Las claves: una ocurrencia de otros tiempos que no viene de Europa
El endurecimiento del registro de viajeros perjudicaría a la industria turística
Lo habitual últimamente es que los cambios regulatorios incómodos vengan de la Unión Europea; por eso, sorprende que el Real Decreto 933/2021 sobre nuevas obligaciones de registro de viajeros en los hoteles, que exigirá recoger datos como el parentesco o relación entre los huéspedes, sea un asunto exclusivamente español, procedente del Ministerio del Interior, y que además choca, según los empresarios del sector, con la normativa europea de protección de datos. De ser así (y así lo parece), la medida sería impugnable en los tribunales, pero está previsto que entre en vigor el 2 de diciembre.
Los hoteleros se quejan además de que muchas reservas les vienen a través de plataformas y agencias que quedarían exentas de cumplir la nueva normativa. Toda la cuestión parece una ocurrencia fuera de lugar que perjudicaría a la competitividad de la industria turística española y que generaría molestias tanto a las empresas como a los usuarios, a los que es probable que no siente demasiado bien que les hagan preguntas que parecen más propias de otros tiempos.
Funcionarios que quieren seguir disfrutando de la sanidad concertada
Los sindicatos que representan a los funcionarios amenazan con ir a la huelga... si se quedan sin concierto sanitario privado. Es otra de las paradojas del modelo del que disfrutan los trabajadores públicos, que está en cuestión por la dificultad para financiar los disparados costes del servicio de aseguradoras como Adeslas, Asisa y DKV. En este caso se trata de Muface, que gestiona el servicio de diversos colectivos, el más mayoritario de los cuales es el de los profesores. Empleados del Estado que prefieren en muchos casos la sanidad privada antes que la pública, al menos para problemas de salud leves o no demasiado graves.
De rechazar las criptos a apoyarlas... a la vez que se defiende al dólar
Estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros. La célebre frase de Groucho Marx es perfectamente aplicable a muchos políticos, pero el que menos disimula a la hora de practicarlo es Donald Trump, que reconoció hace unos meses que había mejorado su opinión sobre los coches eléctricos simplemente porque Elon Musk se había convertido en uno de sus principales apoyos. Algo parecido ha pasado con los criptoactivos, hacia los que se había mostrado muy escéptico, pero que ha acabado respaldando con cierto entusiasmo (también Kamala Harris habría adoptado una postura más suave que la de Joe Biden). La duda es cómo va a equilibrar Trump su deseo de potenciar el papel del dólar fiduciario con aupar e las criptos. Quizá la respuesta esté en las stablecoins respaldadas por el dólar.
La frase del día
“Nestlé y sus proveedores han trabajado para cumplir las disposiciones actuales del reglamento europeo sobre deforestación. Animamos a las autoridades a mantener su marco básico sin reabrirlo”
Bart Vandewaetere, vicepresidente de comunicación corporativa y ASG de Nestlé Europa
Los criterios alimentarios adelantan que es una barbaridad
“El aceite de ricino / ya no es malo de tomar”, se canta en la zarzuela La verbena de la Paloma. “¿Pues cómo? –Se administra en pildoritas y el efecto es siempre igual. –Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”. Dicen los expertos que los conocimientos sobre nutrición evolucionan muy rápido: por ejemplo, hasta hace poco se recomendaba comer solo dos o tres huevos por semana, y ahora se dice que se puede comer a diario. Así, no es de extrañar que los consumidores se sigan rigiendo por sugerencias obsoletas... o simplemente por lo que más les apetece: ¿quién les dice que los criterios actuales no se van a quedar pronto desactualizados? Por no hablar de que parece improbable que todas las personas deban regirse por una dieta única, una dieta para gobernarlos a todos.