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Ferrero presenta un decálogo de objetivos a cumplir hasta 2020

Dulce compromiso con la producción sostenible

Philippe Steyaert, director general de Ferrero Ibérica, durante la presentación del informe de RSC.
Philippe Steyaert, director general de Ferrero Ibérica, durante la presentación del informe de RSC.
Rafael Durán Fernández

La calidad del producto que se ofrece al consumidor, el cuidado del medio ambiente, el respeto a los derechos humanos y la promoción de un estilo de vida sano son los cuatro ejes en base a los cuales el grupo agroalimentario italiano Ferrero ha elaborado un decálogo de actuaciones de responsabilidad social corporativa para su cumplimiento en el horizonte de 2020. El grupo italiano, conocido en España por marcas como Ferrero Rocher, Kinder o Nutella, presentó su memoria de RSC la semana pasada en un acto en Madrid.

Ferrero utilizó el último año más de 1,4 millones de toneladas de materias primas para elaborar sus productos. Las principales son: fruto de palma, leche, cacao, avellanas, huevos, azúcar y granos de café, que son servidas por seis empresas agrícolas (radicadas en Chile, Argentina, Bulgaria, Georgia, Sudáfrica y Australia) y que abastecen a las 20 plantas de producción de la compañía, diseminadas por todo el mundo. Sus productos se comercializan en más de 160 países. Entre los objetivos trazados para cumplir hasta 2020 se incluyen la certificación de estas materias primas como sostenibles. El café ya lo está, desde el año pasado, y este año se certificará el aceite de palma y los huevos.

Además, para promover un desarrollo productivo sostenible, “el grupo lleva a cabo un plan de eficiencia energética con el que se compromete a producir el equivalente al 75% de la energía consumida por sus plantas europeas antes de que acabe2014”, afirma Roberto Torri, director de relaciones institucionales y corporativas de Ferrero Ibérica. Un compromiso que incluye que el 25% de la energía sea de fuentes renovables.

“Esta responsabilidad medioambiental se ha materializado al alcanzar con antelación uno de los objetivos que había previstos para 2020, el de reducir el consumo energético por unidad de producción un 5%, así como disminuir un 20% su consumo de agua”, asegura Torri.

25 aniversario

Ferrero Ibérica acaba de cumplir 25 años. Nació en 1988 en Barcelona. Empezó con cinco empleados. En la actualidad, la plantilla la componen más de 150 personas, distribuidas entre España y Portugal. La filial factura anualmente 200 millones de euros, con unas ventas de 18.000 toneladas de producto.

Asimismo, la compañía quiere reducir un 40% las emisiones de CO2 derivadas de actividades de producción y un 30% las de gas de efecto invernadero originadas en actividades de transporte y almacenaje. En 2013 redujo más de 30.000 toneladas de CO2.

El principal eje de la acción social se canaliza a través dela Fundación Ferreroen Alba. Creada en 1983, “nació por la apuesta por mejorar la calidad de vida de los jubilados de la compañía”, explica Torri, y hoy su acción se asienta en tres ejes: juventud, sociedad y cultura. Además de acoger a los empleados jubilados y ofrecerles asistencia sanitaria, la fundación colabora con universidades italianas y extranjeras, asigna becas de estudios y de investigación y trabaja con organismos de protección a la infancia. Promueve asimismo el voluntariado social y organiza congresos, conferencias, exposiciones, conciertos y seminarios.

Empresas sociales

La acción social es también la finalidad de la filial Impresa Sociale (empresa social), que “nació para mejorar las condiciones de vida en las regiones en vías de desarrollo”, señala el director de relaciones institucionales. Hoy está presente en Yaundé (Camerún), Baramati (India) y Johanesburgo (Sudáfrica). “La esencia de las empresas sociales es, más que la producción en sí, que también, crear puestos de trabajo e implementar proyectos e iniciativas de carácter social y humanitario”, explica Torri.

El grupo Ferrero cuenta con una plantilla de 25.270 trabajadores, de los cuales el 43% son mujeres. En la plantilla del grupo hay de 97 nacionalidades diferentes. Por eso, “la cultura de la diversidad es fundamental en la empresa”, indica el directivo, “así como la formación continua”.

El compromiso con la salud se articula con el programa Kinder+Sport, con el que se fomenta la práctica del deporte con el fin de prevenir y combatir el sedentarismo y la obesidad infantil. El programa se centra en la práctica de 14 deportes. En España –“que es, junto con Italia, donde más desarrollo tiene este programa”, precisa Torri– está presente a través de Pequevolley, en colaboración conla Federación Españolade Voleibol; el atletismo, con el patrocinio dela Federaciónde Atletismo, y la vela, patrocinando ala Fundación Ecomar.

El fomento de la dieta equilibrada y saludable se refleja en que más del 65% de los productos de Ferrero se comercializan en porciones con un peso inferior a los25 gramos, y más del 80% tienen un peso inferior a los40 gramos.

Los 10 propósitos para esta década

El grupo Ferrero se ha marcado 10 objetivos hasta 2020 que se estructuran en cuatro grandes ámbitos de actividad: derechos humanos, medio ambiente, materias primas y un estilo de vida saludable.

1. Potenciar las actividades de la Fundación Ferrero en Alba y de las empresas sociales.

2. Compartir el código de conducta comercial en toda la cadena de valor.

3. Fomentar iniciativas internas en apoyo de una cultura de la diversidad.

4. Producción de energía eléctrica equivalente al 75% de la energía consumida por las plantas europeas; 25% de la energía producida procedente de energías renovables. Implementación de un plan de acciones energéticas a escala mundial.

5. Reducción del 40% emisiones de CO2 derivadas de actividades de producción (respecto a 2007). Reducción del 30% de emisiones de gas efecto invernadero por transporte y almacenaje (respecto a 2009).

6. Reducción del 20% del consumo hídrico por unidad de producción en 2020 (respecto a 2009).

7. Uso de material derivado de recursos renovables para embalajes (más del 10% respecto a 2009). 100% de papel y cartón de fibra de una cadena de abastecimiento sostenible certificada.

8. 100% de cacao certificado como sostenible; 100% de café sostenible; 100% de aceite de palma sostenible y segregado; 100% de azúcar de caña de fuentes de abastecimiento sostenibles; 100% de avellanas sostenibles a través de un plan de trazabilidad.

9. 100% de huevos de gallinas criadas en el suelo.

10. Apoyo continuado y difusión de Kinder+Sport.

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Sobre la firma

Rafael Durán Fernández
Lleva más de una década a cargo de los temas de sostenibilidad en la sección de Buen Gobierno, tarea que compagina con la edición de CincoDías. Aterrizó en el periódico en el año 2000 y pasó una temporada en la sección de Opinión. Antes, en El Siglo de Europa y El Nuevo Lunes. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.

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