Tesla se deja un 12% en Bolsa por los decepcionantes resultados

El fabricante de coches eléctricos intenta dar con la tecla con un modelo barato mientras se estrechan sus márgenes

Estaciones de carga de vehículos de Tesla en Chicago, Illinois.

Tesla ha perdido la estrella. El gigante de los coches eléctricos presentó ayer unas cuentas de resultados de 2023 que decepcionaron al mercado. Las ventas se estancan, los márgenes se estrechan y los beneficios ya no deslumbran. Su máximo ejecutivo y primer accionista, Elon Musk, pide paciencia y asegura que pronto va a llegar “una segunda ola de crecimiento”, pero la paciencia no es una virtud de la mayoría de inversores. Las acciones de la automovilística cayeron un 12,16% durante la jornada en Wall Street, lo...

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Tesla ha perdido la estrella. El gigante de los coches eléctricos presentó ayer unas cuentas de resultados de 2023 que decepcionaron al mercado. Las ventas se estancan, los márgenes se estrechan y los beneficios ya no deslumbran. Su máximo ejecutivo y primer accionista, Elon Musk, pide paciencia y asegura que pronto va a llegar “una segunda ola de crecimiento”, pero la paciencia no es una virtud de la mayoría de inversores. Las acciones de la automovilística cayeron un 12,16% durante la jornada en Wall Street, lo que manifiesta la desconfianza de los inversores. Este recorte se suma al 16% de devaluación que llevan en 2024.

Los títulos de Tesla cotizan por debajo de los 182 dólares. Hace algo más de tres años, en noviembre de 2021, llegaron a negociarse a más de 400 dólares. En conjunto, la empresa llegó a valorarse por encima del billón de dólares, mientras que ahora su capitalización está en 660.000 millones. La compañía dedicó buena parte de 2023 a recortar el precio de sus coches para impulsar las ventas, a costa de recortar los beneficios. Pero el fabricante reconoce que esa táctica no servirá en 2024. Viendo como empeoran las perspectivas de ingresos y con la nueva generación de vehículos aún lejos en el horizonte, los inversores empiezan a desesperarse.

Las ventas de la compañía estadounidense aumentaron solo un 3% en el cuarto trimestre del año, hasta los 25.167 millones de dólares (23.133 millones de euros), con un incremento de únicamente el 1% en la facturación del área de automoción. En el conjunto del ejercicio, los ingresos aumentaron un 19%, hasta 96.773 millones de dólares, en parte impulsados por las baterías y el negocio solar.

Por su parte, los beneficios crecieron un 19% en 2023, hasta los 14.997 millones de dólares, según las cuentas presentadas ayer, usando los criterios contables generalmente aceptados. Eso se debe a unos beneficios fiscales extraordinarios de 5.900 millones de dólares que se ha apuntado en el cuarto trimestre. Con criterios propios de la compañía (que excluyen esa partida no recurrente, entre otras), la rentabilidad se resintió y el beneficio descendió un 23% en el año, hasta los 10.882 millones en el año.

Seth Goldstein, analista de Morningstar Research, explica que “Tesla está reconociendo que los tiempos de crecimientos interanuales del 50% o incluso 30% a 40% no van a volver en 2024″. De hecho, en un movimiento poco habitual, la empresa ha optado por no ofrecer un objetivo de ingresos para el conjunto del año. Los analistas prevén que que las ventas del fabricante aumentarán en torno al 20%, hasta los 2,2 millones

En la conferencia con analistas, Elon Musk ha confirmado que Tesla se prepara lanzar un nuevo modelo hacia finales de 2025. En su informe de resultados, señala: “Estamos centrados en llevar la plataforma de próxima generación al mercado tan rápido como podamos, con el plan de iniciar la producción en la gigafactoría de Texas.

Josh Gilbert, analista de mercado de eToro, subraya que la compañía “ha fallado en la mayoría de los indicadores clave” ya que “los beneficios, los ingresos y los márgenes brutos fueron insuficientes en el cuarto trimestre”. No obstante las cuentas tuvieron una nota positiva, que fueron los márgenes brutos de automoción. Pese a estos datos, “los inversores a largo plazo todavía tienen muchos catalizadores para ser optimistas con la caída de los costes de las baterías, la perspectiva de las tendencias de la demanda de vehículos eléctricos a largo plazo, las inversiones en inteligencia artificial de Tesla y la evolución de su negocio solar”, concluye Gilbert.

Por su parte, Sergio Ávila, analista de mercados de IG, resalta que la compañía se encuentra “en una transición entre dos fases de crecimiento”. Ávila destaca que hay que separar la fase de 2017 a 2020, cuando la firma se caracterizó por el lanzamiento exitoso de sus Modelos 3 e Y, pero que ahora Tesla “se embarca en una segunda fase que comenzará con la introducción de una nueva plataforma de vehículos”. Este cambio resultará, considera este experto, en un crecimiento de ventas “notablemente menor”, que puede prolongarse hasta la segunda mitad de 2025.

Aunque en el conjunto del ejercicio Tesla retiene el liderazgo del mercado de los eléctricos puros, en el cuarto trimestre la china BYD destronó a la empresa de Elon Musk con unas ventas de 526.409 coches eléctricos. La compañía asiática ya estuvo a punto de superar a la estadounidense en el tercer trimestre.

Musk, en una entrevista concedida anoche, reconoció que las empresas automovilísticas chinas “son las más competitivas del mundo” y pidió que se impongan aranceles para frenar su expansión. “Si no se establecieran barreras comerciales, arrasarían a la mayoría de las demás empresas automovilísticas del mundo. Son extremadamente buenos”, ha asegurado.

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