Por qué el factoring internacional crece en España y cuál es su futuro
El uso de este instrumento financiero ha crecido en empresas cada vez más focalizadas en diversificar ventas, clientes mercados
El factoring internacional es un medio de obtener liquidez y otros servicios relacionados con los créditos comerciales generados por las ventas que realiza una empresa con sus clientes extranjeros y que no es todo lo conocido y utilizado que debería. Se habla poco de él, porque normalmente hablamos de la capacidad del factoring en general, pero no explicitamos las ventajas propias del factoring Internacional.
...
Regístrate gratis para seguir leyendo en Cinco Días
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El factoring internacional es un medio de obtener liquidez y otros servicios relacionados con los créditos comerciales generados por las ventas que realiza una empresa con sus clientes extranjeros y que no es todo lo conocido y utilizado que debería. Se habla poco de él, porque normalmente hablamos de la capacidad del factoring en general, pero no explicitamos las ventajas propias del factoring Internacional.
Si hacemos un poco de historia financiera, los orígenes del factoring parten precisamente de su utilización como herramienta de comercio internacional, encontrándolo primero en los Estados Unidos, y posteriormente en la venta de muebles suecos en territorio europeo. La conversión de este servicio en un uso mayoritariamente doméstico vino con posterioridad.
En España estamos asistiendo a una evolución ascendente en el uso de este instrumento financiero, dentro de un entorno de empresas que cada vez están más focalizadas en diversificar sus ventas, sus clientes y sus mercados destino, principalmente concentrados en Europa, pero también atentos a oportunidades en el resto del mundo.
El factoring internacional creció un 18,98 % en 2022, lo que significa un incremento relevante, pero no alcanza la subida experimentada por el factoring nacional durante el mismo periodo de tiempo, que fue de un 33,1%.
Pero quizás lo más destacable es el cambio de tendencia que puede deducirse de los volúmenes de actividad de los primeros seis meses de este año 2023: el crecimiento del factoring nacional ha sido del 2,57% mientras que el internacional ha seguido con crecimientos superiores de dos dígitos, concretamente un 14,69%.
Esto es el reflejo de que el comercio exterior en España, durante el primer semestre de 2023, ha seguido creciendo. La financiación mediante factoring internacional es un producto muy acorde con esta operativa, ya que permite a las empresas mejorar sus balances en un entorno de mayor solicitud de circulante.
De las 18 entidades que presentan datos estadísticos, solo hay cuatro operadores españoles que no realizan operativa de financiación internacional, de lo que podemos afirmar que el factoring internacional está claramente en el portfolio de productos de los especialistas de factoring.
Otra característica importante que señalar en España es que buena parte de las operaciones de factoring internacional proceden de intercambios comerciales con la Unión Europea. En consonancia con los datos de comercio exterior en España, prácticamente el 80% de las operaciones son en el entorno de la Unión Europea, lo que refleja la adaptación en la utilización del producto al entorno y necesidades de las empresas.
¿Y qué ha sucedido en los últimos años en los países de nuestro entorno? Con el crecimiento a nivel mundial de la internacionalización acompañada de la globalización, el factoring internacional ha ido evolucionando positivamente y adquiriendo peso en los principales países promotores del comercio exterior. Atendiendo a la evolución de los últimos seis años de actividad en los principales países europeos, en todos sin excepción ha crecido.
Si nos fijamos explícitamente en el top cinco, el que menos ha crecido es Reino Unido, con un 9%, y destaca España, con un 76% de crecimiento, muy en línea del crecimiento de comercio exterior que ha tenido nuestro país.
Si trasladamos el análisis a otros mercados europeos podemos comprobar que Francia viene presentando un fuerte crecimiento, 45% en los últimos seis años, y es el país con mayor volumen; le sigue el mercado alemán, con crecimientos del 60%, en el que hay que destacar el creciente interés de los proveedores alemanes por asegurar el cobro de sus facturas.
Seguimos el análisis con Italia, que ha experimentado un crecimiento del 40% del factoring internacional, en un país donde históricamente había predominado el factoring nacional, con ratios superiores al 90% de peso de actividad sobre el total factoring. En los últimos ejercicios se ha ido consolidando en Italia el uso de esta herramienta, que muestra una proporción significativa sobre el comercio internacional del país.
Como resumen, podríamos extraer las siguientes conclusiones de esta actividad en Europa. La primera es que ha habido un crecimiento importante del factoring internacional en general en todos los mercados. La segunda es que los mercados europeos son los principales focos de su uso. La tercera es que las empresas utilizan el factoring internacional como un complemento habitual de sus necesidades financieras, no en vano el 22% del factoring en Europa es internacional, mientras que la cuarta es que crece el porcentaje de empresas exportadoras que utilizan esta herramienta.
Quizás, como indicaba al principio del artículo, deberíamos hablar más de este instrumento, darle más relevancia y hacer mayor profusión de sus bondades y utilidades. Quizás este artículo aporte un grano de arena en la visibilidad que requiere para estar más presente en el acompañamiento a las empresas que se enfrentan a los mercados internacionales.
Carlos Dalmau es presidente de la Asociación Española de Factoring (AEF)
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días