Las claves: una etapa relativamente tranquila para la CNMV, y la importancia del ejemplo

Rodrigo Buenaventura deja el supervisor del mercado

Sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores en Madrid.EUROPA PRESS

Rodrigo Buenaventura no va a tener que cambiar mucho sus costumbres en su próximo destino, la Organización Internacional de Comisiones de Valores, Iosco, que tiene su sede en Madrid, a cinco minutos andando de la de la CNMV, cuya presidencia dejará el 16 de diciembre al terminar su mandato, que no se renovará por los dos años extra que permite la normativa. Su nuevo cargo será, probablemente, más tranquilo que el actual, aunque su etapa ha sido menos controvertida que otras anteriores, en las que sí hubo enfrentamiento entre el supervisor y el Gobierno (como en la de Sebastián Albella). Deja para su sucesor, eso sí, la patata caliente de la opa de BBVA a Sabadell, y la resolución del caso Grifols.

Ahora se abre el proceso de sucesión, que, es de desear, esté menos contaminado del ruido político que rodeó, por ejemplo, el de José Luis Escrivá como gobernador del Banco de España. El perfil de Buenaventura, educado y experto en su tarea, puede servir perfectamente de plantilla para su sustituto.

Moeve, una muestra de la dificultad de hacer el cambio renovable

Moeve (hasta la semana pasada denominada Cepsa) es una muestra clara del enorme reto que vive el sector petrolero, pero también la sociedad en general: se propone centrarse en las energías renovables, pero aún la mayoría de su negocio sigue procediendo de los combustibles fósiles. Las firmas del ramo son las primeras que conocen las dificultades para hacer la transición, que, por lo demás, es inevitable. La incertidumbre en torno al hidrógeno verde sigue siendo alta, mientras que aún es lento el desarrollo de los biocombustibles, pero hay que intentarlo. Moeve no cotiza, y puede mirar más a largo plazo en su revolución que algunas de sus competidoras.

La Fed baja los tipos otra vez... pero en jueves, por las elecciones

El calendario de la Reserva Federal se ha alterado, pero muy poco, por las elecciones presidenciales de Estados Unidos. En vez de un miércoles, como es habitual, esta vez tomó su decisión sobre política monetaria en jueves (el día favorito del BCE), para dejar un poco de margen con los comicios del martes. La entidad dirigida por Jerome Powell volvió a bajar los tipos de interés, pero el panorama puede cambiar. Una política más proteccionista con Donald Trump puede ser inflacionista; también puede serlo que suban los sueldos, si restringe la entrada de inmigrantes. Esto último es, quizá, uno de los motivos por los que le han votado muchos estadounidenses que no entienden de los datos macro, pero sí de la cifra de su nómina.

La frase del día

“No nos pongamos histéricos por la elección de Trump antes de comprobar la realidad. Cuando fue elegido por primera vez, en 2017, todo el mundo se puso a temblar y pensó que la OTAN se debilitaría. Al contrario, se volvió más fuerte”

Edi Rama, primer ministro albanés y presidente del Partido Socialista de Albania

Enseñar a usar menos o nada los móviles es muy difícil si no es con el ejemplo

Es muy difícil mantenerse al margen de ciertas tecnologías que se han vuelto ubicuas, como o el Whatsapp (como bien saben, por ejemplo, en Santander, que obligó en junio a sus empleados en España a eliminar la aplicación de sus móviles de empresa). De ahí que los adolescentes quieran participar también, simplemente para relacionarse con sus congéneres. Se puede retrasar un poco su acceso, como intenta la madre Elisabet García Permanyer en el chat (valga la paradoja) Adolescencia Libre de Móviles, pero es casi una batalla perdida. Quizá sea más práctico enseñarles a conocer sus riesgos. Pero la lección más valiosa es la del ejemplo: los hijos tienden a hacer lo que ven en casa, aunque se les diga haz lo que yo digo y no lo que yo hago. “A menudo los hijos se nos parecen”, canta Serrat.



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