“¿‘Crowdfunding’? En Europa faltan proyectos, no financiación”
Benoît Battistelli (París, 1950) asumió la presidencia de la Oficina Europea de Patentes (OEP) en 2010, año aciago para Europa pues arrancó la crisis de la deuda que puso en peligro la supervivencia del euro. Desde entonces los recortes públicos y privados se han ensañado en los presupuestos de investigación y desarrollo. Pero eso no ha impedido que la Oficina de Battistelli, con sede en Múnich, haya batido durante cuatro años consecutivos su propio récord de solicitudes, hasta alcanzar las 265.690 en 2013 (26% más que en 2010).
Pregunta. La OEP ha batido otra vez su propio récord, pero el número de solicitudes europeas se ha estancado. ¿Cómo se explica ese contraste?
"La diferencia de patentes entre los países no es por la crisis sino porque unos aplican políticas de innovación más eficientes que otros”
Respuesta. Yo lo veo desde un punto de vista más positivo. Las solicitudes han aumentado un 2% en relación con el año anterior. Y Europa mantiene su cuota, con el 35% del total. Es verdad que el incremento se ha debido a las peticiones de países asiáticos, sobre todo, China y Corea del Sur. Pero creo que eso es positivo para la economía Europa, porque demuestra que es innovadora y con capacidad de atraer inversión extranjera y a g las randes empresas. Sería peor si esas compañías no estuvieran interesadas en Europa y solo invirtieran en Asia o Norteamérica.
P. Pero el número de solicitudes ha caído en los países como Alemania, Reino Unido, Italia... ¿Es consecuencia de la crisis financiera?
R. No. Creo que concurren diferentes motivos. Por ejemplo, en Alemania se debe a la caída de solicitudes en algunos sectores, como el farmacéutico o la biotecnología. En otros países, el hecho de que alguna empresa de las más activas haya presentado en 2013 menos solicitudes ha influido en su la suma total. Pero en conjunto tenemos un panorama diverso, con unos países subiendo y otros, bajando. Pero el resultado global es la estabilización en nuestra posición...
La Oficina de Múnich ha ampliado del 20% al 30% la rebaja de tarifas para las pymes de países cuya lengua oficial no sea el inglés, el alemán o el francés
P. Países que ya estaban rezagados en innovación, como España o Portugal, se han visto forzados a recortar el gasto público en I+D. ¿Cree que vamos hacia una Europa de dos velocidades también en innovación?
R. No, creo que no, porque la evolución de las cifras de patentes es muy diversa. Caen, por ejemplo, en países como Bélgica, Alemania, Reino Unido, Italia o Suiza, cuya situación económica es muy diferente. Y lo mismo ocurre con los incrementos, que son mayores en países que han sufrido la crisis de manera muy distinta, como Portugal, Turquía, República checa, Holanda, Dinamarca, Suecia o Irlanda. La diferencia, por tanto, no está en el impacto de la crisis , sino en que algunos países han sido capaces de desarrollar políticas de innovación más eficientes que la de otros.
P. ¿Qué política de innovación recomienda? ¿Subsidios, becas, rebajas fiscales?
R. Las modalidades pueden variar. Pero lo importante es mantener y, a ser posible, incrementar la inversión en I+D, tanto privada como pública. Si recortas el presupuesto, quizá no se note el primer año, pero luego se reducirá rápidamente la capacidad de patentar. Además, es muy importante crear un clima que favorezca una buena relación entre la industria y la investigación. Se trata de un elemento clave que explica el éxito de los países nórdicos, en Europa, o de Silicon Valley, en EE UU, donde hay excelentes universidades muy bien conectadas con las start-ups [compañías innovadoras recién creadas].
P. Uno de los elementos que también parecen haber contribuido al éxito de Silicon Valley es el crowdfunding, que en Europa no está tan desarrollado. ¿Cree que sería una vía para compensar la caída de recursos?
R. Por supuesto, la financiación es esencial. Pero mi impresión es que en Europa hay muchas posibilidades para encontrar financiación. Cuando hablo con algunos colegas responsables de financiar la innovación me dicen que no se trata tanto un problema de carencia de fondos sino de buenos proyectos.
P. En España el gobierno va a regular el crowdfunding, un proyecto que según algunas críticas es demasiado restrictivo. ¿Qué le parece?
R. Lo siento, no puedo comentarla porque no conozco esa norma.
P. Solo el 29% de las patentes concedidas por la OEP corresponden a pequeñas y medianas empresas, a pesar de que son mayoritarias en Europa. ¿Tienen la dificultad las pymes para acceder a la innovación?
R. Creo que es buen comienzo, porque si se mira el porcentaje del PIB generado por las grandes compañías y el de las pymes, se aproxima al del reparto de patentes [65,5% frente a 29%]. Aun así, intentamos aumentar el porcentaje de patentes de las pymes. y en ese sentido consideramos que la patente unitaria será muy útil. Y también estamos facilitan el acceso desde un punto de vista técnico, por ejemplo, mediante la presentación electrónica de solicitudes.
P. ¿El idioma puede ser una barrera para las pymes, dado que la OEP trabaja en inglés, alemán y francés?
R. Para desarrollarse en el mercado europeo hay que hablar inglés u otra lengua europea, además de la propia. De todos modos, hemos ampliado la rebaja de nuestras tarifas, del 20% al 30%, para las pymes cuya lengua nacional no sea una de las tres lenguas de la OEP.
“España se expone a perder inversión”
Si la Oficina Europea de Patentes (OEP) fuera un organismo de la Unión Europea probablemente tendría la sede en algún lugar inopinado, sin relación con su potencial clientela. Pero la OEP nació hace 41 años al margen de la UE y fruto de un convenio internacional que ya han suscrito 38 países, entre ellos, España. Y se instaló en Múnich, capital de Baviera, una región alemana que en 2013 solicitó 7.128 patentes europeas, el triple que España (2.476) y casi tantas como Holanda (7.606).
“Las cifras reflejan la fortaleza de la industria, que en la economía de Baviera es muy importante”, señala Benoît Battistelli, presidente de la OEP.
España, en cambio, “corre el riesgo de no jugar en la champions league de la innovación”, al no participar en la patente unitaria de la UE.Ese título protege la propiedad intelectual en todos los países de la UE salvo en España e Italia, que se negaron a participar en protesta por el régimen lingüístico (inglés, alemán y francés).
“Mi opinión personal es que sería mejor para la economía española sumarse a la patente unitaria”, señala el presidente de la OEP. “Los inversores prefieren ir donde hay un buen sistema de protección [de la propiedad intelectual], y sin duda no considerarán un elemento positivo que España no esté en la patente de la UE”. Además, Battistelli recuerda que “si una pyme española quiere protegerse en Europa, usará la patente unitaria. Pero ese título no le protege en España, donde tendrá que hacer otro trámite”.
El presidente de la OEP descarta ampliar el régimen lingüístico porque “si se abre ese debate, cada país querría añadir su idioma y se llegaría a un sistema tan caro que nadie lo utilizaría”. Y Battistelli no cree que la inclusión del español reportaría más solicitudes de patentes procedentes de Latinoamérica. “en nuestros contactos con empresas de México o Brasil, nunca nos cuestionan el régimen lingüístico.”