Tarjetas de crédito, revolving y micropréstamos, el combo con el que se sobreendeudan los españoles

Los clientes sobrepasados por las deudas contratan de media siete créditos diferentes y pagan 1.900 euros al mes, según un informe de Agencia Negociadora

Una persona compra con su tarjeta de crédito.Jesús Hellín - Europa Press (Europa Press)

Contratar una tarjeta de crédito para los gastos habituales, pedir un préstamo al banco para renovar la casa, financiar las compras online en varios plazos y solicitar un microcrédito para una urgencia de última hora. Así es el combo del crédito que está al alcance de cualquier ciudadano y que lleva al sobreendeudamiento en España. Una peligrosa práctica pero más extendida de lo deseado.

Encadenar un crédito tras ot...

Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS

Contratar una tarjeta de crédito para los gastos habituales, pedir un préstamo al banco para renovar la casa, financiar las compras online en varios plazos y solicitar un microcrédito para una urgencia de última hora. Así es el combo del crédito que está al alcance de cualquier ciudadano y que lleva al sobreendeudamiento en España. Una peligrosa práctica pero más extendida de lo deseado.

Encadenar un crédito tras otro, aunque sean de bajo importe, acaba generando unos intereses que con el tiempo se convierten en inasumibles para muchas personas. Según los datos que ofrece un informe elaborado por Agencia Negociadora (una empresa que intermedia entre las entidades y los clientes para reunificar la deuda) de media, los clientes que llegan a niveles excesivos de deuda han contraído siete créditos y pagan por todos ellos unos 1.900 euros al mes. Una cifra considerable como para poner en riesgo la estabilidad de la economía doméstica. “El malendeudamiento no se trata tanto de deber mucha cantidad de dinero como tener demasiadas pequeñas financiaciones a unos precios desorbitados. Es en este punto cuando la bola de nieve comienza a rodar”, explican fuentes de la entidad.

El documento expone que los ciudadanos tienen mucha facilidad de acceso al crédito, sobre todo al crédito más caro. El estudio analiza 25.000 casos de clientes sobreendeudados que han solicitado una reagrupación de todos los préstamos con el objetivo de establecer cuotas más benévolas de afrontar. Y a partir de estos expedientes, el informe esboza los puntos en los que coinciden las personas que acaban sobrepasadas por las deudas. “Uno de los principales factores que inciden en el endeudamiento excesivo es la creciente oferta de productos de crédito al consumo en sus distintas modalidades, lo que ha provocado una competencia feroz y un apetito por el riesgo que siempre recae en la parte más débil que siempre es el cliente final”, apuntan desde Agencia Negociadora.

Todo empieza con el uso de una tarjeta de crédito para financiar cualquier tipo de gasto. En ese sentido, el informe destaca que las personas sobreendeudadas utilizan las tarjetas de crédito como medio de pago preferido, incluso para los gastos corrientes, una práctica peligrosa y muy extendida. El 99% de los clientes con una deuda excesiva tenía contratada al menos una tarjeta de crédito y el 83% tenía tres. “Es algo lógico si se tiene en cuenta la enorme facilidad para conseguir una tarjeta y que la opción de pago aplazado no depende de la autorización de las entidades, sino que se activa a voluntad desde la propia página web del banco”, señala el informe.

En estas cifras también se incluyen las tarjetas revolving, uno de los productos financieros que más polémica han desatado en los últimos años y que ha provocado miles de denuncias por los altos intereses que llevan aparejados, que pueden llegar a superar el 20% TAE. Se trata de una modalidad en la que el cliente dispone de una línea de crédito que se fracciona y elige qué cuota va a pagar. En muchas ocasiones esa cuota es demasiado baja y ni siquiera cubre el principal, lo que genera que esa deuda vaya creciendo al igual que los intereses. El cliente puede estar pagando solamente intereses y ni siquiera cubre la totalidad, por lo que en lugar de disminuir, la deuda aumenta.

El informe de Agencia Negociadora alerta de que el peso del crédito revolving no deja de crecer cada año y el 31% de los clientes sobreendeudados había contratado uno. El promedio de la deuda por este producto es de unos 8.000 euros. Según los datos del Banco de España, actualmente hay 10.643 millones de euros en saldo pendiente de amortizar por crédito revolving, una cifra que se mantiene prácticamente invariable desde 2020. “Resulta enormemente revelador que el crédito más fácil de conseguir sea el revolving y es el más difícil y el más caro de devolver”,

El crédito fácil y rápido es el más caro

Otro de los productos que también forman parte del cóctel del sobreendeudamiento son los préstamos bancarios. Se trata del crédito más tradicional y dentro de las opciones al alcance de cualquier ciudadano el más seguro, ya que antes de concederlo el banco tiene que realizar un test de solvencia a los clientes para asegurarse de que va a poder pagarlo. También es más barato, ya que los tipos rondan actualmente el 8%, la mitad de lo que puede cobrar una tarjeta de crédito o un préstamo revolving. Pero aun así se puede convertir en una losa financiera si se combina con otras deudas. El 85% de las personas sobreendeudadas tenía contratado al menos uno, el 64% dos y el 33% más de tres créditos bancarios.

Igualmente, los micropréstamos, que se han popularizado en los últimos años, están contribuyendo a la ruina de muchos hogares. Se trata de créditos de muy bajo importe, habitualmente de entre 100 y 1.000 euros, que se conceden de forma inmediata y que tienen plazos de devolución muy cortos, de apenas unos días o semanas. Por ello los intereses son también mucho más elevados y es habitual encontrar TAE del 3.000%, 4.000% y del 8.000%. Más allá de los altos intereses, el peligro de estos productos reside en que los ofrecen plataformas que no están supervisadas y no siempre cumplen con los criterios de buenas prácticas y análisis de solvencia del cliente, ya que no están obligadas.

“En poco tiempo hemos pasado de que nuestro banco nos exija un exhaustivo análisis financiero para solicitar un préstamo a la posibilidad de obtener hasta 5.000 euros de forma rápida y sencilla, incluso a través de internet, sin necesidad siquiera de tener que presentar una nómina. Lo que muchos no saben es que el coste del crédito es mayor cuanto más fácil y rápido es obtenerlo. Es decir, que el dinero más fácil de obtener es el más difícil de devolver”

En estos momentos el Gobierno está estudiando cómo transponer la directiva europea de crédito al consumo. Se trata de una norma que pretende dar mayor protección a los clientes para evitar sobreendeudamientos y que debería aprobarse antes de noviembre de 2026. Para ello, todas las empresas que conceden crédito deberán estar registradas y supervisadas. También debe diseñar medidas para evitar abusos en los precios del crédito, como un límite expreso o unos rangos de precios que no se puedan superar.

Sobre la firma

Más información

Archivado En