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Trump siembra el caos en las materias primas al imponer un arancel del 50% sobre el cobre

El metal industrial toca máximo histórico en EE UU y aumenta su divergencia con el precio de Londres por el efecto de las compras adelantadas

El mandatario estadounidense sigue agitando el tablero de juego de la política comercial y los mercados. El último capítulo de su onda expansiva arancelaria ha recaído en el cobre al anunciar una tasa ...

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El mandatario estadounidense sigue agitando el tablero de juego de la política comercial y los mercados. El último capítulo de su onda expansiva arancelaria ha recaído en el cobre al anunciar una tasa del 50% sobre las importaciones de cobre a Estados Unidos, similar al que ya tienen el acero y el aluminio. Un gravamen, superior a la que esperaban las firmas de análisis, que ha disparado a máximos históricos la cotización del metal industrial en la Bolsa de Nueva York, Comex.

“Hoy nos ocupamos del cobre”, ha apuntado Donald Trump en un nuevo pulso antes de que finalice la tregua extendida hasta el próximo 1 de agosto y sus socios comerciales respondan a las cartas enviadas en las que se establece las tasas futuras, que el dirigente ha amenazado con publicar hoy miércoles a través de su red social Truth. La respuesta directa se ha visto en la negociación de futuros del cobre en Nueva York, que ayer martes se dispararon un 13,2%, hasta los 5,69 dólares por libra [equivalente a 0,454 kilos], en la que es su mayor subida diaria desde 1969. Hoy los futuros en EE UU corrigen cerca del 4% y en Londres se han dejado un 1,8%.

La amenaza arancelaria sobrevolaba ya al metal industrial desde el pasado mes de febrero, cuando Trump adelantó que era “hora de que el cobre vuelva a casa” y deslizó la posibilidad de imponer gravámenes tras una investigación bajo la denominada Sección 232. Una advertencia que ha derivado en que durante los últimos meses inversores, mineras y empresas especializadas en el metal precioso hayan enviado volúmenes récord de cobre a EE UU para tratar de sortear la aplicación de la tasa que, según ha reconocido el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, podría estar en vigor a finales de julio o comienzos de agosto, y que ha provocado la cotización del cobre en Nueva York tenga un comportamiento muy distinto a la de Londres en este tiempo.

Los analistas de Citi reconocen que la tasa propuesta por Trump es superior a la que esperaban —que calculaban en un 25%— y creen que “este es un momento decisivo para el mercado del cobre en 2025, ya que la inminente implementación de aranceles marcados debería cerrar abruptamente la ventana para nuevos envíos significativos de cobre con destino a EE UU“.

En su opinión, “es un punto de inflexión crítico para 2025 para el mercado del cobre, que puede derivar en una caída inminente en los precios fuera de EE UU y la estrechez de los diferenciales”. Además, se muestran confiados que los principales exportadores de cobre a EE UU —Chile, Canadá y México— logren negociar eventuales exenciones parciales del arancel. En la misma línea, Carsten Menke, responsable de Investigación Next Generation de Julius Baer, detalla que “el diferencial de precios se encuentra muy por debajo del nivel arancelario, lo que sugiere expectativas de exenciones para proveedores clave o expectativas de una dinámica de demanda diferente”. Desde la gestora suiza no prevén un mercado con restricciones de oferta, pero prefieren esperar a que la situación se calme y optan por una postura neutral sobre el metal.

Los expertos de ING apuntan que los futuros del cobre han subido más del 40% este año en EE UU y seguirán cotizando con una prima con respecto a Londres hasta la entrada en vigor de los nuevos aranceles. Los estrategas del banco holandés Warren Patterson y Ewa Manthey calculan que los envíos adelantados a la Bolsa de Nueva York (Comex) han provocado que haya más cobre en sus almacenes “que en los de la Bolsa de Londres (LME) y la Bolsa de Futuros de Shanghái juntos. Esto probablemente mejorará la disponibilidad de cobre fuera de EE UU, lo que lastrará la cotización en Londres. Es probable que esto solo se materialice una vez que se implementen los aranceles. Por ahora, el arbitraje Comex-LME se ha ampliado a más de 2000 dólares por tonelada, lo que respaldará el fuerte flujo de cobre hacia EE UU”.

Entre las mineras, las acciones de la estadounidense Freeport-McMoRan cede un 1,4%, mientras que Anglo American recorta hoy un 2% y Rio Tinto cede un 0,5%, ambas en la Bolsa de Londres.

Chile es el mayor exportador de cobre refinado a Estados Unidos, con un 70% de cuota de mercado, según datos de Trade Data Monitor, seguido por Canadá y Perú. Más de la mitad de las necesidades de cobre de EE UU del año pasado fueron cubiertas con las importaciones en un momento en el que según la Agencia Internacional de la Energía el consumo mundial de cobre prevé que pase de las 26 millones de toneladas de 2023 a los casi 33 millones en 2035 por el impacto de la transacción energética y la digitalización.

Trump también ha amenazado con fijar una tasa del 200% a los medicamentos extranjeros tras un periodo de gracia que podría situarse entre uno y dos años en un movimiento que por ahora ha mantenido sin grandes cambios la confianza de los inversores, según reconocen en UBS. “Seguimos esperando que le sigan varios aranceles sectoriales, y sigue existiendo una gran incertidumbre sobre su alcance. Es probable que aumente la volatilidad de los mercados, pero el último acontecimiento no constituye, en nuestra opinión, una escalada de la guerra comercial”, añaden.

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