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CincoSentidos

Los nuevos hogares revolucionan el consumo

La industria quiere tentar a solteros y parejas sin hijos, con mayor poder adquisitivo y más impulsivos

Los mimos de la industria del gran consumo han dejado de dirigirse casi en exclusiva al tradicional modelo de familia y quiere seducir ahora a un mayor número de consumidores. Los hogares formados por un sólo miembro, por parejas de mediana edad sin hijos en los que los dos trabajan (los denominados dinkys), o monoparentales, con un adulto con un hijo menor a su cargo, están en el punto de mira de sectores como el de la alimentación o de la higiene.

Tanto los dinkys como los singles jóvenes son impulsivos, amantes de las marcas y menos ahorradores que el resto. La balanza se inclina a favor de atender sus necesidades, un fenómeno en plena ebullición que las empresas están dispuestas a satisfacer, según las conclusiones del estudio Nuevos modelos de hogar: todo un reto para la innovación, elaborado por la Asociación de fabricantes y distribuidores (Aecoc) y por la firma consultora TNS Worldpanel. 'Crece el número de hogares, se reduce su tamaño, aumenta su capacidad de consumo y se da una mayor simplificación', explica Lluis Flaquer, catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Las nuevas estructuras de familias generan en la actualidad el 56% del gasto total en productos de gran consumo, estimado en unos 33.000 millones de euros, frente al 44% que llevan a cabo los denominados hogares nucleares, según contempla el informe basado en datos del último censo y presentado ayer en Barcelona en el marco de la feria Alimentaria. Las cifras también revelan que de éste 56%, el 13% del gasto total lo realizan personas que viven solas y el resto lo efectúan hogares con dos o más miembros.

Los hogares con un único miembro tienen un gasto un 65% superior a la media

Los hogares unipersonales son unos tres millones en España y su gasto per cápita en productos de gran consumo es un 65% superior a la media. Aunque van en aumento y se van situando poco a poco en la línea con los países del norte y centro de Europa, según Flaquer, España todavía están lejos de países como Finlandia, Dinamarca, Alemania y Holanda, donde los hogares unipersonales representan entre el 30% y el 35% del total de su población.

Flaquer recuerda que España es uno de los países europeos con menos parejas en que ambos cónyuges trabajan, lo que implica menor potencial de consumo para las familias.

Tanto los llamados singles como las parejas jóvenes con hijos, son grupos de población con más gastos en transporte y consumo fuera del hogar que el resto. Además, también destinan una mayor parte de su renta al ocio y las comunicaciones.

'Son consumidores exigentes. Su renta disponible es alta. No les gusta arriesgar, quieren calidad y están dispuestos a pagar por ella', resalta Josep Montserrat, director de TNS Worldpanel para el Sur de Europa y Latinoamérica. Montserrat destaca además, que dentro de las familias tradicionales los miembros son más individualistas. 'No tiene sentido que el fabricante siga pensando que puede atraer al 80% de la población con un nuevo producto', apunta. Los integrantes de los modelos emergentes de hogar suelen comer fuera y su comida principal en casa es la cena delante de la televisión. Sus horarios de comida son poco estructurados.

En los hogares de jóvenes singles, de parejas sin hijos y en los monoparentales se hace la compra con menos frecuencia que en los de las familias tipo, pero compran muchos más artículos (entre nueve y 10 productos de media). Los jóvenes singles y las parejas jóvenes valoran más el hipermercado que el resto de consumidores, mientras que el formato menos atractivo es el de la tienda descuento.

Por su parte, el director general de Aecoc, Josep María Bonmatí, cree que parte del potencial de los nuevos consumidores está en que están más abiertos a probar nuevos productos. Su repertorio de marcas de gran consumo está en permanente en cambio y renovación.

Perfiles que despuntan

Una dieta condicionada. La falta de tiempo condiciona los hábitos de alimentación de los singles. No olvidan en su cesta de la compra guisos y fritos, soluciones culinarias y productos para picar. Un 41% de los singles come regularmente fuera de casa, frente a un 11%, cifra relativa al total de la población. Sólo un 31% de los singles declara tener tiempo para cocinar, frente al 53% del resto de la población. Prefieren las tiendas cerca de su domicilio.La salud como prioridad. La salud es una de sus obsesiones para los dinkys, al igual que para los singles jóvenes. Esto tiene reflejo en su culto al cuerpo y en su preferencia por lo natural. El 79% de las parejas sin hijos declara que le gusta seguir una dieta sana. Que un producto sea saludable y sano es prioritario a la hora de escoger un menú. Además, un 66% de las parejas dice estar dispuesta a pagar más por un producto de calidad.El precio sí importa. Las familias monoparentales son entre los tres nuevos modelos de consumidores, los que tienen un menor poder adquisitivo. Dentro de este grupo se engloban individuos viudos, separados o divorciados con hijos a su cargo. En algunos casos, con riesgo de situarse en el umbral de la pobreza. Acusan la falta de tiempo para comprar y cuidar la alimentación, con lo que valoran productos de rápida preparación.

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