UBS contempla más volatilidad en los mercados si gana Trump

Los analistas del banco suizo consideran que el mercado chino es el que puede verse más afectado por las elecciones en EE UU

El candidato presidencial republicano y expresidente Donald Trump habla durante un evento de campaña en Mint Hill, Carolina del Norte, el miércoles 25 de septiembre de 2024.Evan Vucci (AP/LaPresse)

Estados Unidos atraviesa momentos de máxima tensión y polarización política, en lo que están siendo las presidenciales más accidentadas de los últimos 20 años. Tras la renuncia a la candidatura del actual presidente, Joe Biden, la carrera se ha ajustado y las diferencias entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump son mínimas. Y el mercado está inquieto: las últimas encuestas del banco UBS muestran que el 84% de los inversores y el 83% de los propietarios de negocios en el país consideran que la economía es el principal tema electoral, seguido de la seguridad social. Por eso, la firma suiza ha realizado este jueves una mesa redonda con los analistas de cada región para examinar las consecuencias que acarrearían cada uno de los candidatos en los mercados financieros del planeta. Con muchos matices, como obliga una situación política tan tensa, la incertidumbre financiera está más asociada a una posible reelección del candidato republicano.

Asia

Trump ya ha dejado claro que impondría aranceles de hasta el 20% a cada importación que llegue a Estados Unidos, así como hasta el 60% a todas las importaciones chinas. También prometió impuestos del 100% a los países que se alejen del uso del dólar estadounidense en sus operaciones financieras internacionales. Desde el banco suizo dijeron que aunque no está fijado y podría ser una táctica de negociación, “se espera que estas políticas induzcan una reducción del crecimiento del 0,7% en China y del 0,8% en Asia (excluyendo a Japón) en el primer año, seguido de varios años de crecimiento por debajo de la tendencia.” Las economías abiertas del sudeste asiático, como Singapur, serían especialmente vulnerables debido a su alta dependencia de las exportaciones. En contraste, añaden, una victoria de Kamala Harris mantendría en gran medida el statu quo, aunque con posibles restricciones adicionales en las exportaciones de alta tecnología, afectando principalmente a los productores de semiconductores del norte de Asia, agravando lo que se ha denominado la guerra de los chips.

Europa

Los analistas dejaron claro que el comercio con EE UU es crucial para la Unión Europea, pues representa el 15% de todas sus exportaciones y es el mayor socio comercial del país del Tío Sam. Los expertos han comentado que la presidencia de Kamala Harris implicaría políticas de continuidad y estabilidad, con pocos cambios respecto a la situación actual y riesgos limitados si se mantiene un enfoque multilateral en el comercio. Con una presidencia de Trump se asoma la amenaza de nuevos aranceles, posiblemente del 10%, lo que obligaría a la UE a considerar medidas de represalia. Aunque las mitigarían el impacto, “la incertidumbre en torno a la situación comercial podría traducirse en una menor inversión a corto plazo, en un momento en que la economía ya está mostrando signos de debilidad.”

El tema central ha sido la defensa, en un contexto en el que los conflictos amenazan las fronteras de la Unión. Europa ha admitido la necesidad de aumentar el gasto militar, lo que impondrá más presión fiscal en una región con presupuestos ya ajustados. Sin embargo, con Trump, la velocidad de este aumento podría acelerarse porque ha prometido acabar con la ayuda militar a Ucrania. En términos de mercado, una presidencia de Trump generaría volatilidad debido a la “incertidumbre sobre la política de la Reserva Federal”, afectando negativamente a los mercados de renta fija. En el mercado de divisas, los analistas explicaron que la incertidumbre fortalecería de forma temporal al dólar como refugio seguro, aunque a largo plazo las preocupaciones fiscales en EE UU podrían favorecer al euro.

Una victoria de Harris daría viento a la transición energética— tras el debate del 10 de septiembre, las acciones de compañías de economía verde subieron el 4,1%—, beneficiando a las empresas europeas líderes en tecnologías limpias. Sin embargo, la desregulación promovida por Trump alentaría a sectores como el energético y financiero, aunque esto dependerá de la exposición de las empresas europeas al mercado estadounidense. Otra arista de la ecuación ha sido la del sector del lujo, que podría ahondar la crisis por la que navega desde este año, al verse afectado tanto por recortes de impuestos en EE UU como por la situación económica en China, que es un mercado crucial para el sector.

Oriente Próximo

Oriente Próximo se vincula siempre al sector energético. Si Trump gana, la desregulación e incentivos para aumentar la producción de petróleo en EE UU terminaría en una competencia con los volúmenes de petróleo de los países árabes a precios más bajos. Esto sería negativo para las economías de la región, que dependen en gran medida del petróleo y el gas. Por otro lado, si gana Harris, se espera una continuidad en la reducción de las tasas de interés, que sería beneficioso para las economías locales, ya que muchas de sus monedas están vinculadas al dólar.

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