Las claves: el mercado distingue un poco entre las posibilidades de las tecnológicas con la IA
Fue Meta la que se llevó un buen susto en Bolsa tras presentar unos resultados decepcionantes
La fiebre por las tecnológicas y por la inteligencia artificial sigue su curso, pero ya empiezan a percibirse ciertas diferencias entre los protagonistas. Ayer fue Meta la que se llevó un buen susto en Bolsa tras presentar unos resultados decepcionantes, mientras Alphabet y Microsoft salieron más airosos. Con todo, las valoraciones, también las del grupo de Mark Zuckerberg, siguen en niveles estratosféricos, por lo que la corrección de ayer de esta no borra ni de lejos lo ganado en los últimos meses.
Los vínculos entre unas y otras son cada vez más prolíficos, por lo que tanto las ganancias como las pérdidas se contagiarán inevitablemente entre ellas, pero unas están más cubiertas que otras ante los riesgos de que estalle el rally (las burbujas no terminan de confirmarse como tales hasta que pinchan). También es distinto el enfoque de su investigación en IA entre unas y otras: Google, por ejemplo, apuesta por resolver problemas concretos, lo que le valió el Nobel de Química a Demis Hassabis, CEO de su filial DeepMind por sus aportaciones a la predicción de una estructura proteínica.
Las indeseables consecuencias del cierre del Gobierno federal
El cierre del Gobierno federal de Estados Unidos ha sumido al país en un apagón estadístico. La ausencia de datos económicos fiables, como los del PIB o el empleo, es un escollo más en el difícil camino de la Reserva Federal y complica la toma de numerosas e importantes decisiones económicas, que habrán de fiarse a la experiencia como empresario, o a los impulsos, del presidente Donald Trump. Todo ello queda, sin embargo, en un segundo plano ante la visión de las largas colas para recibir comida de empleados públicos que no alcanzan a hacer la compra en la primera economía del mundo.
La banca deja de hablar de opas y vuelve a hablar de producto
La opa lanzada por el BBVA sobre el Sabadell es, por fin, cosa del pasado. Así las cosas, a la banca le vuelve a tocar hablar de producto, y más concretamente de hipotecas. Resultado récord tras resultado récord, los ejecutivos insisten en sus comparecencias en que el mercado hipotecario está siendo poco razonable, con una competencia demasiado agresiva –la competencia es buena o mala según el momento y según para quién–, y que se están dando hipotecas demasiado baratas, por debajo incluso del euríbor. Si bien para cualquiera con un poco de memoria financiera esto puede ser una amenaza, no es menos cierto que las entidades acuden a otros instrumentos, como los seguros, para rellenar ese margen. Y que todos se están abonando a este mercado que dicen irracional.
La frase
Necesitamos un presupuesto que no satisfaga a nadie, que nadie reclame, pero que permita al país seguir adelante. Si ellos [los socialistas] deben abandonar el impuesto Zucman [sobre el patrimonio], están dispuestos a hacerloFrançois Hollande, expresidente de Francia y diputado socialista
La alargada sombra de las disfunciones del comercio internacional
Tales son las paradojas de la economía global que unas intensas lluvias en Costa de Marfil y Ghana en 2023 tienen, en octubre de 2025, al dueño de una chocolatería madrileña preocupado. Estas provocaron una plaga que contaminó casi un tercio de las cosechas de cacao de aquel año, lo que llevó a una escasez de oferta en 2024 y a un reajuste de márgenes del sector en 2025. Los diferentes eslabones de la cadena de producción intentan adaptarse a los ajustes, que se acaban notando, sobre todo, en el precio por el que los consumidores pagan sus chocolatinas para Halloween. La ventaja de Todos los Santos, una festividad con más arraigo en España, es que los buñuelos no llevan chocolate. Las flores, eso sí, no son baratas.