Reino Unido envía nuevas señales de optimismo sobre las fusiones de telecos

Las exigencias del órgano antimonopolio del país a Vodafone y Three son mucho más suaves que las de Bruselas a Orange y MásMóvil

Tienda de Vodafone en Oxford (Reino Unido).Toby Melville (REUTERS)

Vodafone y Three “no están de acuerdo” con la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) británica en un punto crucial de su fusión de 17.000 millones de euros: que puede acabar aumentando las facturas de los usuarios de la tercera y cuarta mayores telecos del país. Pero es más importante que el organismo antimonopolio, en sus conclusiones provisionales sobre el acuerdo, que publicó el viernes, señaló el camino hacia la luz verde definitiva a finales de año, y que esto puede convertirse en una tendencia.

Margrethe Vestager, zar antimonopolio saliente de la Comisión Europea, bloqueó en 20...

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Vodafone y Three “no están de acuerdo” con la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) británica en un punto crucial de su fusión de 17.000 millones de euros: que puede acabar aumentando las facturas de los usuarios de la tercera y cuarta mayores telecos del país. Pero es más importante que el organismo antimonopolio, en sus conclusiones provisionales sobre el acuerdo, que publicó el viernes, señaló el camino hacia la luz verde definitiva a finales de año, y que esto puede convertirse en una tendencia.

Margrethe Vestager, zar antimonopolio saliente de la Comisión Europea, bloqueó en 2016 un acuerdo entre Three y O2, alegando que las telecos restantes podrían subir los precios. En 2024, la fusión Three-Vodafone, que reduciría de cuatro a tres el número de operadores de móvil en Reino Unido, entraña el mismo riesgo. Pero, junto con otras firmas de toda Europa, Vodafone y Three llevan tiempo sosteniendo que la mejor manera de impulsar la competencia es contar con operadores financieramente sólidos, capaces de invertir lo necesario para las redes del futuro. Los dos grupos han prometido invertir unos 11.000 millones de libras (13.000 millones de euros) en los próximos años.

Ahora negociarán con la autoridad soluciones a sus problemas. Pero lo más importante de las conclusiones de la CMA es que no sugiere los llamados remedies estructurales al plan, que podrían haber implicado desinversiones. Se diferencia de la fusión Orange España-MásMóvil, que se aprobó con el requisito de que vendieran activos de espectro. La CMA reconoce que el acuerdo mejoraría la calidad de los servicios y aceleraría el despliegue de la próxima generación de servicios 5G. En otras palabras, la mayoría de las cuestiones pueden resolverse en las próximas semanas mediante negociaciones entre las partes.

La postura acomodaticia de Reino Unido no garantiza una oleada de fusiones europeas que infle los precios, y el sustituto de Vestager aún está por confirmar. Pero el reciente informe de Mario Draghi aboga explícitamente por considerar las cuotas de mercado de todo el bloque en lugar de las nacionales a la hora de determinar las ventajas de las fusiones. Esto concuerda con el ambiente que las telecos están escuchando últimamente, sobre todo en Bruselas. Puede que pronto oigan una melodía de verdad.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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