Insoportable siniestralidad en la construcción
Trabajo arbitra una mesa de diálogo con sindicatos y patronal para modificar la ley de prevención de riesgos laborales
Las muertes de trabajadores en la construcción han crecido con fuerza respecto al año pasado. Según el último registro del Ministerio de Trabajo, el sector notifica 103 muertes de enero a julio, 21 más que en el mismo periodo de 2024. Es un incremento del 26%, muy por encima de lo que ha crecido la ocupación en la construcción (3%) en el último año. Y en estos datos no se incluyen accidentes posteriores, como el que este martes provocó cuatro decesos en Madrid, tras el derrumbe de un edificio en pleno proceso de reforma.
Las causas de tal aumento de la siniestralidad no están claras. A falta de conocer el análisis patronal, los sindicatos advierten de varias fallas estructurales: perciben un aumento del ritmo de trabajo que impulsa el riesgo de accidentes, creen que faltan inspectores y, sobre todo, “cultura preventiva”. Es decir, opinan que las empresas, especialmente las pequeñas y con menor músculo sindical, están ahorrando en prevención de riesgos laborales en detrimento de la seguridad.
Con el objetivo de mejorar la prevención de accidentes, Trabajo arbitra una mesa de diálogo con sindicatos y patronales en la que se está abordando una modificación de la ley de prevención de riesgos laborales y del reglamento de los servicios de prevención. El 12 de octubre se cumplirán 20 meses desde que el departamento de Yolanda Díaz abrió esa conversación, aún sin un desenlace. El Ejecutivo plantea una propuesta que, como de costumbre, despierta más entusiasmo en los representantes de los trabajadores que en los empresarios. Todas las partes coinciden en que esta negociación, de carácter muy técnico, ha de resolverse con un acuerdo de las tres patas del diálogo social, a diferencia de lo que ha sucedido con tantas otras de los últimos años.
Poniendo el foco sobre la obra, ni siquiera hay consenso para pedir que los albañiles se jubilen antes: la Confederación Nacional de la Construcción rechaza la solicitud que los sindicados registraron ante la Seguridad Social en julio. Una queja patronal recurrente es precisamente que falta mano de obra y hay dificultad para encontrarla.
El preocupante aumento de los fallecimientos en la construcción coincide con un momento clave para el sector, dada la crisis de acceso a la vivienda que sufre España. Incrementar la oferta, vía obra nueva y también mediante rehabilitaciones, descansa en los hombros de más de un millón y medio de trabajadores de este sector. Todos ellos merecen desarrollar su labor en condiciones de seguridad. Y la percepción de que es así seguramente contribuirá a acercar a más empleados al sector.