‘BlackBerry’: tecnología e innovación
Esta película narra la historia de la compañía Research in Motion y su producto estrella que cayó en el olvido con la irrupción del iPhone de Apple
BlackBerry, cuyo estreno en streaming se ha producido la semana pasada, se encuadra en el tipo de series y películas que hablan de grandes empresas del panorama actual como La red social, Jobs, We crashed o The Playlist, y narra la historia de la compañía Research in Motion y de su producto estrella durante casi una década, el teléfono móvil denominado BlackBerry, que llegó a tener un 45 % de cuota del mercado de móviles y cayó en el olvido posteriormente con la irrupción del iPhone de Apple.
La película se inicia con la clásica historia de un emprendedor que tiene como idea la incorporación de internet al móvil de forma que puedan enviarse mensajes y correos electrónicos sin necesidad del ordenador. BlackBerry está dirigida por Matt Johnson e interpretada por Jay Baruchel en el papel de Mike Lazaridis, ingeniero y fundador de la compañía junto con su amigo Doug (interpretado por el propio Johnson), y por Glenn Howerton que da vida brillantemente al ejecutivo Jim Balsillie, que pasó a adquirir en su primera etapa un 30% de la compañía a cambio de financiarles y dirigir la estrategia comercial.
La tensión narrativa se articula a través de los estilos de dirección que los protagonistas tienen y su idea de cómo hacer avanzar la compañía. Mientras Lazaridis es muy teórico y reflexivo, propio de su carácter científico, su amigo cofundador es de estilo alegre e infantil casi ridiculizando el ecosistema startup, lo que finalmente le hará ser prescindible. Sin embargo, el nuevo socio, Balsillie, aportará un estilo agresivo y comercial, propio del lema “simula hasta que lo consigas” típico del ecosistema emprendedor estadounidense, aunque la acción se desarrolle en Canadá.
La película es notablemente entretenida, recreando muy bien la época y hará las delicias de aquellos que conocieron en la BlackBerry. Las tensiones entre los socios, las negociaciones con el gigante de la telefonía y los medios AT&T, el crecimiento de la empresa a través de fichajes de grandes ingenieros en otras empresas de tecnología, la negativa a producir en China por la inferior calidad de los productos, todo ello está reflejado en el filme con mucho realismo y acompañando el meteórico crecimiento de la compañía y del producto que llegaría a convertirse en un símbolo de estatus en aquellos años.
Desde el punto de vista jurídico la película plantea cuestiones tan interesantes como la oferta de compra de la patente de la BlackBerry en el momento en que estaban a punto de colapsar financieramente, la lucha por los contratos de exclusividad de terminales con las grandes compañías de telecomunicaciones, o como el codirector de la compañía decide saltarse las reglas del mercado de valores, y ofrecer opciones sobre acciones predatadas a los ingenieros de la competencia para que se fuesen a trabajar a Research In Motion.
Sin embargo, si alguna enseñanza destaca por encima de las demás en la película, es la velocidad con que acontece la innovación en el ámbito tecnológico, y como un nuevo móvil táctil, en este caso el iPhone, pudo enterrar a un exitoso producto megaventas cómo fue la BlackBerry y ni ingenieros ni directivos fueron capaces de prever la disrupción que la novedad de Apple supondría y de posicionarse frente a ella. La complacencia con el producto y la pérdida de foco, ambos fundadores por motivos distintos dejan de centrarse en la compañía, condujo a que la competencia pudiese desarrollar un producto que acabó con el reinado de la BlackBerry.
En conclusión, una película muy entretenida, que nos cuenta una historia muy reciente sobre auge y caída de una empresa y su producto estrella y nos permite reflexionar sobre la velocidad de los avances en el ámbito tecnológico y la necesidad de una constante innovación para conservar la cuota de mercado.