Hacienda recuperará con el IRPF cerca de 1.200 millones de la subida de las pensiones

Unos 5 millones de pensionistas están libres de tributar y cerca de otro millón pagará menos que en 2023. La mayoría de la recaudación viene de la prestación máxima y de quienes tienen plan privado

Belén Trincado Aznar

De los 7.300 millones de euros que costará revalorizar las pensiones en el año 2024, unos 1.200 millones volverán al Estado gracias al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). El Ministerio de Hacienda, por lo tanto, recuperará cerca del 16,5% del coste derivado de ...

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De los 7.300 millones de euros que costará revalorizar las pensiones en el año 2024, unos 1.200 millones volverán al Estado gracias al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). El Ministerio de Hacienda, por lo tanto, recuperará cerca del 16,5% del coste derivado de actualizar las pensiones un 3,8%, en sintonía con el aumento medio del IPC entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023.

La revalorización de las prestaciones llega a todos los jubilados que forman parte del sistema de la Seguridad Social, unos 9,5 millones de beneficiarios. Sin embargo, únicamente el 45% de ellos contribuirá a engordar estos ingresos fiscales. Ello se explica por el funcionamiento del impuesto y por la naturaleza y cuantía de las propias prestaciones.

En España hay dos tipos de pensionistas a efectos del impuesto sobre la renta. Los que están exentos de tributar por no llegar al mínimo exigido por Hacienda (unos 5,3 millones de personas) y los que sí lo abonan, que son algo más de 4,2 millones. De estos últimos, la inmensa mayoría (alrededor de 3,5 millones) oscilan entre el mínimo sujeto a gravamen y la paga máxima del sistema público, que se sitúa este año en los 44.450 euros anuales. El resto, que son unas 700.000 personas, cobra por encima de esta prestación límite al complementar la parte pública con planes privados que, en algunos casos, aportan cuantiosas cifras.

Así, aunque todos los pensionistas se beneficiarán durante este año –en la parte correspondiente a la prestación pública– de una subida del 3,8% para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la inflación, solo una parte tendrá que pagar más en el IRPF.

La mayor parte de los jubilados (unos 5,3 millones) no están obligados a tributar debido a que se encuentran por debajo del límite que marca Hacienda, por lo que la revalorización irá íntegra a sus bolsillos. A continuación destacan los 1,2 millones de pensionistas que reciben unos 18.700 euros anuales, cuya cuota íntegra será menor este año debido a los cambios en la reducción por rendimientos del trabajo que ha diseñado el ministerio. Es decir, en este tramo Hacienda ingresará menos que en 2023.

Es a partir de aquí cuando los contribuyentes –que conforman un grupo de cerca de tres millones de personas– empiezan a tributar más que hace un ejercicio. La mayor parte de ellos (unos 880.000 jubilados) se enmarcan en el tramo de los 24.000 euros anuales y tributarán 265 euros de más por cabeza. Esta cifra va aumentando según crecen los ingresos hasta llegar a los 612 euros adicionales per cápita en el tramo en el que se encuentra la pensión pública máxima, y hasta los 744 euros de más a partir de este límite.

La mayor parte de la recaudación extra, según desprenden los cálculos, la aportarán los casi 600.000 pensionistas que rozan la cuantía tope del sistema. Aquellos que complementan su pensión con planes privados pagarán más por cabeza, pero al no sumar más de 175.000 personas el impacto conjunto en los ingresos será mucho menor, de apenas 109 millones de euros en conjunto.

Para obtener las cifras por tramos de ingresos y el aumento de la recaudación se han utilizado los datos ofrecidos por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) y las estadísticas de la Agencia Tributaria. Las últimas disponibles corresponden al año 2022, por lo que a las cuantías oficiales se les han aplicado las respectivas revalorizaciones de 2023 y 2024.

Cabe recordar que la agencia no discrimina entre prestaciones públicas y privadas. Es decir, ofrece datos estadísticos con la cantidad final que recibe el pensionista, venga de donde venga. Por eso, aquellos tramos que superan la pensión pública máxima han sido ajustados para ver los efectos de la revalorización del 3,8% únicamente en la parte de la asignación correspondiente al sistema de la Seguridad Social.

En esta simulación, por sugerencia de varios expertos consultados, se parte de la base de que la mayor parte de las personas con prestaciones elevadísimas tienen asignada la cuantía pública máxima, que complementan después con planes privados. La estadística de la agencia sostiene esta teoría, ya que entre la pensión mínima y la máxima del sistema el número de prestaciones por persona oscila entre el 1,04 y el 1,28 (ver gráfico). Es a partir de la asignación tope cuando la cantidad de pensiones por cabeza asciende a 2,05 para llegar a un máximo de 2,56 en el tramo más alto de ingresos.

A partir de aquí, los asesores fiscales han calculado cuánto se pagará este año por IRPF en cada uno de los tramos. De esta forma, al comparar la nueva cuota con la del año pasado, se puede conocer cuánto tributarán de más debido a la revalorización. Si estas cifras se contextualizan con el número de personas que conforma cada tramo de ingresos, se puede saber a cuánto se aproxima la recaudación extra total.

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