¿Quién invierte en los ETF de criptoactivos? La mitad del patrimonio está en manos de fondos y ‘hedge funds’

Este nuevo vehículo, aprobado en enero, suma más 15.500 millones en entradas netas y permite acercar este mercado a gestores de patrimonios de corte tradicional

FILE PHOTO: Investors look at an electronic board showing stock information at a brokerage house in Shanghai, China, March 7, 2016. REUTERS/Aly Song/File Photo TPX IMAGES OF THE DAY/File PhotoAly Song (Reuters)

Los criptoactivos alcanzaron una suerte de mayoría de edad a comienzos de este año, cuando la SEC estadounidense autorizó el lanzamiento de los primeros ETF referenciados al bitcoin. Fue la puerta de entrada del universo de los criptoactivos al mundo de los activos de inversión regulados y el momento que la industria de la inversión, con los gigantes de Wall Street a la cabeza, esperaba desde hace tiempo. Ya había por fin un instrumento financiero conocido y fácil, además de regulado, a través del que canalizar el apetito de los inversores institucionales y particulares por el bitcoin.

Su lanzamiento fue el inicio de una avalancha de suscripciones que ha estado protagonizada por gestoras de fondos y hedge funds, vehículos de inversión que incluyen en su cartera las estrategias y productos más sofisticados y también de mayor riesgo. En el primer semestre, los 11 fondos cotizados de bitcoin han recibido suscripciones netas por más de 17.000 millones de dólares (unos 15.500 millones de euros), según los datos remitidos al supervisor estadounidense. A día de hoy, el volumen total de activos en ETF de bitcoin ronda los 50.000 millones de dólares. A esta cuantía hay que sumar lo captado por los ETF de ethereum, lanzados en junio y que recibieron 1.000 millones de dólares en su primer día. Estos ETF han tenido, eso sí, una acogida más floja que la recibida por los fondos cotizados de la criptodivisa estrella.

Algunos ETF de bitcoin, entre los que destacan los lanzados por BlackRock o Fidelity, han disfrutado del mayor crecimiento en la historia de estos fondos cotizados, y han contribuido al ejercicio récord que logra este vehículo de inversión. Así, los fondos cotizados han batido en el primer semestre todos los récord de captación, con más de 475.000 millones de dólares (425.000 millones de euros) solo en Estados Unidos.

Los inversores institucionales, con gestoras y hedge fund a la cabeza, son los grandes compradores de los ETF de criptoactivos. Según detalla Manuel Villegas, analista de activos digitales de Julius Baer, las gestoras de activos tradicionales cuentan con activos en estos vehículos por 5.000 millones de dólares y los hedge funds, por otros 4.000 millones; en total, estos grandes inversores suponen la mitad del volumen de los fondos cotizados de criptoactivos. Y cumpliendo con la normativa que establece la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (La SEC, por sus siglas en inglés), los titulares de más de 100 millones de dólares en activos gestionados deben revelar sus participaciones cada trimestre, en un ejercicio de transparencia que depara escasas sorpresas sobre quiénes son en concreto los principales propietarios de ETF de bitcoin: Goldman Sachs tiene una exposición neta de alrededor de 420 millones de dólares y Morgan Stanley, de unos 203 millones de dólares.

Los ETF de bitcoin también han sido lanzados por tradicionales pesos pesados de Wall Street (algún ejemplo), después de lograr que la SEC diera su visto bueno al producto. De hecho, la aprobación del regulador no se libró de la polémica ya que, al tiempo que autorizaba su creación, la propia SEC apuntó a la naturaleza especulativa de los criptoactivos y alertó de los riesgos de volatilidad en los precios y fraude.

En la zona euro, el BCE se ha mostrado mucho más duro con el bitcoin, y en una publicación en su página web firmada por dos de sus economistas, ha señalado que “su valor real todavía es cero”, y ha reclamado una regulación estricta “hasta prácticamente prohibirlo”, aunque esta no es oficialmente la postura de la institución. Sí han surgido en todo caso voces de más peso en el BCE que han alertado sobre el bitcoin. En un artículo publicado en febrero de este año, Ulrich Bindseil, director general de Estructura de Mercado y Pagos de la institución, señalaba que “el nivel de precios del bitcoin no es un indicador de su sostenibilidad”. Y alertaba de que “no existe una ‘prueba de precio’ en una burbuja especulativa. (...). La capitalización ‘de mercado’ cuantifica el daño social general que se producirá cuando el castillo de naipes colapse”. La propia Christine Lagarde ha reconocido que uno de sus hijos “ignoró” sus consejos y perdió dinero invirtiendo en criptomonedas.

En la actualidad, los ETF aprobados por la SEC corresponden a Fidelity, Franklin Templeton, ARK Invest, VanEck, WisdomTree, Invesco Galaxy, Grayscale y BlackRock. La evolución del precio del bitcoin, con un alza en el año cercana al 30%, favorece de momento a estos vehículos. El contexto actual de bajadas de tipos alienta a los activos de riesgo, que han sufrido en su cotización los años de endurecimiento del precio del dinero. Pero el bitcoin tampoco ha dejado también de mostrar su fragilidad en momentos de volatilidad de mercado, como se vio en su fuerte caída del lunes negro del pasado 5 de agosto. Los criptoactivos no han logrado de hecho su aspiración de convertirse en activo refugio y son foco de ventas en momentos de tensión en los mercados, al contrario que el oro, que ha marcado nuevos máximos históricos por primera vez por encima de los 2.500 dólares. Para Manuel Villegas, de Julius Baer, los flujos de inversión hacia los ETF de bitcoin van a continuar, aunque sujetos a la expectativa de recorte de tipos de interés y al resultado de las elecciones en EE UU. “Cabe esperar volatilidad”, concluye.




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