Europa acelera en su carrera por diversificar los minerales críticos
La Unión Europea busca potenciar la producción y el refinamiento de estas materias, que son fundamentales para la transición energética y las industrias tecnológicas. No obstante, la cuota de mercado global de China parece imbatible en algunas de estas sustancias
Europa redobla sus apuestas por fortalecer el suministro de minerales críticos y estratégicos (aquellos imprescindibles para la transición energética y el sector tecnológico). Después de enfrentar diversas crisis de abastecimiento por la pandemia del coronavirus y la invasión rusa a Ucrania, el bloque está replanteando sus relaciones con los proveedores de elementos como el litio, el níquel o el cobalto. En este contexto, los Veintisiete buscan potenciar tanto la producción a nivel regional como asociaciones estratégicas, apuntando a reducir su dependencia de países como China, que controla tanto la explotación como el refinamiento de estas materias.
En marzo de 2024, el Consejo de la Unión Europea dio el visto bueno final al Critical Raw Materials Act (reglamento de materias primas críticas, en español). Su objetivo es reducir la dependencia de las exportaciones extracomunitarias de 34 minerales que son fundamentales para los intereses europeos. Asimismo, el reglamento clasifica a 16 de estos elementos como estratégicos por su importante papel en sectores clave para la economía europea. La Comisión Europea ha indicado que el objetivo es aumentar la contribución interna de estas sustancias. En concreto, se intentará que el 10% de la extracción, el 40% del procesamiento y 15% del reciclado se realicen dentro de los países miembros.
“Las crisis recientes han puesto de relieve las dependencias estratégicas de la UE. Por este motivo, la Unión se ha dotado de un marco regulatorio para fortalecer las capacidades nacionales y consolidar la sostenibilidad y la circularidad de las cadenas de suministro de materias primas críticas, al tiempo que sigue adelante con su agenda de diversificación. Con la ley de materias primas críticas, la UE fortalecerá el suministro interno y reducirá la dependencia de proveedores únicos”, señala una portavoz de la CE a CincoDías.
Un ejemplo de estos nuevos proyectos es el surgimiento de nuevos proyectos a lo largo del Viejo Continente. Por ejemplo, en el campo del litio ya se están evaluando explotaciones en países como Alemania, Austria, Chequia, España, Francia, Grecia, Italia, Irlanda, Portugal y Suecia. Cabe mencionar que España es actualmente el principal productor mundial de estroncio y un productor clave de la UE de otras materias primas fundamentales como el tantalio, el espato flúor y el tungsteno. En cuanto a las otras potencias europeas, Alemania es el principal productor de la UE de varias materias primas fundamentales, como el hafnio, el grafito natural y el cobre, mientras que Italia lidera en la producción de feldespato, fluorita, paladio y platino. Francia, por su parte, produce silicio metálico, tantalio y níquel, según información de la CE.
Según la CE, el mecanismo facilitará inversiones de capital en la fase inicial de operaciones en los Estados miembros de la UE en los que opera el Banco (Bulgaria, Croacia, Estonia, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía, República Eslovaca, Eslovenia y Chequia). Asimismo, potenciará esta actividad en los países fuera de la UE cubiertos por el programa Horizonte Europa (Albania, Armenia, Bosnia y Herzegovina, Georgia, Kosovo, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia, Túnez, Turquía y Ucrania). “Como las actividades de exploración minera aún no generan ingresos, el instrumento de apoyo más adecuado es el capital. El BERD espera invertir en 5 a 10 empresas mineras juniorque realicen exploración de de minerales críticos en países elegibles”, detalla la CE en un comunicado.
Desde ese entonces, Bruselas también ha entablado acuerdos con Australia, Serbia, Kazajistán, Namibia, Ruanda, Ucrania y Uzbekistán para garantizar la seguridad del suministro. Asimismo, la CE informó en julio de que la Unión Europea y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) habían creado un nuevo mecanismo de financiación para fomentar la exploración de estos minerales, que pretende movilizar alrededor de 100 millones de euros en inversiones a este sector.
Cabe resaltar que Bruselas reconoce que estas políticas son una respuesta fundamental ante una dependencia de recursos que solo se incrementará en las próximas décadas. Por ejemplo, se anticipa que la demanda de metales de tierras raras de la UE aumente seis veces para 2030 y siete veces para 2050, y que la demanda de litio crezca doce veces para 2030 y veintiuna veces para 2050, según fuentes la CE.
Concentración
El problema tiene, sin embargo, un evidente componente geográfico. Esto se debe a que son pocos los países que concentran las grandes reservas y la explotación de estos minerales. Por ejemplo, en el caso del cobre, las minas de Chile, Perú y la República democrática del Congo (RDC) proveen el 47% del suministro mundial. La RDC también produce alrededor del 65,4% de la minería de cobalto a nivel global. Esta realidad se observa también en otros minerales estratégicos: Australia produce el 43,2% del litio e Indonesia abarca el 51,7% del níquel. En el caso de China, el gigante alberga el 61% de las tierras raras y el 81,7% del grafito, según los datos más recientes de la de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
El factor geográfico, sin embargo, no se replica en el procesamiento de estas materias primas. En este campo, China se ha posicionado como líder indiscutible en el tratamiento de minerales. De hecho, el país actualmente refina alrededor del 76,7% del cobalto global y el 64,7% del litio. De manera aún más impresionante, el gigante asiático procesa alrededor del 90,9% del grafito y el 92,1% de las tierras raras a nivel mundial, según la AIE.
“China tiene grandes reservas de muchos de estos minerales, pero además ha ido entrando en otros mercados como África, que cuenta con elementos como el cobalto, y en Hispanoamérica, que dispone de cobre. Sin embargo, más importante aún es ver lo que ocurre en el procesado. Europa depende de China al 80% en este campo. Todo esto ha contribuido a que el país se haya situado como número uno a nivel global en este sector”, indica Ángel Cámara, decano presidente del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, a CincoDías.
En esta línea, una investigación reciente del Instituto para políticas Europeas de la Universidad Boconi (en Italia) advierte de que la concentración geográfica de la extracción y refinación de materiales críticos podría convertirse en una “fuente de vulnerabilidad” tanto para los países que no cuentan con yacimientos de minerales críticos como para aquellos que actualmente no se dedican a la extracción o refinación.
“Esto es motivo de especial preocupación en el contexto actual de mayor fragmentación geoeconómica, que podría llevar a los países con ventaja en la extracción o refinación a buscar el control de los recursos naturales ubicados dentro de sus territorios por razones estratégicas y económicas”, alertan los investigadores italianos. Asimismo, el análisis plantea que los países podrían aprovechar su posición restringiendo o bloqueando la exportación de ciertos materiales críticos y/o aumentando su precio, adoptando así estrategias de “control de recursos” o de “nacionalismo de los recursos”.
“Las motivaciones que se esconden detrás de las estrategias de control de los recursos son numerosas y variadas. Puede existir el deseo de mantener la influencia global y obstaculizar a los competidores, factores que entran en juego en la actual competencia geoeconómica entre Estados Unidos y China, por ejemplo. Los mercados emergentes y los Estados en desarrollo, en particular, pueden emplear el nacionalismo de los recursos para fomentar el crecimiento económico, ascender en las cadenas de valor, generar más valor agregado y volverse más competitivos en el escenario internacional”, revela el informe de la Universidad Boconi.
Ante esta situación, los expertos consultados coinciden en que probablemente habrá algunos minerales en los que la dependencia podrá reducirse de manera más efectiva que en otros. Por ejemplo, en el caso del litio, la disponibilidad de reservas en el territorio europeo y en países como Australia hace posible replantear el suministros. No obstante, en sustancias como las tierras raras, será mucho más complejo disminuir la dependencia de China.
Medidas necesarias
Más allá de la configuración del suministro, otro problema que afecta al sector a nivel mundial es la necesidad de una mayor inversión. La AIE estima que se necesitan alrededor de 800.000 millones de dólares enfocados a la minería para encaminarse hacia el objetivo de mantener un incremento de solo 1,5 grados centígrados para 2040 en la temperatura global.
“La transición verde depende de ciertos minerales clave, en particular el litio, el cobre, el níquel, el cobalto, el manganeso y el grafito. Suponiendo que la transición se lleve a cabo de conformidad con el Acuerdo de París, la demanda de estos insumos clave casi se cuadruplicará para 2040. El impacto en los precios de la energía dependerá de cómo se ajuste la oferta. Por lo tanto, es vital garantizar el suministro necesario de estos minerales verdes”, apuntan Jakob Feveile Adolfsen, Danielle Kedan y Marie-Sophie Lappe, investigadores del BCE, en un análisis reciente
Estos investigadores también consideran que se pueden ejecutar diversas medidas para mejorar la seguridad del suministro de minerales verdes. “En primer lugar, fomentar la inversión privada en la extracción y refinación de minerales puede ayudar a diversificar los riesgos de suministro. Al facilitar la extracción de reservas y la entrada de nuevos productores, esto podría debilitar el poder de los líderes actuales del mercado. En segundo lugar, la investigación sobre materiales sustitutos de las tecnologías verdes está produciendo resultados iniciales prometedores y podría reducir la demanda futura de minerales verdes. En tercer lugar, estos minerales son reciclables. Esto significa que existe una fuente secundaria de suministro que probablemente aumentará en el futuro a medida que aumenten tanto las existencias de productos reciclables como la inversión en tecnologías de reciclaje”, indican los expertos del BCE.
Desde la AIE subrayan que para lograr este objetivo se requieren medidas políticas específicas, con el objetivo de facilitar la inversión en la diversificación de la cadena de suministro. “Mejorar la transparencia del mercado también puede ayudar, desde la fijación de precios, con beneficios que se pueden obtener de mecanismos eficientes de descubrimiento de precios y herramientas financieras para cubrir riesgos, hasta la información, con una fuerte necesidad de aumentar la disponibilidad de datos confiables sobre consumo, oferta y comercio”, aseguran en un documento reciente.