La más rica de Australia: implacable en los negocios... hasta con su familia
Gina Rinehart levantó la minera de su padre, y ahora está tomando posiciones en empresas de litio
Sacó adelante la apurada minera paterna, y se ha convertido en el caballero blanco de referencia de las empresas de litio australianas. Georgina Gina Hope Rinehart, de soltera Hancock (Perth, Australia, 1954), la persona más rica del país, se ha centrado en un mineral clave para las baterías de los coches eléctricos y la transición energética, a la vez que critica las políticas ambientales y defiende que se exploten más minas, contra las demandas ecologistas. Mientras, mantiene litigios judiciales hasta con sus propios hijos.
Su fortuna es de 26.000 millones de dólares, según ...
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Sacó adelante la apurada minera paterna, y se ha convertido en el caballero blanco de referencia de las empresas de litio australianas. Georgina Gina Hope Rinehart, de soltera Hancock (Perth, Australia, 1954), la persona más rica del país, se ha centrado en un mineral clave para las baterías de los coches eléctricos y la transición energética, a la vez que critica las políticas ambientales y defiende que se exploten más minas, contra las demandas ecologistas. Mientras, mantiene litigios judiciales hasta con sus propios hijos.
Su fortuna es de 26.000 millones de dólares, según Forbes, lo que la sitúa en el puesto 54 del mundo. Con fama de implacable en los negocios, acaba de irrumpir en dos operaciones centradas en el litio. El 26 de octubre, Hancock Prospecting, el grupo de Rinehart, que además es su presidenta ejecutiva, reveló que había adquirido un 18,3% de Azure Minerals, un día después de que esta aceptara una oferta de 1.000 millones de dólares del segundo operador mundial de litio, el chileno SQM. Hace tres semanas, el estadounidense Albermarle abandonó la compra por 4.300 millones de Liontown Resources, después de que Rinehart comprara otro 19,9%.
La empresaria cursó brevemente Economía en la Universidad de Sídney, pero lo dejó a medias para trabajar con su padre, Lang Hancock. Era la única hija, y a la muerte de él en 1992, le sucedió al frente de la empresa. Convirtió un grupo con graves dificultades financieras en la mayor firma privada de Australia y una de las mayores mineras del mundo. Aprovechó la demanda china de hierro, e hizo que la empresa pasara de cobrar cánones por sus minas a explotarlas.
En 2006 ya era multimillonaria. En la década de 2010, amplió sus participaciones a otras áreas, como los medios de comunicación y la agricultura: el grupo es el segundo mayor productor de ganado del país.
También ha hecho importantes inversiones en minerales de tierras raras, en gas, y en startups de neurotecnología o cannabis medicinal.
En 1973, con 19 años, conoció al inglés Greg Milton, su primer marido, con el que tiene dos hijos, John y Bianca. Se divorciaron en 1981 (su exesposo se dedicó a conducir camiones), y dos años después se casó con el abogado corporativo Frank Rinehart, con quien tuvo dos niñas, Hope y Ginia. Se quedó viuda en 1990, dos años antes de fallecer su padre. Ella y su madrastra, Rose Porteous, se enzarzaron en una lucha legal por las minas de la compañía, que tardó 14 años en resolverse en favor de Rinehart.
En 2011, sus tres hijos mayores, John, Bianca y Hope, fueron a los tribunales por el control del fideicomiso familiar. Bianca era la candidata a suceder a su madre, pero había sido sustituida por su medio hermana Ginia. La madre no acudió a la boda de Bianca en 2013; ese mismo año, Hope, asfixiada de dinero, renunció a la demanda. La menor, Ginia, acusó a sus hermanos de codiciosos. En 2015, los jueces asignaron el control del fideicomiso a Bianca. Ella y John acusan a su madre de “fraude calculado y deliberado” y de sustraer activos del fideicomiso familiar, algo que Rinehart niega. Por si fuera poco, esta tiene otro frente abierto en los tribunales contra los descendientes de Peter Writh, socio de su padre, sobre las regalías de una mina.
En su juventud, Gina Rinehart defendió el Movimiento de Secesión de Australia Occidental, fundado por su progenitor, y apoyó al libertario Partido de los Trabajadores. Se opone al incremento de la regulación y las subidas de impuestos en su sector, y a las políticas de reducción de emisiones de carbono. Ha hecho declaraciones críticas con las visiones mayoritarias sobre el calentamiento global. En mayo, pidió que se explotaran más minas: sostiene que el sector es responsable del superávit y el auge del empleo, y critica las restricciones en nombre del medio ambiente, “que incluye peligrosas serpientes, ratones y malas hierbas”.
Se lleva bien con Donald Trump, y ha apoyado la estrategia antiburocracia y procrecimiento del primer ministro indio, Narendra Modi. Cree que Australia debe hacer más para acoger inversiones y mejorar su competitividad de costes. En 2012 afirmó que si la gente quería tener más dinero debía “dejar de quejarse” y “hacer algo: pasar menos tiempo bebiendo o fumando y socializando, y más trabajando”.
Sobre la puja por controlar Azure, el analista de Reuters Antony Currie cree que SQM será un contrincante más fuerte para Rinehart que Albemarle, puesto que no se ha atado las manos diciendo que su oferta es la definitiva; además, tiene un 19,9% (algo más que Rinehart), y se ha asegurado el apoyo de otro 24%. Necesita el respaldo del 75% de los accionistas, y SQM podría comprar títulos fuera de mercado, aunque Rinehart no será rival fácil.
En cuanto a Liontown, Hancock puede ayudarle a reducir riesgos de ejecución, pero no tiene mucha experiencia en litio, metal que además ha caído a niveles de 2021, los 6,6 dólares, después de dispararse hasta casi 16. Los inversores reaccionaron a la renuncia de Albermarle haciendo caer el valor casi un 50%, hasta su nivel previo a la oferta de la minera de EE UU. No están claros los planes de Rinehart con estas dos operaciones, pero lo que es seguro es que no va a esperar sentada.
Prestigio
Una cadena montañosa de Australia Occidental se llama Hancock Range desde 1999 en honor a la familia, por su apoyo a la industria pastoril y minera de la zona.
Hancock patrocina a los equipos olímpicos australianos de natación sincronizada, natación, remo y voleibol.
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