espacios y la oportunidad de instalar cable radiante y antenas para poner en marcha en la red. Con una validez de 12 años, ha sido el que ha llevado la cobertura 3G a muchas de las líneas del suburbano de la capital y aunque está lejos del que se ofrece en lugares como Hong Kong, que tiene 3G y WiFi gratuito o Nueva York, que tiene conexión grautita en 100 de las 400 estaciones de su transporte público. Ejemplos son también el de Seul, que tiene 4G desde 2013 o Tokio, que ofrece conexión gratuita bajo registro previo.
En Europa, Madrid puede presumir de unas instalaciones de bandera en este sentido. En Londres no hay cobertura y Paris, que acaba de empezar a desplegar el 3G y no completará la cobertura hasta 2017. Según Cristina Cifuentes, Madrid, o mejor dicho la empresa Metrocall encargada de la implantación, gestión y explotación de la red que da soporte a la telefonía móvil en la red e instalaciones del Metro, invertirá 200 millones de euros para implantar la tecnología 4G y renovar todos los sistemas tecnológicos, como se recogía desde Europa Press , algo que se desplegaría en un próximo contrato a licitar en breve y que versará sobre la renovación de todos los sistemas de comunicación en Metro.
Ahora bien, el acuerdo con los operadores acaba en un par de años aunque, enfrascados como están todos ellos en la promoción de sus nuevas redes de banda ancha móvil, es probable que no pongan muchas pegas a la hora de "enterrar" el 4G bajo el suelo de la capital.
¿Y el resto de Metros de España?
Como se señalaba en El País, el modelo de neogocio que tienen en Metro de Madrid deja que sean los operadores los que elijan la cobertura, lo que hace más fácil el despliegue ya que se puede hacer en zonas de más confluencia de viajeros donde sale más rentable para compensar las de menor tráfico, que cuentan con un coste de instalación similar.
En otros como el de Bilbao, Barcelona o Valencia, se obliga a los operadores a instalar cobertura en líneas completas, lo que dificulta la ampliación de la cobertura en algunos de ellos.