El Dax alemán aguanta con el país al borde de la recesión técnica

Sube un 8,23% en el mes, solo por detrás del Ibex. La escasa exposición del índice a la economía local y la bajada de los precios energéticos explican la resistencia de la renta variable germana

Carlos Cortinas Cano

De locomotora del Viejo Continente a farolillo rojo de la eurozona. Los datos económicos de Alemania hablan por sí mismos: el PIB del país centro europeo se contrajo en el tercer trimestre un 0,1% dejando al país al borde de la recesión técnica. El Fondo Monetario Internacional estima que será el único del G7 que experimentará una contracción económica este año. Pero no todo son malas noticias. Los mercad...

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De locomotora del Viejo Continente a farolillo rojo de la eurozona. Los datos económicos de Alemania hablan por sí mismos: el PIB del país centro europeo se contrajo en el tercer trimestre un 0,1% dejando al país al borde de la recesión técnica. El Fondo Monetario Internacional estima que será el único del G7 que experimentará una contracción económica este año. Pero no todo son malas noticias. Los mercados financieros alemanes parecen no estar afectados por este escenario tan negativo y aguantan mejor que su economía. El Dax sube un 8,23% en noviembre, solo por detrás en Europa del Ibex (10,22%); en el año, avanza un 15%, detrás del selectivo español (20,78%) y del Mib italiano (24,15%). Sin embargo, resiste mejor que el Cac francés (12,65%) y el Ftse británico (0,49%).

El aguante del índice bursátil no es baladí. Lo resume en pocas palabras Dirk Steffen, jefe de inversiones de Europa de Deutsche Bank. “El Dax no tiene mucho que ver con la economía alemana. Más bien evoluciona ligado al ciclo económico global, que es el que decide el destino de las empresas cotizadas en el selectivo. No en vano, un 80% de los ingresos tienen origen extranjero”, explica el experto. Si bien las economías mundiales se están asomando a una desaceleración generalizada, esta tampoco parece haber pesado demasiado en el índice. “Las empresas alemanas han conseguido beneficios elevados y han revisado las estimaciones de beneficios en un 10% para 2023″, explica Steffen.

Detrás de estas revisiones al alza destacan diferentes factores, como la bajada del precio del gas, debido también a unos inventarios más elevados de lo esperado. “El petróleo ha caído un 25% respecto al precio medio del año pasado y el gas un 90%”, calcula el experto. Esto supuso un alivio para las compañías alemanas, que temían que la alta dependencia energética de Rusia pudiera causar más estragos a sus márgenes.

Si bien en los últimos meses la resiliencia del mercado laboral estadounidense ha sorprendido a los inversores, la del alemán tampoco era previsible. La tasa de desempleo germana está, de hecho, en mínimos de las últimas tres décadas. Joaquín Robles, analista de XTB, considera que esto, unido al crecimiento de los salarios, ha permitido a las empresas aumentar precios para mantener los márgenes sin sufrir una caída de las ventas.

Sin embargo, existen también razones puramente técnicas que explican el buen comportamiento del índice. Como destaca Robles, a diferencia de otros selectivos, el Dax se calcula con dividendos. “Esto supone que cualquier pago es reinvertido automáticamente y puede contribuir a su buen desempeño”, afirma.

Además, desde Goldman Sachs destacan también que la renta variable alemana cotiza a un PER de 11 veces, muy por debajo de la media histórica, y con un descuento histórico respecto a Estados Unidos.

Riesgos futuros

No todo es oro lo que reluce. La batalla contra la inflación todavía no está ganada y la incertidumbre sobre las tensiones geopolíticas mantiene en alerta a los inversores y a los bancos centrales. Si bien el riesgo de un nuevo repunte de los precios energéticos parece haberse alejado, esta posibilidad no se puede excluir y podría llegar a reactivar las subidas de tipos. Un ulterior “endurecimiento de las condiciones crediticias podría actuar como freno para los inversores en los próximos meses”, considera Robles.

Asimismo, la fuerte exposición del mercado alemán a China también genera temor entre los inversores, ante las dudas sobre el estado de salud real de la economía del gigante asiático. A esto, Steffen añade la posible debilidad del sector químico, que podría sufrir una falta de demanda, y la falta de confianza del consumidor europeo, que a su vez podría afectar a la demanda de coches, una de las industrias principales de la Bolsa alemana.

Cara y cruz del índice alemán

Los que más suben. Rheinmettal, el fabricante alemán de los tanques Leopard, lidera las ganancias del Dax con una subida del 52,3% en el año y está en máximos históricos, empujado al alza por el conflicto en Oriente Próximo, que ha engordado las ganancias del sector defensa. La tecnológica SAP también contribuye al tirón del índice, con un alza del 46%. El sector químico también está entre los que mejor desempeño ha mostrado desde enero: empresas como Covestro y Brenntag repuntan más de un 30%. 

Los más bajistas. Siemens Energy es la firma que más está mermando el comportamiento del índice, con una caída del 38,3% desde principios de año, lastrada por las pérdidas de su filial Gamesa. El sector del automóvil, entre los que más peso tiene en el selectivo, está sufriendo la ralentización económica y la fuerte competencia de China en el coche eléctrico. Firmas como VolksWagen y Porsche caen entre un 8% y un 12,2%. 


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