Más de 20 mil abogados tomarán mañana Madrid para pedir, calculadora en mano, una pasarela al RETA y unas pensiones dignas
“Queremos llenar Madrid”. Raquel Rico, portavoz de la Asociación Nacional de Afectados por la Mutualidad de la Abogacía (Anama) está segura de que la manifestación convocada por Plataforma Pasarela al Reta por una pensión digna, que tendrá lugar este sábado 28 de septiembre, será todo un éxito y batirá récord. Médicos, arquitectos e ingenieros que, como ellos, cotizan a una mutualidad de previsión social, ya han anunciado que se unirán para sumar fuerzas.Según los datos de los organizadores, el año pasado cerca de 20.000 personas recorrieron el año pasado las calles de Madrid para exigir una solución. Toda una vida trabajando y cotizando para recibir una pensión de 300 euros. El Movimiento J2 (nacido de forma espontánea en redes) saldrá del Ministerio de Seguridad Social, en la calle José Abascal 39. La Plataforma y Anama también apoyan reivindicaciones del turno de oficio. Está previsto que las dos cabeceras confluyan en Cibeles.
Este año, Anama cuenta con un informe técnico que avala sus objetivos: convertir el fondo acumulado de cada mutualista en años cotizados en el RETA y no dejar a nadie en el hoyo. El informe (a cargo de varios catedráticos de la Universidad de Valencia) incluye por primera vez una tabla para calcular la cantidad que cada mutualista debería de cobrar de pensión de la Seguridad Social una vez que se autorice la pasarela al RETA. El cálculo tiene en cuenta el factor de conversión del RETA así como el IPC histórico conocido desde el año 1981 hasta 2023. A modo de ejemplo, a un mutualista cuyos rendimientos netos anuales estuvieran en el tramo 7 de la tabla general de las bases de cotización del RETA para el año 2024, es decir, entre 2230 y 2760 euros al mes, se le debe exigir como mínimo una aportación de 278,22 euros al mes, resultado de aplicar el 80 por ciento a la cuota mínima resultante en el RETA para esos mismos ingresos.
El sistema es simple. “El fondo acumulado se destina a pensión, si podemos saber lo que el autónomo está pagando se trata de hacer una tabla de conversión”, explica Rico. La asociación ha lanzado en su página web una calculadora que permite este cómputo tan solo introduciendo la fecha de nacimiento, el importe total del fondo acumulado y los años cotizados. “Cerca del 90% de los cuatro mil compañeros que han hecho la simulación obtienen una conversión de uno a uno. Es decir, por cada año en la Mutualidad es como si hubieran cotizado un año en la Seguridad Social”.
Rico subraya que es un proyecto sostenible. Por un lado, explica, los cálculos se hacen bajo la premisa de reconocer años cotizados por la base mínima, por lo que se contempla la posibilidad de ampliar la cuantía de las bases de cotización. Por otro lado, no sería posible hacer un traspaso del fondo acumulado de todos los mutualistas en el mismo momento, por los riesgos que descapitalización de la mutua que conllevaría.
Aunque hay casos particulares, reconoce la portavoz de Anama. Hay abogados y abogadas que han necesitado rescatar parte de dinero del fondo para hacer frente a enfermedades tan graves como un cáncer. La mayoría de los profesionales afectados (unos 60 mil abogados) son autónomos. Estos son los supuestos, entiende Rico, que sí que deberían tratarse desde el punto de vista asistencial. “Ahí sí que podríamos hablar de vulnerabilidad, que es lo que exige y la premisa de la que parte el Ministerio de seguridad Social”, defiende.
Raquel Rico defiende que los abogados mutualistas y los demás profesionales afectados no están pidiendo otra cosa que su derecho a una pensión digna por su trabajo. “No pedimos caridad”, subraya. Para la portavoz de Anama es importante luchar contra la falsa idea de de que los abogados no han sido previsores y ahora quieren perjudicar al sistema de la Seguridad Social. Las previsiones que hacían en la Mutualidad eran demasiado optimistas. “Si hubiéramos cotizado en el RETA desde el primer momento hubiéramos pagado lo mismo”, afirma.
Apoyo instucional
Este sábado, los manifestantes contarán con el apoyo del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) que abrirá sus puertas y organizará un préstamo de togas. También tienen el respaldo del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) que hace una semana ha renovado su ejecutiva con Salvador González a la cabeza. Desde la institución han asegurado a este medio que está previsto que acudan algunos decanos y consejeros. El CGAE, que ha aglutinado todos los informes elaborados hasta el momento, ha creado una comisión para negociar con la ministra Elma Saiz la tan ansiada pasarela.
El informe de Anama, subraya Raquel Rico, quiere dar respuesta a todos los mutualistas. Tanto a los que llevan toda la vida solo en la Mutualidad como a aquellos que, en un momento dado y viendo venir las orejas al lobo, se dieron de alta en la Seguridad Social para complementar en un futuro su pensión. Ahora se encuentran un panorama desolador porque no han cotizado lo suficiente a la Seguridad Social. El informe Casas (llamado así porque ha sido elaborado por la prestigiosa jurista María Emilia Casas para el ICAM, no se aplica a este último grupo.
Tensión con el ministerio
“Es mentira que hayamos pagado menos. No es un desfalco a las arcas públicas, es un problema de todos que afecta a muchas personas”, zanja Rico. Sin embargo, el ministerio no les ha escuchado de momento. El sistema de previsión social a través de mutualidades (el existente históricamente para algunas profesiones colegiadas) tiene fecha de caducidad: el Gobierno ha fijado el año 2027 como año de finalización del periodo transitorio a partir del cual se obligará a los nuevos profesionales colegiados a darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). “Es un sistema fallido, el Estado debió de supervisarlo. No queremos quedarnos en el medio del sándwich, nos deben una solución y lucharemos por ello, en las calles y, si es necesario, en los tribunales”, revindica la portavoz de Anama.
Testimonio de una abogada (ahora no ejerciente) mutualista complementaria: "La pasarela RETA es un derecho"
"Me di de alta en el colegio de abogados en 1992. Por aquel entonces los abogados y otros profesionales no podiamos acceder a la Seguridad Social, no teniamos asistencia sanitaria ni jubilacion ni nada. Estabamos cubiertos por la Mutualidad de la Abogacia, en la que había que estar para colegiarte.
Comence mi andadura profesional, aportando a la Mutualidad las cantidades que ellos aconsejaban para tener un minimo de 1.200 euros mensuales cuando llegara a la jubilación. Insistían en que eran más rentables que la Seguridad Social y que estariamos cubiertos hasta nuestro retiro.
Cuando cambio la normativa, yo ya llevaba bastantes años cotizando a la mutualidad. Desde la organizacion nos insistian en que eran mas rentables y eran una alternativa inteligente. De todas formas sacar eldinero era imposible, teniamos nuestro dinero cautivo (y aun sigue siendo asi).
Cuando hace varios años cambió la normativa y la Mutualidad dejó de ser una entidad de previsión social con aportaciones similares a la Seguridad Social para convertirse en una compañía de seguros en el que tenías un plan de ahorro, nos enviaron comunciaciones, la verdad muy crípticas, en las que no te enterabas de mucho.
Por aquel entonces (en 2005) comence a trabajar en una empresa pues el mundo de la abogacia no te permitía conciliar tu vida familiar y era muy difícil llegar a fin de mes (un caso como el mío es el de muchos de los abogados mutualistas). Asi que comence a cotizar por cuenta ajena a la vez que seguía pagando la mutualidad al ser compatible.
Actualmente, el total cotizado a la Seguridad Social no llega a los 20 años, y aunque ahora sea mutualista complementaria, esta situacion me sigue perjudicando, pues llevo 32 años pagando a la mutualidad pero no puedo sumarlos los acumulados en la Seguridad Social.
Mi marido, arquitecto colegiado, lo tiene aun peor, pues es mutualista alternativo de la HNA desde 1995, y ha descubriendo, hace poco, que le quedara una pension de 700 euros al mes, sin ninguna actualización.
La pasarela al RETA es imprescindible, necesaria y un derecho para los profesionales".