No hay que dar las oficinas por muertas
Firmas como Google, JP Morgan o incluso Zoom están pidiendo o exigiendo a su personal que vuelva al trabajo presencial
Los dueños de oficinas están de enhorabuena. Las cotizaciones de la francesa Gecina o Boston Properties han caído a la mitad por el auge del trabajo híbrido. Pero ahora que empresas como Google, BNY Mellon y JP Morgan exigen que sus empleados pasen la mayor parte del tiempo en la oficina y que los mercados laborales se relajan, el sector tiene posibilidades de resurgir.
El CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, defendió en abril los méri...
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Los dueños de oficinas están de enhorabuena. Las cotizaciones de la francesa Gecina o Boston Properties han caído a la mitad por el auge del trabajo híbrido. Pero ahora que empresas como Google, BNY Mellon y JP Morgan exigen que sus empleados pasen la mayor parte del tiempo en la oficina y que los mercados laborales se relajan, el sector tiene posibilidades de resurgir.
El CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, defendió en abril los méritos de “estar juntos”. El emotivo mensaje vino acompañado de una dura exigencia para que los altos cargos volvieran a la oficina cinco días a la semana o se enfrentarían a “medidas correctivas”. BNY Mellon, otro gigante financiero de EE UU, emitió un edicto similar en marzo. Las tecnológicas se están sumando. Amazon, Google e incluso Zoom, que personificó el cambio hacia el trabajo a distancia en la pandemia, han pedido a su personal que aumente su asistencia a la oficina.
De momento, las oficinas de Londres, Nueva York o San Francisco siguen estando muy vacías. La media de asistencia es solo del 35%, según AWA, una consultora que estudió empresas de 22 países en abril y mayo.
Es poco probable que haya un éxodo masivo de inquilinos, ya que a los contratos de arrendamiento en distritos financieros como Canary Wharf les quedan unos 10 años. Pero los inversores temen que luego las empresas se deshagan del espacio. Ya está pasando. En los últimos 12 meses, el 20% de las empresas cuyos contratos de arrendamiento iban a renovarse redujeron su espacio de oficinas en Londres, según CBRE.
Por eso las acciones de los caseros de oficinas están por los suelos. Los propietarios deben esperar a que las empresas consigan que los empleados de cuello blanco vuelvan a la oficina. Mucho dependerá del poder de negociación del talento. Hasta ahora, Dimon y otros líderes corporativos han tenido que andarse con cuidado, ya que la rigidez del mercado laboral permitía a los empleados abandonar el barco con facilidad. Pero las vacantes de empleo en Estados Unidos alcanzaron en junio su nivel más bajo en dos años, mientras los puestos de trabajo disponibles y los salarios están cayendo en Gran Bretaña. Si los jefes se salen con la suya, las acciones de las empresas de oficinas podrían resucitar.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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