Este truco del inicio para Windows puede salvar a tu ordenador de ataques malware
Esta opción es algo que puede ser todo un salvavidas en el caso de que tengas problemas de ataques de ciberdelincuentes.
Cuando un ordenador se bloquea o empieza a comportarse de forma extraña, lo más recomendable es mantener la calma y buscar una solución práctica antes de dar por perdido el sistema. Con Windows, lo cierto es que existe un recurso que mucha gente desconoce y que puede convertirse en un salvavidas en situaciones críticas, como por ejemplo al neutralizar malware.
Este truco, aunque lleva mucho tiempo formando parte del sistema operativo de Microsoft, y se mantiene uno de los secretos mejor guardados entre los usuarios menos avanzados. No se trata de un software de pago ni de un añadido externo: está integrado en Windows y puede hacer que el ordenador vuelva a estar operativo en pocos minutos.
Cuando Windows deja de responder, este recurso marca la diferencia
La situación suele repetirse de la misma manera: tras una actualización problemática, una descarga infectada o simplemente un error de compatibilidad, el ordenador con Windows se niega a arrancar o trabajar de forma normal. En estos momentos se encienden todas las alarmas y muchos usuarios piensan que no hay salida.
Sin embargo, aquellos que conocen el llamado Modo Seguro de Windows saben que esta es una vía de escape. Esta opción permite iniciar el sistema solamente con los controladores y servicios esenciales, sin programas de terceros ni procesos innecesarios. El resultado es un entorno mucho más limpio, ideal para localizar y eliminar amenazas que impiden el inicio convencional del sistema… De hecho, este arranque limitado se ha convertido en la primera medida de defensa frente a infecciones de malware persistente, adware oculto o errores graves de software.
Cómo acceder al Modo Seguro en Windows
Entrar en este modo avanzado del sistema operativo de Microsoft no es tan complicado como solía ser en versiones antiguas del sistema. Actualmente, hay varias formas de hacerlo. La primera, siempre que todavía tengas acceso al escritorio o a la pantalla de inicio de sesión, consiste en utilizar un atajo muy sencillo: desde el menú de apagado o directamente en la pantalla de bienvenida, mantén pulsada la tecla Shift y selecciona la opción Reiniciar.
Al hacerlo, el ordenador cargará automáticamente el Entorno de Recuperación de Windows, donde encontrarás un menú con varias opciones. Bastará con elegir Solucionar problemas, después Opciones avanzadas y finalmente Configuración de inicio. Tras reiniciar de nuevo, aparecerá la lista de modos disponibles, entre ellos el Modo seguro o el Modo seguro con funciones de red.
Otra opción para acceder
En caso de que la primera vía no esté disponible, existe otro método fiable: abrir la herramienta Configuración del sistema, también conocida como MSConfig. Basta con presionar Win + R, escribir msconfig y confirmar. En la pestaña Arranque puedes marcar la casilla Arranque a prueba de errores. Al reiniciar, el sistema se abrirá directamente en Modo Seguro, lo que te permitirá iniciar el proceso de limpieza.
Qué hacer una vez dentro del Modo Seguro
El Modo Seguro no es un entorno para trabajar con normalidad: su propósito principal es el mantenimiento y la reparación. Una vez dentro, las acciones más recomendables son:
- Ejecutar análisis antivirus completos y búsquedas de malware aprovechando que los procesos dañinos no se están ejecutando.
- Desinstalar programas sospechosos o controladores conflictivos que impidan arrancar el sistema en condiciones normales.
- Restaurar el equipo a un punto de restauración anterior en caso de que el error se deba a una actualización reciente.
Las principales compañías de seguridad ofrecen antivirus gratuitos compatibles con Windows que funcionan perfectamente en este entorno. Es muy recomendable tener preparada alguna de estas herramientas antes de encontrarse con un problema grave.
Un truco clásico que sigue siendo esencial
Puede que hablar del Modo Seguro no suene tan llamativo en 2025, cuando Microsoft lleva años promocionando sus servicios en la nube y nuevas tecnologías de seguridad. Sin embargo, este recurso veterano sigue siendo uno de los más eficaces frente a errores graves y ataques de malware, por lo que conviene tenerlo siempre presente debido a que en más de una ocasión te sacará de un apuro.