La guerra de depósitos británica es un aviso para los bancos del continente

CaixaBank o Unicredit siguen cotizando con descuento, por el temor a que se contagien del daño a NatWest o Barclays

Sucursal de NatWest en Londres.TOLGA AKMEN (EFE)

¿Son inusuales los ahorradores británicos ávidos de rendimientos? ¿O son simplemente una señal de lo que está por venir en el resto de Europa? Esta es la pregunta que se hacen los consejeros delegados de los bancos continentales, que ven cómo se desata una carnicería de tipos de depósito entre las entidades con sede en el Reino Unido, como NatWest y Barclays. Hay motivos para la esperanza en CaixaBank, Unicredit y otros bancos, pero los inversores se muestran prudentes.

NatWest, cuyo mayor accionista es el Estado, se convirtió el viernes en el último banco británico en afirmar que la co...

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¿Son inusuales los ahorradores británicos ávidos de rendimientos? ¿O son simplemente una señal de lo que está por venir en el resto de Europa? Esta es la pregunta que se hacen los consejeros delegados de los bancos continentales, que ven cómo se desata una carnicería de tipos de depósito entre las entidades con sede en el Reino Unido, como NatWest y Barclays. Hay motivos para la esperanza en CaixaBank, Unicredit y otros bancos, pero los inversores se muestran prudentes.

NatWest, cuyo mayor accionista es el Estado, se convirtió el viernes en el último banco británico en afirmar que la competencia por los fondos de los clientes está afectando a sus resultados. Las acciones del banco, cuyo consejero delegado, Paul Thwaite, sustituyó recientemente a Alison Rose tras una disputa por el cierre de cuentas en la que se vio envuelto el político de derechas Nigel Farage, cayeron un 10% tras la publicación de los resultados del tercer trimestre.

El motivo de alarma fue un ajuste de su objetivo de ingresos para 2023, que Thwaite redujo a unos 14.300 millones de libras (16.400 millones de euros), frente a los 14.800 millones (17.000 millones) de unos meses antes. El margen de interés neto (NIM), una medida de cuánto dinero ganan los bancos con los préstamos después de deducir los intereses pagados a los depositantes, será “superior al 3%” en lugar del 3,15% previsto anteriormente, dijo el banco.

El principal culpable es el creciente frenesí de los ahorradores británicos, que se han dado cuenta de la rentabilidad superior que pueden obtener buscando la mejor oferta. La cuenta de fácil acceso mejor remunerada, de Paragon Bank, ofrece ahora un interés del 5,25%, según la firma de información financiera Moneyfacts.

Los grandes bancos pueden intentar mantenerse a la altura de las últimas ofertas, perjudicando sus márgenes de préstamo, o ver cómo se va el dinero. El martes, Barclays también redujo su previsión de margen neto para el año y dijo que los depósitos de clientes cayeron casi un 3%, unos 7.000 millones de libras, entre el 30 de junio y el 30 de septiembre.

El contraste continental es marcado. Los gastos por intereses de NatWest aumentaron un tercio entre el segundo y el tercer trimestre. En CaixaBank, que también presentó sus resultados el viernes, el aumento equivalente fue de solo una décima parte. El gigante bancario español dijo que su beta de depósito, que mide la parte de la restricción monetaria del banco central que se traslada a los clientes en forma de tipos de ahorro más altos, es de un minúsculo 13%. Al igual que en Italia y otros países del sur de Europa, la mayor parte del impulso de la política monetaria restrictiva parece ir a parar a los bancos y no a los ahorradores.

Hay razones para pensar que esto podría seguir así. Para empezar, el tipo de interés oficial de los depósitos del Banco Central Europeo (4%) es mucho más bajo que el del Banco de Inglaterra (5,25%), lo que significa que las recompensas por buscar ofertas en la zona euro son menores. Pero la diferencia no es enorme. Y los inversores de CaixaBank, Unicredit y otros bancos continentales tienen dudas: las valoraciones de las entidades tienen un descuento sobre el valor contable, como los bancos británicos.

Esta cautela parece sensata. El Reino Unido empezó a subir los tipos de interés mucho antes, lo que sugiere que su competitivo mercado de depósitos puede ir por delante. Los mercados de futuros indican que el BCE mantendrá los tipos estables hasta bien entrado 2024, dando a los ahorradores tiempo suficiente para exigir mayores recompensas. El frenesí de los depósitos británicos puede ser una señal del daño que se avecina.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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