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La píldora contra la obesidad de Eli Lilly decepciona y los inversores vuelven a Novo Nordisk, fabricante de Ozempic

Las acciones de la compañía estadounidense se desploman casi un 15%, frente al 7% de subida de su rival danés

El mercado de medicamentos contra la obesidad se ha convertido en uno de los más vibrantes y volátiles. La sensación de los inversores es que si una de las compañías logra una ventaja sustancial sobre el resto, acaparará gran parte de las ventas, por lo que cada novedad es recibida con movimientos bruscos en Bolsa. Esta vez, al contrario de lo que venía sucediendo en las últimas semanas, las malas noticias son para la farmacéutica estadounidense Eli Lilly: este jueves informó de que su píldora contra la obesidad consiguió en los ensayos una pérdida media de peso del 12,4%, por debajo de lo que el mercado esperaba. Tras el anuncio, sus títulos caen un 15% mediada la sesión en Nueva York.

Siguiendo esa lógica de que lo que es malo para mi enemigo, es bueno para mí, las acciones de su principal competidor, la firma danesa Novo Nordisk, repuntaban más de un 7%. Su medicamento oral consigue un 15% de pérdida de peso, lo que coloca al fabricante de Ozempic y Wegovy por delante de su rival. Toma así algo de oxígeno en un año que está siendo para olvidar: sus acciones todavía pierden más de un 50% en estos poco más de siete meses. Todo un seísmo bursátil que se llevó por delante en mayo a su consejero delegado, Lars Fruergaard Jorgensen, relevado en el puesto por el veterano directivo Maziar Mike Doustdar, que justamente toma este jueves las riendas de la compañía.

No podía empezar con mejor pie. La empresa reportó este miércoles un aumento del 18% en las ventas del segundo trimestre, por debajo de las previsiones del mercado. En el primer semestre, las ventas subieron un 16% reportado y un 18% a tipo constante, hasta 154.944 millones de coronas (unos 20.761 millones de euros). La farmacéutica registró un beneficio neto de 55.537 millones de coronas (unos 7.441 millones de euros), cifra que supone un incremento del 22,2%.

Volviendo al ensayo de Eli Lilly, las pruebas con pacientes también mostraron que los efectos secundarios (náuseas, vómitos y diarrea), fueron peores de lo esperado. Este jueves, la empresa también presentó resultados, con unos ingresos de 15.600 millones de dólares en el segundo trimestre, un 38% más. Y unas previsiones de facturación revisadas al alza: ahora augura entre 60.000 y 62.000 millones, frente a los 58.000 y 61.000 millones anteriores.

El año bursátil de Eli Lilly tampoco está siendo plácido. Sus acciones se dejan un 17%, pese a que Wall Street roza el 8% de ganancias. Su tamaño, sin embargo, es muy superior al de su competidor: la capitalización en Bolsa de Eli Lilly todavía supera los 600.000 millones de dólares gracias a la creciente cuota de mercado de su medicamento Zepbound, frente a los 166.000 millones de Novo Nordisk, prácticamente cuatro veces menos.

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