Gamestop cae con fuerza en Bolsa pese al retorno a Youtube del impulsor de las acciones meme
La minorista de videojuegos anuncia pérdidas y la venta de nuevas acciones y el valor se hunde en la preapertura de Wall Street pese a la movilización de los seguidores de Roaring Kitty
Wall Street se fue a dormir este jueves con la expectación de qué ocurriría hoy con las acciones de Gamestop, la empresa meme de referencia. Todo porque Roaring Kitty (o Keith Gill), el youtuber y legendario inversor minorista que puso a temblar a los fondos bajistas en 2021, no se resigna a dejar morir el nuevo rally de las acciones meme. El lunes publicó en Reddit una captura de pantalla con su posición inversora: 180 millones de dólares en la empresa, que con los vaivenes de estos días se han acercado a los 1.000 millones, y este viernes se dispone a volver a hacer un directo después de tres años desaparecido. Sin embargo, la inesperada publicación de resultados por parte de la minorista de videojuegos puede tirar por tierra los planes del, ahora, analista más famoso de internet.
En su sorpresivo anuncio de resultados, y como esperaban los analistas, Gamestop señala una caída de las ventas del 29% en el primer trimestre del año. Y, además, la empresa quiso aprovechar el alza bursátil (sube el 110% en el año) para anunciar la colocación de 75 millones de acciones. La combinación de malos resultados y más oferta de acciones (que se suma a la reciente venta de otros 1.000 millones en títulos) pudo más que las aportaciones de Gill a las redes sociales. La acción abrió con una caída de algo más del 20%, dentro de un tira y afloja ya habitual entre el comportamiento clásico de una acción y el empuje de unos minoristas que se ven en una suerte de cruzada social: este jueves, después de saberse que Gill había programado un directo y que había mantenido la supuesta posición de 116 millones en títulos en propiedad y otros 65 millones a través de derivados, Gamestop se disparó un 47%.
Tras tres años desaparecido, Gill volvió a la vida pública el 13 de mayo, y lo hizo con un meme: en su cuenta de X (antes Twitter) publicó una imagen de un hombre jugando a los videojuegos que, en un gesto familiar en el mundillo gamer, se incorporaba en señal de que las cosas se ponían serias. Los inversores minoristas interpretaron que su líder había dado el pistoletazo de salida y se lanzaron a comprar acciones de Gamestop: estas pasaron de valor 17,46 dólares a rozar los 65 en dos jornadas de infarto. Aunque el fenómeno parecía languidecer, los últimos movimientos del youtuber han mantenido la acción a flote.
Detrás de este inusual vaibén bursátil hay una legión de inversores minoristas que ve en Gill —Roaring Kitty o, como se le conoce en Reddit, Deep fucking value (valor jodidamente profundo, en inglés)— una suerte de mesías. En 2021, Gill logró que toda un ejército de pequeños inversores usara sus ahorros pandémicos para invertir en Gamestop a través de plataformas gratuitas. Esta euforia se trasladó a otras acciones castigadas por los tiempos modernos, como BlackBerry o la cadena de cines AMC, que estaban en el foco de fondos que apostaban a que iban a caer. El movimiento pasó de ser una tendencia inversora motivada por un forero convencido a convertirse en una cruzada social: el dinero tonto —como llaman despectivamente los inversores profesionales a los minoristas—, contra las corbatas de Wall Street.
Un hombre armado con una webcam hizo desde su sótano que las acciones de Gamestop pasasen de cinco a más de 120 dólares y obligó a los fondos a cerrar posiciones bajistas por más de 10.000 millones. Y, de paso, consiguió que su inversión de 50.000 dólares llegase, por un momento, a casi 50 millones. En junio de ese año, tras declarar ante el Congreso por una investigación sobre manipulación bursátil, Gill desapareció de la vida pública con aproximadamente 30 millones en su bolsillo. Ahora, con su retorno a Youtube, se abre un nuevo capítulo de una historia que acabó inspirando hasta una película (Dumb Money, 2023)
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días