Duncan Downes (Pictet AM): “Invertir en petroleras también es impulsar la transición energética”
Defiende la inversión en empresas contaminantes pero a la vez comprometidas con el cambio climático. Cree que un alza del crudo por la guerra en Gaza no restará interés en la inversión sostenible
Antes de aterrizar en Pictet AM, Duncan Downes pasó por Berenberg, Barclays y Citi. En 2021 se unió a la firma suiza como especialista del fondo Pictet Positive Change, enfocado en las empresas que se encuentran en un proceso de transición sostenible. Para Downes es fundamental invertir globalmente sin excluir a sectores y empresas “marrones” con potencial para ser verdes, aun a riesgo de que ello suponga ser menos purista con la inversión sostenible.
Pregunta. ¿Cuál es el objetivo del fondo?
Respuesta. Proporcionar rentabilidades que superen al índice a nivel mundi...
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Antes de aterrizar en Pictet AM, Duncan Downes pasó por Berenberg, Barclays y Citi. En 2021 se unió a la firma suiza como especialista del fondo Pictet Positive Change, enfocado en las empresas que se encuentran en un proceso de transición sostenible. Para Downes es fundamental invertir globalmente sin excluir a sectores y empresas “marrones” con potencial para ser verdes, aun a riesgo de que ello suponga ser menos purista con la inversión sostenible.
Pregunta. ¿Cuál es el objetivo del fondo?
Respuesta. Proporcionar rentabilidades que superen al índice a nivel mundial. Es un fondo de renta variable global y de inversión de impacto y el objetivo es también mejorar el impacto de cada empresa en cartera para generar un cambio real. Es un concepto nuevo. No somos un fondo de impacto positivo, sino un fondo de mejora. Buscamos empresas fuertes que mejoren sus productos y servicios en aspectos medioambientales y sociales. Para ello, utilizamos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS).
P. ¿Cuál es el volumen del fondo?
R. Gestionamos 50 millones.
P. ¿Y su distribución geográfica?
R. América del Norte es la región con más peso (un 64%). Asia, excluida China, pesa un 16%; Europa, un 15,7%, y Japón, un 4%.
P. ¿Tiene alguna acción española?
R. Hoy en día no.
P. ¿Cómo está compuesta la cartera?
R. Es una cartera diversificada, con más peso en valores de gran capitalización, ya que queremos maximizar el impacto y generar un cambio real. Con los ODS identificamos líderes, es decir, firmas alineadas con los objetivos, empresas que estén en un proceso de mejora y oportunidades, es decir compañías que tienen potencial y voluntad de mejorar. Invertimos en muchos sectores. En el industrial es donde están las mejores historias de transición y pesa un 20% en la cartera. Las eléctricas, incluyendo operadores de renovables, pesan un 7,5%, las energéticas, un 5%. No tenemos exposición inmobiliaria y estamos infraponderados en el consumo. En total tenemos 41 valores.
P. ¿Puede dar algunos nombres?
R. Una de las empresas por la que apostamos es la petrolera Baker Hughes, porque creemos que tiene el potencial para alinearse a los ODS en el futuro.
P. ¿Una petrolera puede ser sostenible? ¿Eso no es greenwashing?
R. Una empresa que solo produce petróleo no tiene potencial y una mina de carbón siempre será una mina de carbón. No invertimos en empresas que no tienen potencial para cambiar. Pero si encontramos una firma en esos sectores que tenga potencial, podemos invertir.
P. ¿Cuál es el potencial de Baker Hughes?
R. Tiene perfiles negativos en los ODS relacionados con el medio ambiente, pero también aspectos positivos. Es el tercer actor en servicios (41% de sus beneficios operativos) para grandes petroleras y operadores de perforación, pero la tecnología energética industrial supone 59% de sus beneficios. Vende compresores y turbinas que son un componente crítico en la producción de gas licuado GNL y desempeñará un papel importante en la escalabilidad de la captura de carbono y en la economía del hidrógeno. Su cuota de mercado es del 90% en compresión de GNL. Vemos potencial y estamos comprometidos para acelerar el cambio. En el futuro podría ser una empresa de energía limpia.
P. ¿No es una contradicción invertir en una empresa que también contribuye al cambio climático?
R. Excluir a los malos no impulsa el cambio. Tenemos que invertir en ellos y utilizar nuestra influencia para animarlos a la transición.
P. ¿Cómo seleccionan las empresas?
R. Hemos desarrollado una herramienta que utiliza la inteligencia artificial y que rastrea textos y descripciones de cada empresa. Nos brinda una evaluación de cómo los productos y servicios de estas se alinean con los ODS. Lo aplicamos a todas las acciones del índice mundial MCI ACWI.
P. ¿Cómo averiguan que cumplen con los objetivos?
R. Medir el impacto es el aspecto más polémico y complicado para los inversores. Establecemos puntos clave que podamos rastrear en cada empresa en cartera y demostrar el cambio que buscamos. Informamos de estos puntos y de los objetivos, así como de los progresos realizados, con informes anuales.
P. La transición energética es un proceso largo...
R. Tenemos objetivos a corto y largo plazo. Baker Hughes, por ejemplo, no va a ser una empresa 100% de hidrógeno en los próximos cinco años, pero podrá ser una parte importante de su negocio. A corto plazo está haciendo las inversiones necesarias y podemos seguir sus cambios.
P. ¿Cuál es la rentabilidad del fondo?
R. Desde su lanzamiento en junio de 2022 ha llegado a subir un 12%. Este año, un 8,5%.
P. ¿Con el conflicto en Oriente Próximo los inversores podrían relajar los requisitos de sostenibilidad para las petroleras?
R. Tras la invasión rusa de Ucrania, con el repunte de los precios de la energía, quedó claro que los Gobiernos europeos priorizarían a corto plazo la seguridad energética y la asequibilidad sobre la descarbonización. El conflicto en Oriente Próximo no ha causado el mismo efecto, pero aún no entramos en la temporada de alta demanda y el impacto en el suministro es incierto. No creo que estos acontecimientos puedan influir directamente en las necesidades de sostenibilidad de los inversores. Pero ponen de relieve los retos de un enfoque dogmático respecto a criterios medioambientales y la necesidad de considerar un impacto más amplio.
P. ¿Qué lecciones dejan las huelgas en la industria automotriz estadounidense?
R. Son sintomáticas de presión salarial en todos los sectores por la inflación y el coste de la vida. Tras un periodo de expansión de los márgenes empresariales es probable que el aumento de los costes ponga a prueba el poder de fijación de precios. Nosotros seleccionamos valores y nos centramos en empresas con un flujo de caja positivo, modelos de negocio defendibles y mejora en alineación con los ODS.
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