El contraste entre Powell y Lagarde, y lo que hacen en verdad los ingenieros
El BCE podría acabar bajando los tipos antes que la Fed, pese a sus discursos
Los banqueros centrales no se presentan a las elecciones, y no necesitan endulzar la realidad tanto como los políticos electos, pero son conscientes del fenomenal impacto de sus decisiones, y de sus declaraciones, sobre los mercados y la economía en general, y por eso tienden a maquillar sus intenciones; si es que las tienen realmente claras, que probablemente tampoco sea el caso. Aunque Christine Lagarde, presidenta del BCE, mantiene su actitud de halcón pese a las perspectivas inflacionarias positivas, Jerome Powell se ha puesto esta semana en plan paloma, anunciando bajadas de tipos para el...
Regístrate gratis para seguir leyendo en Cinco Días
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los banqueros centrales no se presentan a las elecciones, y no necesitan endulzar la realidad tanto como los políticos electos, pero son conscientes del fenomenal impacto de sus decisiones, y de sus declaraciones, sobre los mercados y la economía en general, y por eso tienden a maquillar sus intenciones; si es que las tienen realmente claras, que probablemente tampoco sea el caso. Aunque Christine Lagarde, presidenta del BCE, mantiene su actitud de halcón pese a las perspectivas inflacionarias positivas, Jerome Powell se ha puesto esta semana en plan paloma, anunciando bajadas de tipos para el año que viene. Es la forma de agradar a los mercados de Bolsa, y de generar confianza en la inversión, a fin de evitar la temida recesión. Pero como intentando frenar la euforia, el jefe de la Fed de Nueva York matizó el viernes que es prematuro hablar de un recorte ya para marzo. Irónicamente, Lagarde tiene más motivos que Powell para pensar ya en un cambio de rumbo, pues la economía europea se ha enfriado más que la estadounidense. Quizás acabe siendo ella quien los rebaje antes.
Aunque se modere, la inflación se acumula en el organismo
En el chiste, un parroquiano se toma tres cervezas, luego dos, luego una, y dice: “Cuanto menos bebo, más borracho me pongo”. Lo mismo sucede con la inflación, que aunque se modere, se va acumulando en el organismo.
Hasta ahora se ha llevado más o menos bien porque los consumidores habían llenado el estómago de ahorros pandémicos; pero cada vez hace menos efecto ese colchón digestivo, y la proporción de inflación en la sangre puede hacer saltar el inflacionímetro estas Navidades. Habrá muchos que no tendrán otro remedio que echarse una cabezadita de gasto.
Un prudente escepticismo con las ‘big tech’ y con las bajadas de tipos
Apunta Edmund Shing, jefe de inversiones de BNP Paribas Wealth Management, varias cuestiones interesantes sobre la situación actual de los mercados. Es prudentemente escéptico con las valoraciones de las grandes tecnológicas a lomos de la inteligencia artificial, por si se tratara de una nueva burbuja; defiende invertir en Japón, un país que está cuidando más al accionista; y no ve claro que las bajadas de tipos anunciadas ya para el año que viene sean necesariamente una buena noticia. Podrían ir acompañadas de la recesión que este año se ha hecho, sorprendentemente, rogar en EE UU. También tiene palabras Shing para criticar el desequilibrio del Ibex, muy centrado en bancos y energéticas. Conviene atender a las visiones de este experto.
La frase del día
“Europa es incapaz de tomar ninguna decisión estratégica a tiempo. Es como la reunión de un condominio, en la que los asistentes solo miran por sus propios intereses. Hay pocas opciones de un pacto fiscal la semana que viene”
Giancarlo Giorgetti, ministro de Economía de Italia
Los ingenieros ayudan a los demás (resolviendo problemas)
Las profesiones televisivas por excelencia son la de policía y la de médico, con mención de honor para el periodismo. Las series sobre ingenieros suelen ser más bien paródicas, como la descharrante Los informáticos, y no queda muy claro en qué consisten. La ingeniera de telecos Diana Aldama resalta que también sirven para ayudar a los demás, un elemento clave para despertar vocaciones femeninas.
Las campañas para atraer a las mujeres a la ingeniería se suceden, con éxito relativo. Se hacen menos esfuerzos, en cambio, para que los varones se decanten por sectores más sociales. Quizás funcionaría decirles que en ellos también hay que resolver problemas... que es lo que hacen, básicamente, los ingenieros.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días