Washington, Pekín y las nuevas oportunidades de los emergentes

Los países en desarrollo buscarán enhebrar la aguja entre las estrategias de ambas potencias y aprovechar la apertura de la economía china

Pramol Dhawan/ Lupin Rahman/ Carol Liao
Pimco -
Ken Ishii / POOL (EFE)

La relajación de las políticas de Covid-cero es un buen augurio para la economía china este año, lo que refuerza un contexto macroeconómico mundial ya de por sí constructivo para los mercados emergentes. El crecimiento en los países desarrollados ha sido más resistente de lo esperado, aunque las tensiones en los sectores bancarios estadounidense y europeo pueden aumentar el riesgo de una recesión más profunda. Además, la inflación global parece haber tocado techo, y la Fed podría estar acercándose al final del endurecimiento de la política monetaria.

Las economías asiáticas más expuestas a los sectores de consumo y servicios de China podrían ser las más beneficiadas. Los países exportadores de materias primas también pueden beneficiarse; pero los efectos deberían ser más modestos y variados comparados con periodos anteriores.

Históricamente, los ciclos económicos de China han estado impulsados por las políticas públicas. Ahora esperamos un fuerte repunte, hasta el 5,5% para 2023, lo que supone que China pueda ser una de las pocas grandes economías en las que el crecimiento este año superará al de 2022. La recuperación en este ciclo no sería la habitual, ya que los motores del crecimiento deberían pasar de la inversión al consumo. Esperamos un fuerte impulso de viajes, turismo, ocio, eventos empresariales y restauración, apoyados por el exceso de ahorro de los hogares.

Por otro lado, desde la crisis financiera mundial de 2008, el impacto de China en el crecimiento de los mercados emergentes ha aumentado y superado al de EE UU y la eurozona. Un alza de un punto porcentual en la expansión de China eleva el crecimiento de los mercados emergentes entre 0,2 y 0,4 puntos porcentuales, según datos del FMI y JP Morgan.

Las economías asiáticas más expuestas a los sectores de consumo y servicios de China serán las más beneficiadas. Los datos de enero de 2023 de la empresa de viajes online Ctrip sugieren que los 10 destinos más populares para los turistas chinos son Australia, Tailandia, Japón, Hong Kong, Malasia, EE UU, Singapur, Reino Unido, Macao e Indonesia. Somos especialmente constructivos con el sector del juego de Macao.

En términos más generales, los mercados emergentes deberían beneficiarse del impacto indirecto sobre el crecimiento mundial y la confianza de los mercados, con el potencial de compensar el lastre cíclico de una ralentización prevista en los mercados monetarios.

También seguramente persistirán las fricciones geopolíticas y comerciales entre China y EE UU, con importantes implicaciones para los emergentes. Los amplios cambios en las cadenas de suministro parecen estar en marcha. Desde 2019, Asia (excluida China), México y Canadá han ampliado sus contribuciones a las importaciones totales de EE UU, mientras que la participación de China sigue cayendo, lo que sugiere que una relocalización de proximidad. Esto también puede deberse en parte a una reorientación de las importaciones chinas a través de Asia, donde, por ejemplo, han aumentado las exportaciones chinas. Esta tendencia puede verse obstaculizada por el cambio de estrategia de EE UU, que ha pasado de la competencia bilateral a unas restricciones más amplias del comercio a través de terceros. Como resultado, las economías asiáticas pueden buscar cada vez más ser neutrales.

Además, dado que las inversiones salientes hacia China podrían ser el próximo objetivo de las restricciones estadounidenses, las empresas multinacionales americanas ya están tratando de deslocalizar las cadenas de suministro fuera de China, en particular para las exportaciones destinadas a EE UU y a sectores tecnológicos específicos. Países como Malasia e India están potencialmente preparados para beneficiarse de estas tendencias a largo plazo hacia el nearshoring tecnológico por parte de EE UU.

De los países posicionados para beneficiarse de este nearshoring, México destaca por sus fuertes vínculos comerciales, financieros y económicos con EE UU. El acuerdo comercial USMCA implica menores costes directos derivados de los aranceles comerciales, mientras que los costes indirectos son más bajos y existen mecanismos claros de resolución en caso de disputas. Los costes laborales unitarios en México son ahora más bajos que en China, mientras que la proximidad del país a EE UU puede reducir los costes de transporte.

Las tendencias a medio plazo en la cadena de suministro de China están afectando a los emergentes de diferentes maneras. Estas incluyen un desplazamiento de la producción aguas abajo hacia productores regionales de menor costo, como Vietnam y Bangladesh. La inversión directa de China en el exterior hacia la región ha aumentado bruscamente, al igual que las exportaciones a la región en comparación con el resto del mundo. En el lado ascendente, sobre todo en los flujos comerciales relacionados con la tecnología, Taiwán ha ganado cuota frente a Corea y Japón, debido potencialmente a consideraciones geopolíticas y de costes.

Dicho esto, con su importante desequilibrio comercial con EE UU, y una amplia brecha en los mercados tecnológicos y financieros, es poco probable que China adopte medidas de represalia materiales contra EE UU. En su lugar, probablemente continuará impulsando la demanda interna, junto con la investigación y el desarrollo, para reducir la dependencia de los mercados extranjeros y la tecnología. Además, al igual que EE UU, es posible que China siga ampliando su influencia mundial y busque la cooperación con potenciales aliados.

Para los emergentes, esto significa que los países buscarán enhebrar la aguja entre las estrategias de EE UU y China. Algunos países se beneficiarán naturalmente de esta tendencia, mientras que otros tratarán de mantenerse geopolíticamente neutrales. El resultado será probablemente un panorama más diferenciado y multipolar en los mercados emergentes.

Pramol Dhawan/ Lupin Rahman/ Carol Liao son gestores de fondos en Pimco

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Archivado En