La NASA descubre una roca misteriosa en Marte: ¿un enigma geológico o algo más?
Podría ser un claro indicio de anterior vida en el planeta rojo
El rover Perseverance de la NASA, que recorre la superficie de Marte desde su llegada en febrero de 2021, ha obtenido una imagen que ha dejado perplejos a los científicos. Se trata de una roca de textura extraña, compuesta por cientos de esferas oscuras agrupadas, que algunos comparan con un conjunto de huevos de araña.
La fotografía, realizada con la cámara SuperCam Remote Micro Imager del rover, muestra detalles sorprendentes: las esferas que forman la roca miden aproximadamente un milímetro de diámetro, algunas están rotas o erosionadas, e incluso presentan pequeños orificios. Esta formación, bautizada como St. Pauls Bay por el equipo de la misión, fue encontrada en las laderas de Witch Hazel Hill, en el borde del cráter Jezero. Lo más intrigante es que se trata de una roca flotante, es decir, no se originó en el lugar donde fue descubierta. Según un comunicado de la NASA, esto significa que carece del contexto geológico necesario para entender su peculiar estructura.
¿De dónde vino esta roca?
La ausencia de pistas sobre su origen no es el único misterio. Algo hizo que esta roca se desplazara hasta su ubicación actual, y ese movimiento podría revelar datos valiosos sobre la geología marciana. Los científicos manejan varias hipótesis:
Impacto de un meteorito: es posible que la roca se formara tras el impacto de un meteorito que vaporizó material rocoso, el cual luego se condensó en las pequeñas esferas que vemos hoy. De ser así, este fragmento podría haberse originado a kilómetros de distancia, ofreciendo pistas sobre cómo los impactos redistribuyen materiales en Marte.
Deslizamiento desde Witch Hazel Hill: otra teoría sugiere que la roca rodó colina abajo desde alguna de las capas oscuras detectadas previamente desde órbita. Si futuros análisis confirman que su composición coincide con esas formaciones, podríamos estar ante evidencia de actividad volcánica antigua, la presencia de agua subterránea en el pasado o, incluso, restos de un impacto.
Tecnología y colaboración internacional con la NASA
Las imágenes de alta resolución que se obtienen son posibles gracias a instrumentos como el SuperCam, desarrollado por un consorcio internacional que incluye al Laboratorio Nacional de Los Álamos (LANL), la agencia espacial francesa (CNES) y el Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología (IRAP). Este nivel de colaboración refleja la importancia global de la exploración marciana.
El caso es que Perseverance no se detendrá aquí. El rover continuará su misión principal: buscar signos de vida microbiana antigua y recolectar muestras para su eventual retorno a la Tierra. Mientras tanto, cada hallazgo, por pequeño que parezca, contribuye a solucionar el rompecabezas geológico de Marte.
El caso es que la roca St. Pauls Bay es un claro ejemplo de que Marte aún guarda innumerables secretos por conocer y que pueden ser importantes para el futuro de la humanidad. En un planeta donde cada piedra puede contar una historia de miles de millones de años, descubrimientos como este no solo alimentan nuestra curiosidad, sino que también nos acercan a responder una de las preguntas más profundas: ¿Estuvo Marte alguna vez vivo? Cada vez está más cerca de obtenerse un sí rotundo.