Hipotecas para segunda residencia: mismo precio que en la primera y financiación por el 70%

La banca también compite en este segmento de actividad, menos golpeado por el alza de tipos de interés

Firma de hipotecas.sukanya sitthikongsak (Getty Images)

En tiempos de euríbor por las nubes e hipotecas cada vez más caras, también hay quienes pueden comprarse una segunda residencia. Tener una casa en la playa o en la montaña suele ser sinónimo de una economía familiar solvente, poco apurada por las subidas de los tipos de interés y que ya ha conseguido liberarse en gran medida, si no en la totalidad, de la carga financiera de la compra de la primera vivienda.

Las ...

Regístrate gratis para seguir leyendo en Cinco Días

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte


En tiempos de euríbor por las nubes e hipotecas cada vez más caras, también hay quienes pueden comprarse una segunda residencia. Tener una casa en la playa o en la montaña suele ser sinónimo de una economía familiar solvente, poco apurada por las subidas de los tipos de interés y que ya ha conseguido liberarse en gran medida, si no en la totalidad, de la carga financiera de la compra de la primera vivienda.

Las entidades financieras también tienen en el escaparate las hipotecas para una segunda residencia, aunque con pocas diferencias respecto a la hipoteca para la compra de una primera vivienda. El tipo de interés ofertado suele ser el mismo en ambos casos aunque las condiciones sí son claramente más duras en el porcentaje que financia el banco en una segunda residencia y a veces también en el plazo. Según reconoce Lorenzo Cano, responsable de financiación de particulares en la Dirección de Marketing de Ibercaja, “la oferta comercial es la misma que para las hipotecas para la adquisición de primera vivienda. Otra cuestión es que, lógicamente, los criterios de porcentaje de financiación (en términos generales no debe exceder del 70 % del valor de tasación) y capacidad de pago son algo más exigentes”.

El 70% sobre el valor de tasación –o del valor de compra, en el caso de que fuera inferior– es lo que suele prestar la banca al cliente que quiere comprarse una segunda casa. Es un porcentaje inferior al 80% habitual en la primera residencia, aunque algunas entidades bajan el listón al 60%. Después de todo, el límite aceptable de endeudamiento de una economía familiar está entre el 30% y el 35% de los ingresos y llega a suceder que una familia adquiere una segunda vivienda sin haber terminado de pagar la primera. “Algunas entidades pequeñas y vinculadas al ámbito rural sí llegan a financiar el 80% en la segunda residencia”, explica César Betanco, del departamento de análisis del bróker hipotecario Hipoo. El experto añade que, junto a porcentajes de financiación más exigentes, en las hipotecas de segunda residencia el plazo suele ser también algo inferior, de 20 ó 25 años, en lugar de los 30 años que se ofertan en la hipoteca de primera vivienda.

Desde Bankinter explican que el plazo máximo para hipotecas para segunda vivienda es el estándar, a 30 años, siempre que ninguno de los titulares supere los 75 años al finalizar la vida del préstamo. “Nuestros clientes y sobre todo en segunda vivienda, no agotan ese plazo, siendo muy inferior en la práctica. La única gran diferencia estaría en el porcentaje de financiación”, señalan en el banco. En Bankinter es del 60% del valor de compra o de tasación de la vivienda, el menor de ellos. La entidad ofrece una hipoteca a interés variable al 2,5% el primer año, con vinculación (cuenta nómina, seguro de hogar y de vida y plan de pensiones) y fija del 3,65% a 20 años, también con vinculación. Aunque la combinación de tipo variable y fijo en la hipoteca es la fórmula que más peso está ganando en el escaparate del conjunto de las entidades.

Desde Hipoo señalan que la banca está ofreciendo hipotecas mixtas a un interés fijo en los cinco primeros años de entre el 2,15% y el 2,5%. Es la banda de precios en que se mueven entidades como Unicaja o Ibercaja. Caixabank llega a ofrecer un tipo inicial en su mixta del 2%, aunque por un porcentaje del 60% en segunda residencia, según fuentes de mercado. Y en Santander, según explican desde Hipoo, pueden encontrarse hipotecas para segunda residencia a tipo fijo al 2,75%.

La segunda residencia es también terreno de competencia para los bancos y en el que abundan las subrogaciones, en especial ante el encarecimiento de la cuota mensual por el alza de tipos. En todo caso, se trata de un segmento de clientes con un patrimonio medio o alto. En Sabadell, donde las hipotecas de segunda vivienda se concentran en clientes no residentes, reconocen que la actividad en segunda vivienda refleja caídas menores de actividad que en la vivienda habitual.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Sobre la firma

Archivado En