Las claves: las protestas contra Israel en la Vuelta a España conducen a la melancolía
Más enfocado sería censurar a las autoridades políticas europeas, incluidas las españolas, por mantener contratos con la tecnología de defensa israelí
La protesta del miércoles en la Vuelta Ciclista a España contra Israel y, en particular, el equipo Israel Tech, centra la atención en las llamadas al boicot a los productos y empresas del país que circulan por las redes sociales y los grupos de Whatsapp. Se ha atacado también en concreto a empresas del ámbito musical con vínculos más o menos directos con Israel, y en particular con su ejército. Más allá de las formas concretas de las protestas, se comprende la impotencia de los ciudadanos ante los crímenes que se cometen en Palestina, y la pasividad de Occidente ante lo que la justicia internacional investiga como genocidio. Pero boicotear a Israel exige un esfuerzo ímprobo, dada la enorme cantidad de empresas occidentales que tienen relación con el país. Más enfocado sería censurar a las autoridades políticas europeas, incluidas las españolas, por mantener contratos con la tecnología de defensa israelí (además de ser incapaces de adoptar sanciones). Pero, como están comprobando los miembros de la OTAN, tampoco es fácil desprenderse de la dependencia en esta área de las armas y el software. Decía Ortega y Gasset que los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía.
El Gobierno no falla, el Gobierno aprende
Como bien apuntaba todo, la reducción de jornada tiene pocos visos de salir adelante, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya lo reconoce. Pero no es su culpa, ni la del Ejecutivo: “No es el Gobierno el que está fallando, es la oposición, que está dañando a los trabajadores”, afirmaba ayer. La estrategia es infalible: a cada votación perdida uno puede aducir que no es que no haya conseguido las mayorías –para aprobar textos que daba por hechos al salir del Consejo de Ministros–, sino que es culpa de quien nunca contó como posible apoyo. No es una derrota, es una enseñanza, que se les dice a los niños que están empezando en el fútbol.
La avería del avión de Sánchez, otra señal de un problema más general
La avería del avión oficial del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le ha impedido acudir a París a una reunión sobre Ucrania, es un caso puntual de un problema más general en España, el del envejecimiento y la falta de mantenimiento de equipos e infraestructuras como las ferroviarias. Aunque el ministro de Transportes, Óscar Puente, lo atribuye al poco esfuerzo inversor de Gobierno de Mariano Rajoy, lo cierto, es que los –ahora irrenovables– Presupuestos del Estado ponen en las últimas décadas cada vez más peso en el gasto social, como las pensiones, en perjuicio del gasto de capital. El interés de los gobernantes mira más lo que puede dar rédito electoral, eso es sabido. Pero los persistentes fallos en el transporte también tienen su coste.
La frase
Trump se ha quejado por teléfono de dos países europeos que siguen comprando petróleo ruso. Es bueno, porque los líderes de Hungría y Eslovaquia han apelado a su cercanía a la Casa Blanca para defender su decisión de no buscar alternativasEmmanuel Macron, presidente de Francia
La eterna juventud, una obsesión de los más ricos y poderosos
Xi Jinping y Vladímir Putin hablaron el miércoles de las posibilidades de extender la esperanza de vida mediante el transplante de órganos, una opción que suena especialmente inquietante pronunciada por ellos. La eterna juventud ha sido siempre una obsesión del ser humano, en particular de los más ricos y poderosos, que son los que creen que pueden hacer más cosas al respecto. Jeff Bezos, por ejemplo, invierte en una empresa que investiga vías para rejuvenecer las células. En realidad, el incremento de la longevidad ha sido históricamente transversal para todas las clases sociales, aunque en general los ricos viven más años. Y es de esperar que los descubrimientos financiados por gente como Bezos acaben beneficiando a todo el mundo, gracias a las economías de escala, y no solo a los ultrarricos.