Una nueva batería puede marcar el futuro de los coches eléctricos, ¿por qué?
El desarrollo de QuantumScape tiene unos tiempos de carga espectaculares
QuantumScape, una startup con sede en California, ha comenzado la producción en bajo volumen de sus celdas de muestra B, una nueva generación de baterías de estado sólido destinadas a vehículos eléctricos (EV). Y estos componentes pueden ser una completa revolución para el segmento debido a varias de sus características que son diferenciales.
Con el auge en la adopción de vehículos eléctricos, el mercado automovilista se está transformando. La expansión de los EV permite vislumbrar un futuro en el que las emisiones de los vehículos de combustión interna se reduzcan drásticamente, contribuyendo al cumplimiento de los objetivos globales de neutralidad de carbono. Sin embargo, para mantener esta tendencia, son necesarias tanto políticas gubernamentales -y subsidios- a la vez que mejoras en el rendimiento y la eficiencia de las baterías, el componente fundamental de estos vehículos.
QuantumScape y su gran innovación
Esta compañía lleva más de una década en un proceso de perfección de su tecnología de baterías de estado sólido. Su avance más significativo ocurrió hace aproximadamente cuatro años, cuando desarrolló un separador cerámico -que reemplaza al separador de polímero utilizado comúnmente en las baterías-. Este elemento permite el uso de un ánodo de metal de litio en lugar de uno de carbono o silicio, incrementando así la densidad energética de la batería y su capacidad de almacenamiento en un volumen reducido.
Gracias a este avance, QuantumScape fue capaz de diseñar una batería sin ánodo, ya que el propio litio de la batería forma el necesario durante la primera carga. Este diseño también les permitió crear su primer prototipo de batería con una celda de una sola capa, que evolucionó rápidamente a un modelo de dieciséis. En 2022, la compañía logró un diseño más avanzado y presentó su estrategia de comercialización en tres fases, identificadas como los prototipos A, B y C.
QuantumScape QSE-5, primer modelo comercial
Desde 220, QuantumScape ha estado realizando pruebas con fabricantes de coches eléctricos, con unos resultados bastante notables. Esto permitió a la empresa avanzar hacia su primer producto a escala comercial, el QSE-5. En marzo de este mismo año, este modelo entró en la fase de pruebas y, ahora, ha dado paso a la producción de las celdas de muestra B.
Estas, según la hoja de especificaciones del producto, poseen una densidad energética de 21,6 Wh con un peso de tan solo 71,8 gramos. Según el informe del tercer trimestre, las celdas de muestra B tienen una densidad energética de 800 Wh/L y pueden cargarse rápidamente del 10% al 80% en tan solo 15 minutos, una mejora significativa en comparación con las baterías convencionales. Además, el diseño de esta batería reduce su volatilidad en temperaturas extremas, incrementando así su seguridad (algo que muchas veces no se valora lo suficiente). Por lo tanto, hablamos de un salto muy importante si, como todo indica, estas baterías acaban llegando a los EV que se lanzan al mercado.
La evolución de las baterías es vital
Las baterías son el núcleo de cualquier EV, determinando aspectos clave como la autonomía, el tiempo de carga, la seguridad y la sostenibilidad del vehículo. Aunque los fabricantes de automóviles han incorporado más tecnología avanzada y características inteligentes en sus modelos, el factor decisivo para los consumidores sigue siendo la batería.
En este contexto, QuantumScape tiene como misión ofrecer soluciones avanzadas de baterías que promuevan un futuro con bajas emisiones de carbono, tanto para los EV como para el almacenamiento de energía a gran escala. Y las baterías de estado sólido representan una mejora significativa como se ha visto, ya que abordan algunas de las principales preocupaciones de los consumidores: tiempo de carga y seguridad.