El gran reto ‘boomer’: la jubilación
Hay que adelantar la edad a la que se empieza a ahorrar, que ahora está en los 47 años
En un contexto económico sin precedentes, la jubilación es un tema que inquieta a los españoles. En 2023 ha comenzado a jubilarse la generación del baby boom, agravando el desequilibrio entre población activa y pensionistas y, en consecuencia, la preocupación sobre el futuro de las pensiones. Mientras que los mayores de 65 años representaban tan solo un 10% de la población española hace 10 años, el INE estima que en 2037 serán un 26% y en 2050 aumentarán al 31,4%. Según el Banco de España, el envejecimiento recortará la tasa de actividad hasta 3,7 puntos en 2030 en nuestro país, y asegu...
Regístrate gratis para seguir leyendo en Cinco Días
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
En un contexto económico sin precedentes, la jubilación es un tema que inquieta a los españoles. En 2023 ha comenzado a jubilarse la generación del baby boom, agravando el desequilibrio entre población activa y pensionistas y, en consecuencia, la preocupación sobre el futuro de las pensiones. Mientras que los mayores de 65 años representaban tan solo un 10% de la población española hace 10 años, el INE estima que en 2037 serán un 26% y en 2050 aumentarán al 31,4%. Según el Banco de España, el envejecimiento recortará la tasa de actividad hasta 3,7 puntos en 2030 en nuestro país, y asegura que esto podría lastrar la economía.
Es una situación que requiere ponernos manos a la obra cuanto antes. Según varios informes, al 70% de los españoles les inquieta no poder garantizarse una jubilación sin estrecheces económicas, mientras un 60% teme no estar ahorrando lo suficiente para el futuro.
Y tendemos a pasar por alto que la clave para eliminar esta incertidumbre es el dúo formado por el ahorro privado y la educación financiera. Aunque sobre el primero no estamos mal, y este año el contexto ha ayudado, todavía no es suficiente. Y sobre el segundo, parece que continúa siendo una asignatura pendiente en nuestro país.
Recientemente, el Banco de España publicó un estudio en el que afirmaba que solo el 19% de los españoles es capaz de responder correctamente cuestiones sobre inflación, tipos de intereses compuestos y reducción del riesgo, diversificando inversiones.
Por lo tanto, queda mucho trabajo por hacer, tanto por parte de los consumidores como del sector financiero, para ofrecer herramientas que ayuden a complementar la pensión pública. Además, se nos olvida que el ahorro para la jubilación es una carrera de fondo, pero en un mundo en el que prima cada vez más el aquí y ahora, pensar en el largo plazo no está entre nuestras prioridades.
Si miramos al ahorro privado en planes de pensiones, según el Banco de España, entre 2020 y 2022 el conjunto de aportaciones cayó un 48,5% y el informe trimestral de octubre de Inverco confirma esta tendencia: el patrimonio de los planes de pensiones perdió 1.174 millones de euros en septiembre respecto al mes de agosto.
Existen diferentes aspectos que podríamos hacer mejor. Por ejemplo, la media de edad a la que empiezan a invertir los españoles para jubilarse es a los 47 años, pero empezar a esta edad hace complicado evitar los quebraderos de cabeza relacionados con la jubilació, que llegan a partir de los 50, y esto solo es posible si empezamos a hacer crecer nuestros ahorros con bastante más antelación, ya que solo así contaremos con un amplio margen para generar un colchón de ahorro con el que vivir con tranquilidad cuando llegue la retirada laboral. Cuanto antes se aporte, más tiempo estará la inversión revalorizándose, por lo que con las mismas aportaciones se conseguirá un mayor capital acumulado para la jubilación.
Los pequeños gestos también cuentan, pero hay que ser constantes. Todo indica que los españoles preferimos invertir de golpe al final del año, pero lo cierto es que las aportaciones periódicas nos permiten sistematizar el ahorro, periodificar el esfuerzo y neutralizar los movimientos alcistas o bajistas de los mercados financieros.
El sistema se enfrenta al gran reto demográfico de la jubilación de la generación baby boomer, que, según los expertos, llega a este momento vital con mayor capacidad de ahorro porque empezaron su vida laboral en un momento de crecimiento económico en España, pero hay que tener en cuenta que tendrán una esperanza de vida récord y por lo tanto mayor dependencia de la pensión pública.
En este contexto, el ahorro privado constituye la llave para esa jubilación soñada y una palanca que puede ayudar a complementar el sistema público actual tanto para las generaciones de ahora como las futuras.
Enrique Rodríguez Balsón es responsable de planes de pensiones de ING
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días