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Invertir de la mano de los ultrarricos: las sicavs para el gran público dan rentabilidades de hasta el 20%

Estos vehículos gestionan 19.000 millones de euros y son una alternativa de inversión para los particulares accesible a través de la Bolsa

¿Cómo se elige un fondo de inversión? ¿Y un ETF? ¿Y una sicav? Para un profano en la materia, la teoría dice que habría que empezar con una distinción de vehículos de renta fija, mixto o Bolsa y que para optar por uno u otro tipo conviene realizar previamente un test de idoneidad para conocer cuál es el perfil del inversor y cuáles son sus necesidades. A más conservador, mayor peso de bonos, y a perfil más agresivo —y dispuesto a mayor volatilidad a cambio de una mayor rentabilidad—, mayor porcentaje en renta variable. Una vez dados estos pasos, es hora de tomar asiento y ver desfilar a los ce...

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¿Cómo se elige un fondo de inversión? ¿Y un ETF? ¿Y una sicav? Para un profano en la materia, la teoría dice que habría que empezar con una distinción de vehículos de renta fija, mixto o Bolsa y que para optar por uno u otro tipo conviene realizar previamente un test de idoneidad para conocer cuál es el perfil del inversor y cuáles son sus necesidades. A más conservador, mayor peso de bonos, y a perfil más agresivo —y dispuesto a mayor volatilidad a cambio de una mayor rentabilidad—, mayor porcentaje en renta variable. Una vez dados estos pasos, es hora de tomar asiento y ver desfilar a los centenares de vehículos que se comercializan en España: renta fija, mixto, Bolsa nacional, Bolsa internacional, ETF, fondos indexados, sicavs, hedge funds o sociedades de capital riesgo (SCR)… la oferta puede marear a más de uno.

En el caso de los fondos de inversión, cada entidad financiera cuenta con los vehículos más populares, que de forma habitual son de perfil conservador, a imagen y semejanza del ahorrador español. Pero si el inversor quiere ir un paso más allá y no dejarse llevar por los top del momento —el volumen de captaciones de un fondo no tiene por qué estar ligado con su retorno—, hay que confiar en las recomendaciones de los gestores especializados y dejarse asesorar por los expertos.

Las sicav son otra alternativa. Aunque se trata de un vehículo de inversión pensado para clientes de altos patrimonios, al ser negociado en el mercado para pequeñas empresas y socimis de BME, BME Growth, están abiertos al gran público y sus acciones pueden ser adquiridas como las de Telefónica o Banco Santander. “Hay entidades que ponen el acento en los fondos de inversión, pero las sicav pueden llegar a interesar como vehículos de inversión a largo plazo. Es una de las soluciones de inversión a tener en cuenta en función de las necesidades del cliente, aunque no es la opción favorita ni la más habitual”, reconocen desde una firma de banca privada. En cambio, desde otra entidad del sector comentan que “salvo una razón específica, un inversor particular no invierte en una sicav; en términos generales, acude a fondos de inversión”.

Fuentes de Bankinter añaden que “una sicav es, ante todo, un vehículo que ofrece a los inversores de alto patrimonio una amplia flexibilidad en la gestión y diversificación de sus activos, permitiendo construir carteras adaptadas a su perfil de riesgo y objetivos. A diferencia de otras opciones, como fondos, la sicav proporciona una estructura societaria que facilita la toma de decisiones sobre la política de inversión, con acceso a una gama muy extensa de activos y estrategias, tanto nacionales como internacionales, dentro de un marco regulatorio sólido y transparente”.

Al igual que los fondos de inversión, las sicav cuentan con una política de inversión definida, pero que puede ser modificada si así lo consideran sus gestores y dejar de ser adecuada para el inversor. Pero no todas permiten el traspaso entre vehículos similares sin tributar a Hacienda, tal y como permiten los fondos de inversión; solo es posible hacerlo en aquellos con más de 500 partícipes.

Dentro del universo de las sicav hay algunas con un perfil más abierto a pequeños inversores que otras, como los tres vehículos de Banca March: Torrenova, Cartera Bellver o Lluc Valores. Para conocerlas, junto al necesario asesoramiento de las entidades financieras, el gran público puede echar mano también a otras clasificaciones, bien sean por patrimonio —en conjunto gestionan 19.000 millones de euros— o retorno obtenido a un plazo concreto. Así, podemos encontrar que hay cerca de una decena de sicav que rentan más del 20% anual en el último lustro: Cobas Sicav Value, el vehículo creado por la gestora liderada por Francisco Paramés; Remellan Global Allocation; Jureba Inversiones; La Muza Inversiones; Acifiel, AzValor Value Selection y Zentius Inversiones, según datos proporcionados por VDOS.

Entre ellas hay algunas, como La Muza o Acifiel, que han logrado la distinción de las cinco estrellas por parte de Morningstar, un galardón que implica que el vehículo se sitúa entre el 10% de los mejores fondos de su categoría a un plazo concreto. El primero gestiona el patrimonio de la familia Urquijo, con 225 millones de euros bajo gestión, y tiene entre sus principales posiciones a mineras y petroleras como Atalaya Mining, International Petroleum Company o Repsol, pero también a Elecnor o Tubacex.

Acifiel, gestionada por Juan Carlos Acitores, amasa un patrimonio de 33,5 millones de euros a cierre de junio, y se encuadra en la categoría de grandes valores cotizados europeos. Tiene el 93% de su cartera en renta variable extranjera y cuenta entre sus principales posiciones con Sanofi, LVMH, Puma, Unilever y Total Energies.

Otro de los ejemplos es Excel Equities, que suma un 83,5% de retorno en los últimos cinco años y alcanza un patrimonio de 28,6 millones. La sicav tiene en cartera a la minera Fresnillo, la cervecera irlandesa C&C y a valores españoles como Técnicas Reunidas, Grifols y Dia. Y también destaca Arbarin, del empresario Juan Abelló. El vehículo, que gestiona 308 millones, hasta junio acumulaba un retorno del 3,76%. Puig, Rovi y Zegona son algunas de sus mayores posiciones en cartera de esta sicav, que suma 233 inversores.

Entre los elementos a tener en cuenta para la elección de una sicav como vehículo de inversión a largo plazo, los expertos destacan que cuentan con una elevada diversificación y liquidez inmediata, pero reconocen que sus costes pueden no ser tan ajustados como los de un fondo de inversión o ETF. “El objetivo es que la elección no dependa de consideraciones fiscales, sino de la capacidad del vehículo para ofrecer una gestión profesional, personalizada y alineada con los intereses del inversor”, concluyen en Bankinter.

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