La estrategia económica de Ayuso y la mediterraneización fiscal de Francia

El método de Madrid funciona, al menos en las grandes cifras

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.Isabel Infantes (Europa Press)

Es una posibilidad que los políticos de ERC y Junts hayan dedicado los últimos años más tiempo a sus cuitas personales y de partido que a ocuparse de la gestión de Cataluña, y que eso explique su pérdida de dinamismo económico respecto a Madrid. Aunque la presidenta de esta región también dedica bastante esfuerzo a ocuparse de asuntos que no son estrictamente de su competencia, y a hacer oposición al Gobierno central, consigue al menos atraer con eficacia la inversión extranjera e incrementar el PIB, así como mantener una buena tasa de empleo. Lo consigue, en parte, bajando los impuestos, algo...

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Es una posibilidad que los políticos de ERC y Junts hayan dedicado los últimos años más tiempo a sus cuitas personales y de partido que a ocuparse de la gestión de Cataluña, y que eso explique su pérdida de dinamismo económico respecto a Madrid. Aunque la presidenta de esta región también dedica bastante esfuerzo a ocuparse de asuntos que no son estrictamente de su competencia, y a hacer oposición al Gobierno central, consigue al menos atraer con eficacia la inversión extranjera e incrementar el PIB, así como mantener una buena tasa de empleo. Lo consigue, en parte, bajando los impuestos, algo que ha sido criticado por el PSOE (que, sin embargo, lo tolera en el País Vasco y lo aplica en Navarra). Es verdad que la región madrileña se beneficia del efecto de la capitalidad, pero también tiene que sufrir los inconvenientes de serlo.

Otra cuestión es si esa mejor economía global se reparte equitativamente entre los madrileños, en aspectos como la sanidad. Pero eso es algo que también puede discutirse respecto a Cataluña y otras autonomías, que padecen problemas similares.

Francia, mediterraneizada en lo fiscal, ayuda a suavizar las normas de la UE

Atrás queda el tiempo en el que Francia preconizaba cierta ortodoxia fiscal, aunque siempre fuera más suave que la propugnada por los halcones alemanes. Ahora el país vecino se ha mediterraneizado, y hace frente común con Italia para aflojar la tensión fiscal en la Unión Europea. Eso, en cierto modo, viene bien a los miembros más laxos, que tienen un representante potente frente a Berlín. El pacto acordado por fin ayer es más suave que las normas anteriores, suspendidas en los últimos años, aunque aquel también más realista, porque en la práctica estas se cumplían poco o nada.

Es mejor potenciar las opciones de transporte limpias que restringirlas en general

Los ingenieros no son científicos en el sentido más estricto de la palabra, pero algo entienden del asunto, se supone; y precisamente las medidas contra el calentamiento se suelen defender por su imbatible justificación científica. Así que incluso los más cafeteros de la descarbonización deberán atender al Colegio de Ingenieros Aeronáuticos de España, que sostiene que la eficacia en este ámbito de prohibir los vuelos cortos es dudosa. Es verdad, eso sí, que tienen intereses en que el avión siga siendo un medio de transporte popular; pero también el sueldo de los científicos del clima depende de que se le de mucha importancia al problema. Como bien dicen los aeronáuticos, es mejor potenciar las tecnologías limpias, como los combustibles limpios, que restringir las opciones.

La frase del día

“Tengo dudas de que todos los artículos de la reforma migratoria cumplan con la Constitución, pero pedí el voto a favor para responder a las preocupaciones de los franceses. Tengo el sentimiento del deber cumplido”

Elisabeth Borne, primera ministra de Francia

Bruselas se ocupa, esta vez, de los portales de pornografía

Contrasta el tiempo y la atención que le dedican los políticos a combatir la desinformación y el odio de las redes sociales con el que emplean con los portales de pornografía. Quizás sea porque en estos no se habla de ellos ni de sus medidas; aunque también es verdad que los magnates de esta industria son más discretos que Elon Musk o Mark Zuckerberg.

Sea como fuere, resulta tan inusual como bienvenido que la ley de servicios digitales de la Unión Europea se vaya a ocupar también de estas webs, que deberán comprobar fehacientemente que sus usuarios son mayores de edad, y no podrán hacer publicidad personalizada, además de lo obvio, como combatir los contenidos ilegales. Y deberán presentar informes sobre riesgos, en la salud mental, por ejemplo.

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