¿Qué bombilla LED debo elegir para ahorrar al sustituir las incandescentes?
Aunque lleva entre nosotros desde que la inventó Edison, lo cierto es que la ciencia de las bombillas incandescentes, aunque ha ido mejorando y cambiando los materiales con el tiempo, no ha cambiado tampoco en exceso. Es con la llegada de las nuevas tecnologías como los LED cuando damos el verdadero salto y podemos elegir si en nuestras lámparas queremos una u otra tecnología.
No nos engañemos, las bombillas LED son algo más caras que las "de toda la vida", pero tienen muchas ventajas como es que duran mucho más, pueden regular mejor su iluminación, no hay que cambiarlas tanto y, sobre todo, consumen mucha menos energía.
El problema es, claro está, que queremos tener la misma iluminación que teníamos con las bombillas incandescentes, ya que si ponemos una LED de mayor potencia, pues gastará menos y si tiene menos, pues dará menos luz. A la hora de compararlas, es cuando llega el dilema porque si bien las incandescentes se miden en watios, las LED suelen venir en lumens, lo que hace difícil saber si nos estamos llevando la correcta para ahorrar en casa. Y es que, además, por ponerlo en perspectiva, si nos fiamos de los watios, una bombilla de 60w es moneda común, pero un LED de 60w tendría la capacidad, teórica, de dejarnos ciegos. Por lo tanto, incluso si lo indican en la caja, tampoco podemos fiarnos de las que tengan el mismo grado.
Para ello se inventaron los lumens, que es una medida que indica la luminosidad que dan las bombillas. Es algo que se está implantando en las LED pero que no es tan común en las incandescentes que siguen aferradas a los watios en su ficha técnica. Pero gracias a CNET y a una práctica "chuleta" que nos ofrecen, podemos hacernos una idea de las equivalencias entre las bombillas LED y las incandescentes para poder acertar en el recambio entre unas y otras.
Cómo norma general, y a modo de conclusión, para ahorrar, desde Energy Star, una de las firmas de referencia y que se encarga de certificar la mayoría de los productos en el mercado, recomienda que busquemos bombillas con el mayor lumen pero, al mismo tiempo, la menor cifra de watios. Esa sería la ideal para mantener la iluminación de nuestra casa y arañar unos euros a la factura de la luz todos los meses.