Las claves del día: Talgo, una oportunidad para que los vascos protejan su propia economía

Un nuevo capítulo de la renacionalización parcial del tejido empresarial español, y las cosas que la IA no puede hacer (de momento)

Un trabajador de la fábrica Talgo en el centro de Rivabellosa, Álava.Fatima Zohra Bouaziz (EFE)

El País Vasco es tierra de oportunidades. Un estudio del Ivie (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas) presentado ayer señala que es la región cuyos ciudadanos más oportunidades tienen de mejorar su situación económica (algo ayudará el régimen foral). Es tierra de oportunidades y de futuro, que se dice mirai en japonés, justo el nombre de una sociedad en la que participan José Antonio Jainaga y otros directivos de la siderúrgica Sidenor. Mirai podría ser el socio industrial que busca Talgo tras el veto del Gobierno central al consorcio húngaro Ganz Mavag, y al que acompañarían el Gobierno vasco, la SEPI y CriteriaCaixa, los inversores que últimamente lo hacen todo en España.

La operación saldría bastante más barata (a 128 millones de euros por el 29,9%) de lo que habría pagado el ofertante húngaro (185 millones). Es un nuevo capítulo del incremento de la presencia del Estado y de inversores locales en empresas españolas, en este caso por motivos de seguridad “económica”, que puede incluir, por ejemplo, la protección del empleo. En este caso, los vascos pagarán con sus impuestos mantener parte de sus oportunidades para prosperar.

Boeing o cómo despegar con un avión roto en una pista en mal estado

El fabricante estadounidense de aviones Boeing intenta remontar el vuelo como buenamente puede, y comunicó ayer a la Comisión de Valores y Bolsa de EE UU (la SEC) la firma de un préstamo de 10.000 millones de dólares (unos 9.200 millones de euros) y registró un folleto para emitir acciones, deuda convertible y otros títulos por 25.000 millones adicionales. El reto no es menor, toda vez que ni la pista de despegue ni el aparato están precisamente en buen estado: la compañía espera unas pérdidas de 6.100 millones de dólares este trimestre y acumula escándalos por varios accidentes, dos de ellos responsables de más de 300 muertos.

La inteligencia artificial no puede ir a cenar con los clientes... de momento

El FMI señala en un informe que la adopción de la IA puede mejorar la gestión del riesgo y profundizar la liquidez de los mercados financieros; pero también podría hacerlos opacos, más difíciles de supervisar y más vulnerables a los ciberataques y a los riesgos de manipulación. Lo que no señala el informe es el riesgo que supone para el trabajo de los analistas que se implante un programa más rápido, probablemente más barato y, sobre todo, que no se canse de las jornadas maratonianas habituales en el sector. Peor lo tienen los que aspiran a entrar en bancos de inversión y fondos, cuya misión principal es recopilar información. Queda, al menos, como recuerda un júnior en la serie Industry (Max), cenar con los clientes. Eso, de momento, no lo puede hacer la IA. Y sigue siendo importante.

La frase

Es preocupante el aumento de las importaciones de combustible ruso a la UE. Pido a la Comisión Europea que presente una hoja de ruta para reducir a cero las importaciones desde Rusia de todos los combustibles
Sven Giegold, secretario de Estado de Asuntos Económicos y Climáticos de Alemania

Cuando pasar desapercibido está mal visto, lo raro es encontrar alguien sin tatuajes

Cuenta Arturo Pérez-Reverte que una vez, cuando era periodista de guerra, estuvo a punto de hacerse un tatuaje, pero que, en el último momento, se dio cuenta de que eso podría complicarle las cosas en caso de querer pasar desapercibido. En estos tiempos en los que tanta gente cuenta su vida en las redes sociales, y ser transparente está mal visto (valga el juego de palabras), lo raro es encontrar alguien que no se tatúe; pero ahora los grabados son más pequeños y desenfadados, en consonancia con los tiempos líquidos de los contratos fijos discontinuos y las relaciones poliamorosas. También, de paso, son más baratos, y los tatuadores necesitan menos conocimientos para hacerlos. Cualquier día los podrá hacer también un pequeño robot equipado simplemente con ChatGPT.

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